Hace unos días nos encontramos con la noticia, difundida en los medios de comunicación, de que dos viviendas en Pontecesures de familias necesitadas habían sido amuebladas por la Fundación Amigos de Galicia, a petición del Concello de Pontecesures.
Como conozco más familias con necesidades, me interesé en el ayuntamiento por los trámites a realizar en estos casos y, con sorpresa, observé que no hay informe alguno de la situación de las familias a las que se les concedieron las ayudas, ni documento de evaluación y puntuación de las necesidades redactado por la trabajadora social. No hay nada de nada, con lo cual me pregunto de quién partiria la información facilitada por el concello a Amigos de Galicia para que los muebles fuesen suministrados. ¿Para qué está entonces la trabajadora social?
Me parecen bien este tipo de iniciativas, pero es muy poco serio que se concedan ayudas sociales sin evaluación alguna de los profesionales municipales de los servicios, y más en estos momentos de crisis donde es considerable el número de familias con problemas. Además, no debe olvidarse que la institución municipal tiene un convenio con la Fundación Amigos de Galicia, con una aportación económica de nuestro ayuntamiento. O sea, del dinero de todos.
El concejal de servicios sociales, Roque Araújo, debe detallar a la opinión publica porque no hay documento ninguno de evaluación de las familias beneficiadas por las ayudas. No cuesta nada cumplimentar los expedientes con la rigurosidad que debe aplicarse en estos temos. La falta de documentación y el oscurantismo siempre abre suspicacias indeseadas.
Pontecesures, 23/06/12
Luis Ángel Sabariz Rolán
Concejal de ACP Pontecesures