La polémica casa de O Rial, al juzgado.

Casa de Pontecesures con orden de derribo /

La vivienda y, justo delante de ella, los terrenos cuya titularidad está en disputa

La polémica vivienda de O Rial, legalizada por el Concello el pasado mes de septiembre, apenas dos días antes de que se cumpliese el plazo de demolición fijado por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Pontevedra, llegó ayer a los juzgados. Los propietarios de la vivienda, el matrimonio formado por Gerardo José Carou y María Isabel Eitor, comparecieron ante la jueza de Caldas denunciados por un vecino, Carlos Lorenzo, que los acusa de haberle ??usurpado? una finca de su propiedad para regularizar la casa. Lorenzo Grela reclama que la parcela de la que dice ser titular se reponga tal y como estaba antes de julio de este año, cuando los demandados acometieron obras de urbanización en la zona y depositaron tierra sobre los terrenos en litigio, además de colocar estacas. También llegaron a plantar unos árboles que poco después habría arrancado Carlos Lorenzo, hechos denunciados ante la Guardia Civil.

Aunque en la vista no se dirimía la titularidad del terreno (cuestión que está también judicializada), este fue el tema que centró buena parte de las declaraciones. Isabel Eitor afirmó que la finca ??deixouma meu meu pai o ano pasado, en abril ou maio de 2011?, pero no supo explicar cómo llegó la parcela a manos de su progenitor. ??Non recordo a quen lla comprou?, dijo. Su marido tampoco pudo ofrecer más datos al respecto: ??A mí me dan un terreno y no pregunto cómo lo compró, me lo pasan y yo lo agradezco?, declaró Carou, que tampoco supo especificar la fecha en la que su mujer se convirtió en propietaria del terreno ya que ??se me olvidan las cosas?. Hay que tener en cuenta que esta parcela fue fundamental para que el Concello aprobara la legalización de la casa, que estaba fuera de ordenación por incumplir la normativa urbanística al no contar con un frente de 12 metros hacia la vía pública. Antes de que Carou y Eitor presentasen ??in extremis? la documentación que acreditaría que son propietarios de la finca, habían intentado en varias ocasiones que vecinos de la zona les vendiesen alguna propiedad para poder regularizar su vivienda y evitar su demolición.

Fue la propia María Isabel Eitor la que en el juicio reconoció que en años anteriores, tanto 2010 como 2011, vio ??máis dunha vez? a Carlos Lorenzo trabajando en la parcela. ??Iba a cortar a herba?. No fue tan clara cuando se le preguntó si su padre, como supuesto dueño del terreno, también lo trabajaba: ??Algunha vez iría, non o recordo?. Tres vecinos propuestos como testigos por la acusación reconocieron sobre plano la finca en disputa y afirmaron de forma unánime que siempre vieron a Carlos Lorenzo ??pañando herba e cortando bimbios? en ella. José Manuel Gil, a sus 84 años, declaró que el terreno desde siempre ??era dos Curtos (la familia de Lorenzo), que eu sepa o pai (de Isabel) nunca tivo propiedades alí nin nunca o vin nese prado?.

La defensa llevó como testigo al arquitecto municipal, Carlos Besada, que explicó que a la hora de legalizar la casa ??solo comprobamos que se ajusta al planeamiento urbanístico? para lo que se basaron en el ??título de propiedad? aportado por Gerardo Carou e Isabel Heitor. Recordó que la licencia se otorgó ??sin perjuicio de terceros? puesto que ??tenemos noticias del conflicto por la propiedad, es un tema controvertido?. Acto seguido declaró el técnico agrícola Xosé Carlos Suárez, al que los demandados encargaron un informe sobre la situación de la finca. ??Tenía cuatro marcos perfectamente visibles y sin síntomas de que fueran recientes, sino de tiempo atrás?, explicó.

El juicio no quedó visto para sentencia sino que se retomará el día 19 con la declaración de un ingeniero técnico agrónomo propuesto también por la defensa. Ayer no compareció por sufrir una avería en su coche, por lo que la abogada de los demandados solicitó la suspensión. La jueza la rechazó, al igual que se opuso a ella el letrado de la acusación, que indicó que el testigo ??tenía taxis, autobuses y múltiples medios para comparecer? en el juzgado. Consideró la incomparecencia como ??una estrategia? de la defensa para dilatar una vista que ya se había suspendido otras dos veces con anterioridad. Por su parte, la abogada defensora acusó a Carlos Lorenzo de querer dejar ??enclavada? la vivienda Carou y Heitor para ??forzarlos a que le compren el terreno?.

DIARIO DE AROUSA, 13/12/12

Aleluya: ya funciona correctamente el reloj de la Plazuela.

Despues de más de cinco meses averiado, y después de varias quejas de la ACP recogiendo el sentir vecinal, fue arreglado este reloj colocado en una de las torres de la Iglesia Parroquial.
Este reloj adquirido en 1999 por el Concello de Pontecesures tras recibir donativos de comerciantes y empresarios locales, fue inaugurado con el inicio del siglo XXI.
Al percatarse de la avería la ACP solicitó al gobierno local que se procediera a la reparación inmediata acordando con la parroquia la asunción de los costes de dicha reparación pues el reloj presta servicio tanto a los feligreses en el templo como a los vecinos en general en la Plazuela.
Pues bien; la petición cayó en principio en saco roto y estuvimos meses y meses con el reloj averiado dando una imagen lamentable en pleno centro de la villa.
Lo más triste, es que, según nuestra noticias, el precio de la reparación ascendió a sólo unos 200 euros, aproximadamente, (sustitución de la batería y de una pieza). Resulta sorprendente que por esta cifra estuviera el reloj sin arreglar provocando todo tipo de críticas.
Desde luego la ACP queda totalmente decepcionada de la pasividad del gobierno local con este tema. Un desinterés que no entendemos.
Por último sólo queda decir que, para respetar el descanso de los vecinos el reloj no tocará por la noche entre 00:00 y las 8:00 horas.

El gobierno local de Pontecesures no se aclara con la avería del reloj de A Plazuela

Más de cinco meses lleva el reloj averiado y ya en varias ocasiones solicitó este grupo que se realizasen las gestiones oportunas para su arreglo ya que la imagen que se está dando es lamentable con, incluso, columnas de humor en los medios de comunicación y hasta fue nombrada con sorna la anécdota en las intervenciones del Centenario de la Bandera del Carmelo del otro día.

Pues ni con esas, el gobierno local por un lado dice que el reloj es de la Iglesia la cual debe arreglarlo, pero por otro pide a la empresa de Vigo que lo instaló el manual de instrucciones del aparato y los códigos. Pero, ¿en qué quedamos?, si afirman que el reloj es de la parroquia, ¿para qué entonces piden esos datos?.

La ACP está realizando algunas averiguaciones (se recuerda que el reloj fue comprado por el propio ayuntamiento en 1999 tras una cuestación popular) y parece ser que la avería se debe a que o bien hay que cambiar una batería al pasar tanto tiempo desde la instalación u otra pieza simple, y que, en todo caso, el coste es mínimo.

En lugar de gestionar el arreglo, el gobierno local se lía, con la empresa instaladora , con el cura párroco y no consigue que sea subsanada la deficiencia. La incompetencia de los dirigentes es total dando la sensación de que hay opiniones diferentes sobre qué hacer en los miembros del equipo gobierno.

Ante la situación, se ruega una vez más al alcalde que gestione de una vez este asunto sentándose en una mesa con el párroco y con el representante de la empresa instaladora para que tengamos un reloj en la plaza del pueblo que funcione como ocurre en todas partes y para que se asume el mantenimiento en el futuro en virtud al acuerdo en que se llegue tanto con el párroco como con el instalador.

Pontecesures, 10/10/12

Luis Ángel Sabariz Rolán
Concejal de ACP Pontecesures

ACP urge el arreglo de una fuga de agua a la entrada del pabellón.

Zona en la que se percibe la fuga de agua denunciada por Sabariz.

ACP reclama al gobierno local que solvente cuando antes una avería de agua que lleva ??máis dun mes? sin repararse en la entrada misma del pabellón polideportivo, tanto por la pérdida de agua que conlleva como por la imagen de la villa, que ??queda en entredito precisamente agora que comezan as competicións? en las citadas instalaciones municipales.

Además, el concejal independiente Luis Sabariz advierte sobre la suciedad existente en ese mismo punto, con desperdicios y residuos tirados en la misma puerta del pabellón.

DIARIO DE AROUSA, 09/10/12

El reloj que no sabía dar las horas.

En Pontecesures el tiempo corre a su aire: las agujas de A Prazuela giran desde hace meses sin respetar el ritmo básico.

«Reloj, no marques las horas, porque voy a enloquecer», advertía aquella vieja canción de amor de Armando Manzanero. Sus versos, desnudos de romanticismo, podrían ser utilizados para describir el extraño caso que, desde hace cinco meses, se registra en A Prazuela, en Pontecesures. El reloj de la torre de la iglesia se ha vuelto loco. Cada hora en punto, las campanadas suenan. Y suenan tantas veces como le corresponde. Pero quien en ese momento levante la vista hacia lo alto de la plaza verá que en la esfera del reloj, las agujas «corren a su aire, como les parece», según relata el párroco, Arturo Lores. Y, normalmente, marcan casi tres horas de menos.

No obedece esta circunstancia a ningún milagro, sino a una avería del mecanismo del reloj. Se produjo esta hace ya unos cinco meses. ¿Y por qué no se ha arreglado? Pues porque ni en la iglesia ni en el Concello, que en su día donó la pieza, tienen el código secreto que permite acceder a las entrañas del marcador de tiempo.

El concejal de la oposición Luis Ángel Sabariz, ya pidió hace tiempo explicaciones sobre lo que ocurría en lo alto de la torre. «El Concello dice que es cosa de la Iglesia, y la Iglesia dice que es del Concello». Y, unos por otros, el reloj sigue a lo loco.

Arturo Lores, el párroco, matiza. «El reloj lo puso el Concello, y fue siempre el Concello el que se encargó de hablar con la empresa que lo había instalado cuando había que hacer un cambio de hora o cualquier otro arreglo». Por el gobierno local Ángel Souto ofrece otra versión: «O reloxo é certo que o cedeu o Concello, pero non é noso, nen sequera figura no inventario municipal».

Sea como fuere, ambas partes aseguran estar buscando soluciones para corregir este desaguisado con las horas. El párroco está pendiente de que la empresa que lleva el reloj que acompasa las llamadas a misa analice la posibilidad de hacerse cargo, también, del que da la hora. El concejal, por su parte, ha enviado varios avisos a la empresa que colocó la pieza hace ya doce años, y «hace unos veinte días se le mandó un escrito» para que entreguen las claves que permitirían dar con la solución a este enigma tecnológico. Mientras, las campanas y las agujas seguirán compases distintos.

LA VOZ DE GALICIA, 03/10/12