El hombre cayó al suelo a la altura del monte Cordeiro.
Un ciclista aficionado de Pontevedra ha resultado herido tras ser alcanzado esta tarde por un coche conducido por un vecino de Cambados en Valga, según ha informado el GES (Grupo de Emergencia Supramunicipal) del municipio.
El suceso ocurrió concretamente en la carretera PO-549 (Pontecesures-Vilagarcía), a la altura del monte Cordeiro. Hasta el lugar, además del GES, también han acudido los agentes de la Policía Local.
Si hay un ayuntamiento golpeado por la
violencia machista en Galicia este año ha sido el de Valga. Cuatro de
sus vecinas han sido asesinadas en los últimos meses: María José Aboy,
las hermanas Sandra y Alba Boquete, y la madre de ambas, María Elena
Jamardo. El recuerdo de todas ellas estuvo muy presente en el acto
institucional organizado ayer por el Ayuntamiento en el Centro
Ocupacional para Discapacitados (CODI), y en el cual se habló de la
necesidad de “construir una sociedad
libre de violencias machistas”, y de promover “un cambio social urgente
en materia de igualdad de género”, en palabras de la concejala de
Igualdad, Begoña Piñeiro.
El
acto de Valga fue a primera hora de la mañana en el CODI, donde también
tiene su sede el Centro de Información á Muller (CIM). Además de los
representantes municipales, acudieron alumnos de los colegios
de Baño y Cordeiro, del instituto de Valga, y de la Escola Infantil
Municipal. Cada centro aportó sus propios lemas a la concentración. Así,
en la pancarta del colegio Xesús Ferro Couselo podía leerse: “Se me
queres, quéreme ben. Non me insultes, non me grites, non me ignores, non
me controles”. “Se sementas respecto, recolles igualdade”, fue el
eslogan escogido por el centro de Baño-Xanza.
El instituto, por su parte, echó mano del doble sentido con la frase, “O amor non é a hostia”, y los más pequeños, de la Escuela Infantil, lucieron collares con un mensaje contundente: “Non á violencia”.
En
representación de todos los centros, Ana Castroagudín e Iker Rial,
alumnos ambos de sexto de Primaria del Ferro Couselo, leyeron un
manifiesto en favor de la igualdad, la justicia y la libertad. “La
violencia derrumba nuestra sociedad. Es un problema de hombres, mujeres,
niños, personas mayores, de cualquier clase social, cultura o
ideología”.
Tomaron después la
palabra Rosa Crespo, presidenta de la asociación de mujeres rurales
Albor, que leyó el poema “Libre”, de Judith Bosch; y Beatriz Fernández,
que, en representación de todas las valguesas, afirmó que “las mujeres
necesitamos ser respetadas, escuchadas y valoradas”, rechazando mitos y
frases hechas que, según ella, ayudan a perpetuar la violencia de
género, como las de “quen ben te quere farate chorar”, “no amor hai
sufrimento”, o la de que “os trapos sucios lávanse na casa”.
Marcela
Santórum, que es psicóloga del CIM, hizo un llamamiento a la sociedad
para que esté alerta y denuncie ante cualquier sospecha o indicio de que
pueda estar produciéndose un caso de violencia de género. “La fábrica
del maltrato está en las mentes, y por eso es fundamental repetir
palabras como respeto o igualdad”, concluyó.
La concejala Begoña Piñeiro se dirigió a las víctimas, para decirles que “no sois culpables, no sois las malas, no estáis solas”. Para cerrar el acto, Darvin Villar, alumno de la Escuela Municipal de Música, interpretó con la trompeta la melodía “Toque de silencio”, como antesala al minuto de silencio que se guardó en memoria de las víctimas del maltrato machista.
El Cordeiro Club de Fútbol celebró su cincuenta aniversario con un acto en el campo de Baño. Allí se reunieron el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, el presidente de la Federación Galega de Fútbol, Rafael Louzán, además de muchas personas que han formado, forman y formarán parte de la entidad. Entre los asistentes estaba Constantino Campaña Lojo, primer presidente del club, a quien se le entregó una placa y estuvo acompañado por componentes de aquella primera directiva que fundó el club en 1969. También se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la barbarie machista en la localidad.
Tras el asesinato de tres vecinas, el Concello mantiene para el lunes una actividad prevista desde hace tiempo.
El próximo lunes, a las siete de la tarde, el auditorio de Valga
acogerá una charla coloquio sobre violencia machista. «Unha realidade
oculta» es el título de un foro en el que participarán cuatro
integrantes de la asociación Mulleres en Igualdade de Vigo. Ellas
abordarán todas las caras de la violencia sexista: la física, la
psicológica, la sexual, la económica… Lo harán ante un público
dolorido. Porque en Valga acaban de ver el peor y más brutal rostro de
la violencia contra las mujeres. Es el rostro de José Luis Abet, quien
hace menos de dos semanas segó la vida de su ex mujer, Sandra Boquete,
su ex cuñada, Alba Boquete y su ex suegra, María Elena. Las tres fueron
enterradas tras un multitudinario funeral que se ofició, precisamente,
en el mismo auditorio en el que el lunes se hablará de violencia
machista.
Indican desde el Concello que esta actividad
estaba programada desde hace tiempo. Forma parte de una campaña de
prevención dirigida, específicamente, a las zonas del rural. Tras lo
ocurrido en Valga, la concejala de Igualdade, Begoña Piñeiro, dudó si
sería adecuado o no mantener la cita. Y finalmente decidió que sí. Que
esta es una dolorosa pero imprescindible charla. Un debate angustioso
pero que hay que abrir y hay que hablar.
Así que, el lunes, cuatro
integrantes del colectivo Mulleres en Igualdade de Vigo -una psicóloga,
una socióloga, una politóloga y un abogado- acudirán a Cordeiro para
intentar «concienciar á poboación de que todos podemos e debemos axudar na prevención» de cualquier tipo de violencia contra la mujer. Los profesionales harán hincapié en que «non existe unha vítima tipo. Calquera muller pode verse atrapada nunha relación tóxica da que non consigue saír», y por eso «é
importante que a familia, os amigos e os veciños saiban recoñecer os
síntomas para poder actuar antes de que se produza unha traxedia».
El Concello hace un llamamiento a los vecinos para que acudan a esta cita. Y recuerda que tanto los servicios sociales municipales, como el centro de información a la mujer están a disposición de quien pueda estar atravesando un calvario. Y también de sus vecinos, para que puedan alertar «ante calquera sospeita de que poida estar producíndose un caso de violencia de xénero».
La capilla ardiente con los cuerpos de las mujeres asesinadas el lunes se instaló en el edificio público, donde hoy a las 18.30 horas se oficiará el funeral -Recibirán sepultura en Campaña.
Cientos de personas pasaron en la tarde
de ayer por el Auditorio Municipal de Valga, situado en la parroquia de
Cordeiro, para velar los cuerpos sin vida de Elena Jamardo Figueroa, de
58 años, Sandra Boquete Jamardo, de 39, y su hermana Alba, de 27.
Los ataúdes, procedentes del Instituto de Medicina Legal de Pontevedra,
donde se practicó la autopsia a las tres mujeres valguesas, llegaron al
filo de las 15.00 horas a este edificio multiusos situado a apenas un
kilómetro de Carracido, el lugar en el que fueron asesinadas el lunes,
presuntamente a manos del exmarido de Sandra, José Luis Abet Lafuente.
Los
cuerpos fueron depositados en el salón de actos, donde hoy a las 18.30
horas se oficiará el funeral. Los restos mortales serán trasladados al
cementerio parroquial de Santa Cristina de Campaña, donde recibirán
sepultura.
Fue a eso de las
tres y media de la tarde cuando llegaron al edificio multiusos los
primeros familiares, quienes habían mostrado su deseo de estar durante
un rato a solas con sus seres queridos.
Llegados de todas partes
De
ahí que la capilla ardiente no se abriera oficialmente hasta las cinco
de la tarde, registrándose desde ese momento una gran afluencia de
vecinos, tanto del Concello de Valga como de otras localidades cercanas.
La
bisabuela de los niños de 4 y 7 años que perdieron a su madre, Sandra
Boquete; el padre de esta y de su hermana Alba, además de viudo de
Elena; la pareja de la menor de las víctimas y demás familiares cercanos
podían sentir así que no están solos en un momento tan duro como el
actual.
Solidaridad de un pueblo
Pudieron
entender, aunque nunca exista consuelo suficiente para hacer frente a
una tragedia como la que ahora les toca vivir, que sus vecinos y amigos
están a su lado, ahora más que nunca.
Al
mismo tiempo que les brindaban ese apoyo -como a buen seguro volverá a
suceder hoy-, los ciudadanos que ayer se acercaron al Auditorio de
Cordeiro también quisieron dar su último adiós a las víctimas y expresar
su más enérgico rechazo frente a la violencia de género.
Un problema de todos
Una lacra social “que afecta a toda la sociedad”
y que, en consecuencia, “requiere de la respuesta de toda ella”, tal y
como indicó ayer María Debén, la coordinadora del Área de Igualdad de la
Delegación del Gobierno en Galicia.
Y es una reflexión sobre la que cabe meditar, sobre todo teniendo en cuenta, como ella misma apuntó, que “en Galicia hay 3.565 casos activos de violencia de género”.
Es
por ello que tras animar a las mujeres a denunciar los casos de malos
tratos -en este de Valga, en concreto, no existió denuncia previa-, la
representante del Gobierno de España en la comunidad gallega garantizó
que en el momento en que una víctima del machismo se presenta ante las
fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado “su situación varía
sustancialmente”.
De ahí que crea necesario centrar todos los esfuerzos en plantar cara a los agresores, para lo cual es fundamental que el conjunto de la sociedad se implique y se disponga a poner en conocimiento de las administraciones públicas cualquier situación o problemática “que afecte a una mujer o a sus hijos”.
El autor del triple crimen machista en Valga despacio en coche
oficial y de paisano en la calle peatonal del juzgado, rodeado de
agentes que custodiaron el utilitario negro hasta estacionarse a tres
metros de la entrada. La distancia necesaria para que el rostro de Abet fuese público.
El volumen de los insultos siguió subiendo, igual que las menciones a
los hijos de acusados, que presenciaron el asesinato de su madre a manos
de su padre.
Abet sigue prestando declaración y no está previsto que se conozca la
resolución judicial sobre su ingreso en prisión provisional hasta
última hora de la mañana.
Conmoción en Valga
Tres
mujeres muertas, dos niños huérfanos, varias familias rotas y océanos
de desolada indignación. Este es el trágico legado que José Luis Abet
Lafuente dejó ayer en Valga. El autor del triple crimen había
compartido una vivienda en la aldea de Carracido, ubicada en la
parroquia de Cordeiro (Valga), hasta su ruptura -se divorciaron en
enero del 2018-, momento en el que el individuo se fue a vivir con su
madre al municipio coruñés de Ames.
Fue allí, en Carracido, a las puertas de la casa familiar, donde
Abet perpetró el triple crimen ante los ojos de sus dos hijos, unos
pequeños de 4 y 7 años que esperaban para ir al colegio y acabaron
presenciando una inconcebible pesadilla.
Horas antes de ser asesinada, Sandra Boquete, la exmujer del homicida de Valga, había recibido un agresivo mensaje en Facebook. Un individuo acusó a la mujer de quererse apropiar de la vivienda familiar, de manchar su nombre y de «ir de víctima».