La tierra de los gigantes del metal.

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El Grupo Quintá. La dimensión económica de esta empresa es evidente. Su propietario, Andrés Quintá, presume tanto del volumen de empleo generado como de la proyección internacional de su trabajo. Baste un ejemplo de su importancia: llegó a fabricar el estadio inaugural del mundial de fútbol de Brasil.

Valga se ha convertido en el gran foco fabril de Arousa Sur gracias, sobre todo, a las grandes empresas del sector del aluminio instaladas en esta pequeña localidad.

Todo empezó allá por los años setenta, cuando el primer bum del ladrillo hizo crecer los ensanches de las principales ciudades gallegas. Aquel ritmo constructivo, que renegaba de lo antiguo y apostaba por lo moderno, exigía ingentes cantidades de aluminio para estructuras, puertas y ventanas. Y ahí entraron en escena los hermanos Quintá. Armados de un instinto para los negocios innegable y echando mano de sus ahorros, eligieron Valga para instalar una fábrica de perfiles de aluminio. Corría el año 1977. Nacía una empresa- ahora desgajada en dos gigantes: Extrugasa y Exlabesa- a la que muchos apuntan como el motor que impulsó el despegue del sector del metal en la zona. Una red que en estos momentos, y según los datos facilitados por la Asociación de Empresarios do Val do Ulla (AEVU), está integrada en toda la comarca por una treintena de empresas de todos los tamaños.

El desembarco de los Quintá en Valga obedeció a dos razones principales, según recuerda Andrés Quintá. Una, que había terrenos disponibles y adecuados a las necesidades de la firma. La otra, la buena ubicación del Concello, situado en un enclave fantástico -a medio camino entre Santiago y Vilagarcía- y magníficamente comunicado. «Pero hai outros municipios que tamén teñen unha situación estratéxica e nos que non se produxo ese éxito industrial», matiza Daniel Seijas, que está elaborando una tesis sobre la industrialización de la zona hace un siglo.

El cambio
«Poderíase dicir que, a partir dos anos setenta, se pechou un ciclo económico no que os sectores chave eran a madeira e empresas derivadas das telleiras, como a fábrica de ladrillos Novo y Sierra», explica Seijas. Esos sectores entraron en crisis y fueron barridos del mapa del Ullán, aunque no de todo. Finsa (Padrón) sigue como buque insignia del sector maderero y Hormadisa (Valga), lleva más de cuarenta años diseñando y produciendo prefabricados de hormigón.

Otra empresa con historia en Valga es Barton. La firma, que actualmente tiene una plantilla de 70 trabajadores, nació a finales de los años cincuenta para fabricar maquinaria industrial. Su fundador, Juan Barreiro, ya exportaba piezas a Holanda y a otros puntos de Europa en los años sesenta y setenta. Medio siglo después, la tercera generación sigue abriendo horizontes y Barton tiene más de seiscientos clientes repartidos por todos los continentes.

Asegura Amador Barreiro, el nieto del fundador, que en la trayectoria de esta empresa poco ha influido la llegada a Valga del bum del aluminio. «Es posible que a raíz de Extrugasa se hayan desarrollado empresas de ese sector, pero no es nuestro caso. Nosotros fabricamos maquinaria, pero sobre todo para el sector de la madera y alimentario. Sí hemos hecho en alguna ocasión maquinaria para el sector del aluminio, pero de forma muy puntual».

El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro (PP) tiene claro que el eje Extrugasa-Exlabesa -esta última, pese a haber crecido, y mucho, fuera de la localidad mantiene en esta una factoría con setenta personas trabajando- ha sido fundamental para el florecimiento del sector del metal en toda la zona, donde mantiene un peso específico claro. El mapa del mercado laboral de la Xunta señala que, entre las diez actividades que en el 2014 generaron más contratos en la comarca de Caldas se encuentra, en el quinto puesto, la fabricación de productos metálicos (salvo maquinaria), y en el noveno la metalurgia y fabricación de productos de hierro, acero y otros materiales.

Y eso que la crisis ha afectado a todo el mundo. Lo reconoce Andrés Quintá, responsable del grupo de empresas articulado alrededor de Extrugasa. Sus naves, que están a punto de experimentar un nuevo crecimiento, se extienden en estos momentos sobre 80.000 metros cuadrados, a caballo entre las parroquias de Cordeiro y Campaña. Allí trabajan alrededor de medio millar de personas. Andrés Quintá está orgulloso de la que ha sido la gran obra de su vida, y de que su fábrica haya sido «escuela» para muchos de los empresarios que han ido naciendo en Valga. «A xente que leva a etiqueta de aquí leva cousa boa», sentencia.

Uno de los que lleva esa etiqueta es Juan Castaño. Trabajó durante 16 años en Extrugasa pero luego decidió arriesgarse y montar su propia empresa. No ha pasado tanto tiempo y ODL se ha convertido en toda una referencia en la fabricación de vehículos especiales. De su planta en Valga han salido escuelas móviles para Venezuela, hospitallities como el que acogió a los protagonistas de la final de MotoGP celebrada hace unos días en Valencia, por no hablar de los palcos de buena parte de las orquestas de Galicia, bares móviles y hasta el portalón de una casa. Precisamente, tener una actividad tan variopinta es una de las claves en las que Castaño cifra el éxito de ODL. En eso y en no desatender ningún pedido, por pequeño que sea.

Un perfil marcado
«Os empresarios que temos aquí comparten algo moi especial: están todo o día ao pé do cañón, coñecen ata o último detalle da súa empresa», asegura el alcalde de Valga. A esa tipología, dice, responde también José Sierra, el responsable de Urovesa, la última gran empresa que ha entrado a formar parte de la realidad valguesa. La firma, especializada en la fabricación de vehículos militares, ya está funcionando en las viejas instalaciones de Novo y Sierra. «E xa hai xente do noso Concello traballando alí», dice el alcalde satisfecho.

Pese a presumir de una larga lista de empresas de éxito, Valga sigue siendo una localidad castigada por el paro. Más de medio millar de vecinos están en situación de desempleo, precisamente debido al golpe de la crisis. Con ella cayó el cemento y se resistió el acero, dejando en la cuneta a muchos profesionales que se habían formado en las empresas, pero que carecen de títulos que faciliten su regreso al mercado laboral.

Y eso que Valga es uno de esos lugares en los que, fruto del diálogo entre empresa y Administración, el mapa educativo se ha adecuado a la oferta laboral de la zona. Así, en el instituto de la localidad se imparte un ciclo medio de calderería y soldadura, y uno superior de estructuras metálicas cuyos alumnos han logrado, hasta la fecha, un importante nivel de inserción laboral.

La Voz de Galicia

Un grupo de jugadores del Catoira SD visitan Extrugasa.

Un grupo de niños del Club de Fútbol Catoira Sociedad Deportiva visitaron las instalaciones de la firma Extrugasa para conocer su funcionamiento y porque este proyecto deportivo «también busca transmitirles valores como el trabajo, el esfuerzo, la honradez y la perseverancia, etc..» y «Don Andrés Quintá reúne esas cualidades».
Y es que el presidente guió a los niños y también les animó a formarse para tener un futuro próspero porque «sin esfuerzo no se obtienen buenos resultados», según el Club. Sus responsables agradecieron el apoyo del empresario y le invitaron a acudir a su sede.

Diario de Arousa

La capilla de la Salud estrena puerta principal.

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La capilla de la Salud, situada en el lugar de Casaldeirigo, en Valga, cuenta con una nueva puerta, donada por el empresario Andrés Quintá, que fue inaugurada ayer con la presencia del alcalde de la localidad, José María Bello Maneiro, numerosos vecinos y el propio benefactor.
El honorífico acto de abrir la nueva puerta de forma oficial por primera vez correspondió a José Lago, en representación de la familia que se encarga de cuidar la capilla.
Las mejoras realizadas resuelven graves problemas que tenía el templo, al mismo tiempo que se renueva y mejora la estética exterior.
Andrés Quintá, que pronunció un discurso en el interior de la capilla, se mostró satisfecho de las obras y señaló que su colaboración ??fue fruto de la solicitud que en reiteradas ocasiones me realizaron los vecinos ante la imposibilidad de mantener el templo como estaba. Hemos colaborado hasta donde hemos podido y nos hemos preocupado para que lo que se hizo aquí pueda ser contemplado con orgullo por los vecinos y vecinas de este lugar emblemático en la historia de Galicia y de España pues aquí muchos ofrecieron sus vidas y lucharon con valentía por la libertad de nuestro país?, en referencia a la batalla de Casaldeirigo que sirvió para expulsar a las tropas de Napoleón de Galicia.
El empresario valgués también agradeció la labor de los profesionales de Extrugasa en la obra, a los que tildó de ??auténticos artistas?.

Diario de Arousa

Empresas e instituto preparan la selección de alumnos para la FP Dual de Valga.

El Instituto de Valga vuelve a ser, este año, un centro pionero. Gracias a un convenio con cinco empresas de la comarca, una docena de alumnos podrán cursar el ciclo superior de Estructuras Metálicas en la modalidad de FP Dual. Es decir: combinando clases y trabajo en empresas. Aunque las plazas ya están cubiertas -de momento se han presentado tantos aspirantes como vacantes hay- el plazo de inscripción sigue abierto hasta el próximo martes, según explicaron ayer los responsables del centro valgués. «Quen teña interese en participar neste ciclo aínda está a tempo de intentalo», señalaba el director del IES. Una vez agotado ese plazo, los estudiantes deberán pasar un filtro académico, así como el examen de los empresarios adscritos al plan, que podrán seleccionar a aquellos estudiantes que más se ajusten al perfil que puedan necesitar en sus empresas.

Extrugasa, Aluminios Padrón, Gama e Hijos, Sistemas técnicos de accesorios y componentes, y Talleres ODL son las cinco firmas que se han implicado para lograr el desembarco en Valga de la llamada FP alemana. Los estudiantes recibirán parte de la formación en las empresas, donde trabajarán. A cambio, recibirán una beca mínima de 350 euros.

Para acceder a este ciclo, explican desde el instituto, es necesario tener el Bachillerato, un ciclo superior, una titulación universitaria o haber superado una prueba específica. Estos cursos están pensados para gente de entre 18 y 30 años de edad, según indica la dirección del instituto de Valga.

La Voz de Galicia

Valga refuerza su apuesta por la formación profesional dual.

El Instituto de Valga y el Concello colaboran activamente año tras año para impulsar la formación profesional dual. Desde la Administración local -el alcalde incluso dictó un bando para dar cuenta de ello- insisten en animar a los interesados -vecinos de entre 18 y 29 años- a informarse sobre esta iniciativa y participar en ella. Se les ofrece la oportunidad de recibir formación en el instituto y de realizar prácticas laborales remuneradas en empresas como Extrugasa, STAC S.L., Aluminios Padrón, ODL S.L. y Gama e Hijos S.L.

Faro de Vigo

Tres décadas botando sin parar.

El Río Ulla cumplió ayer treinta años y sigue en plena forma.

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Una de las primeras formaciones del club cesureño, allá por los años ochenta.

Sucedió el 1 de septiembre de 1985. Aquel día, un grupo de chavales de Cesures, acompañados de los padroneses Chavi y Kochinke, daban los primeros botes como jugadores de un equipo de baloncesto. Tres décadas después, el balón sigue botando allí. Y lo hace con fuerza.

Los primeros pasos de aquellos precursores (Chavi, Fernanda Cuenca -que era la entrenadora-, José Ramón -delegado-, Miguel Metralleto, José Prieto, Javier Bus, Manolo -delegado-, Javier Fuxan, José Luis Miguéns, Fran Melón, Pedro -preparador físico-, Roberto Chochis, Luismi, Jorge Carroseiro, Miguel Kochinche Kolli y Ángel Yelis) fueron lo suficientemente fuertes como para que el club siga en pie. Y en buen momento. Fruqui, otro apoyo fundamental durante muchos años, apuntaba ayer que en la temporada que está a punto de empezar el número de equipos podría alcanzar de nuevo la decena. La campaña de captación en los colegios, que comenzarán en breve, ayudará a completar la nómina.

Aquellos inicios están perfectamente relatados en el blog del club (clubbaloncestorioulla.blogspot.com). Se cuenta ahí que fueron dos profesores del colegio Infesta (don Manolo y don José Ramón) quienes insertaron el virus de la canasta entre sus alumnos. No era fácil por la competencia del fútbol, pero la rivalidad con otros colegios en las competiciones escolares ayudaba a que los chavales intentaran mejorar en los entrenamientos. Ya se sabe que los niños tiran de los padres y fue el Anpa del colegio quien programó el baloncesto entre sus actividades extraescolares.

El otro elemento clave que explica la aparición del equipo de baloncesto en Cesures es la muerte del club de Padrón. Allí jugaban varios chavales cesureños, que se vieron de repente compuestos y sin equipo. Así que Manolo Amenedo y José Ramón Martínez se decidieron a crear un conjunto juvenil. No tenían título de monitor por lo que llamaron a Fernanda Cuenca, que era quien se encargaba de los entrenamientos en la actividad del Anpa.

Los primeros años fueron duros y tuvieron sus anécdotas. Los partidos se jugaban en una pista peculiar, con techo pero sin muros laterales, y tanto los equipos que allí llegaban para batirse con los locales como los árbitros utilizaban como vestuarios las aulas y los baños del colegio.

Con camisetas de futbito
El otro problema a solventar fue el de la equipación. «Foi grazas á colaboración desinteresada do Bar Muelle polo que o equipo tiña uniformes para xogar», recuerdan en el blog del club. Claro que los uniformes eran de futbito, circunstancia que no impidió que «ese equipo xogara e competira durante toda aquela temporada coa maior das ilusións do mundo mundial», recuerdan. Aquellos equipajes tuvieron su reciclaje. También lo explican en el blog: « Na segunda tempada, xa con chándales aportados pola empresa Extrugasa, non chegaran a tempo para a primeira xornada da liga as equipacións de xogo doadas por Librería Sar, e houbo que botar man da equipación do Bar Muelle de novo, co conseguinte vacile por parte do público cambadés, o ver chegar ó equipo estreando chándales, pero aínda cas equipacións de futbito».

El club tiene previsto organizar toda una serie de actos para celebrar este treinta aniversario aunque, admite Fruqui, será difícil superar lo sucedido hace diez años, cuando en los festejos del vigésimo cumpleaños se pudo homenajear a todos los precursores de aquella idea de Manolo y José Ramón que se ha transformado en toda una referencia del baloncesto comarcal.

La Voz de Galicia