Valga vivió durante el fin de semana la duodécima edición de la Festa da Xuventude. Lo hizo como manda la tradición, con su tradicional capea, que se vivió con tranquilidad. Como mucho, el susto que Palmeña y Zapateadora ocasionaron a alguno de los vecinos que se animaron a correr delante de ellas. Las vaquillas volvieron a ser las protagonistas de la jornada. Pero, en esta ocasión por partida doble. «Non son machista, non son maltratador, non son político, tan so teño sentido do humor», lucía una de las pancartas con las que un grupo de vecinos hizo el paseo por la pista montada para la ocasión.
La recogida de firmas llevada a cabo por la asociación animalista Libera! y Galicia, mellor sen touradas para pedir la prohibición de la capea hizo dudar sobre su celebración. Finalmente, y tal y como anunció el gobierno local desde un primer momento, se llevó a cabo. Lo hizo, además, sin protestas. La cuadrilla de Tito de Victoriano se encargó de la exhibición de toreo. Una actividad a la que se fueron sumando varios vecinos de Valga, mientras el sol apretaba con fuerza. La misma fuerza con la que lo hizo durante las finales de las Olímpiadas da Aldea, en la que participaron 23 equipos de trece lugares de Valga.
Ganadores
Como cada año, tras las competiciones hubo proclamación de ganadores. En los torneos masculinos, Cerneira se hizo con el primer puesto de brilé, Casaldeirigo el de esquí y Vilarello con los de carretilla, fútbol y xirarei. Por su parte, en la categoría femenina, Sixto fueron las primeras en brilé y Forno en todas las demás modalidades, clasificándose como las ganadoras absolutas. En la competición masculina, recibió el mismo galardón el equipo de Vilarello.
Los premios a la deportividad se los llevaron Vilar, en categoría femenina; y Tigres de Vilar, en masculina.
Una vez concluyó la entrega de premios y la capea, la playa fluvial de Vilarello acogió el espectáculo ecuestre «Ao ceo a cabalo». Tras dos días de fiesta, Valga se despide de un fin de semana que resultó tranquilo.
La Voz de Galicia