Casi nueve mil personas peregrinaron el año pasado por la ruta del Camino portugués de la costa. Son más del 6 % de los que llegaron a Santiago por alguna de las sendas oficiales de peregrinación. Su creciente seguimiento ha propiciado que la Xunta lo integre en el plan de embellecimiento de la ruta jacobea con 107.000 euros de los 1,2 millones con los que la Administración autonómica ha dotado la iniciativa para mejorar el paisaje con el que se encuentran los peregrinos.
En el caso de la provincia de Pontevedra, han sido atendidas las propuestas de los ayuntamientos de Redondela, Vilaboa, Valga y Pontecesures, así como los proyectos planteados por particulares propietarios de bienes colindantes con el Camino de A Guarda, Oia, Caldas de Reis y Pontevedra.
La Xunta financiará el 75 % de las intervenciones aprobadas para mejorar el impacto visual de los itinerarios jacobeos o la restauración de bienes del patrimonio etnográfico.
Reparto del importe
Los particulares beneficiados en la provincia por las actuaciones subvencionadas a lo largo de la ruta de la costa recibirán 53.525 euros y pondrán en marcha obras por un total de 66.906 euros. Respecto a los proyectos respaldados por los ayuntamientos, son los de Vilaboa, Valga y Pontecesures los que recibirán la mayor cuantía, 15.000 euros cada uno, aportando cada uno de los consistorios un 25 % más a mayores. La propuesta defendida por el gobierno municipal de Redondela contará con una subvención autonómica de 9.332 euros.
Entre los objetivos del plan de embellecimiento del Camino destaca la intención de ofrecer «a mellor versión posible de Galicia aos visitantes e contribuír a unha Galicia máis verde e próspera, favorecendo a protección e posta en valor dos distintos camiños, aumentando a concienciación e sensibilidade sobre a Ruta Xacobea e fomentando a colaboración cidadá e a das administracións públicas», apunta la Administración autonómica.
Fuentes, lavaderos, hórreos, puentes, molinos y cercados son los elementos tradicionales que mayor atención reciben del por parte del programa de embellecimiento, en el que también se incluye a edificaciones para la mejora de sus fachadas y cubiertas con materiales propios de cada zona. Las parcelas agrícolas conforman una tercera línea de actuación a lo largo del Camino para reducir el impacto que provocan elementos abandonados y en desuso como naves, silos y casetas.
La última línea de apoyo público del plan de embellecimiento la constituyen los proyectos de incorporación de vegetación autóctona en el paisaje del Camino para sustituir elementos de mobiliario urbano deteriorado o que cuenten con características de diseño o acabado ajenas al contorno que se espera de la ruta jacobea.
La Voz de Galicia