Las obras de remodelación del Colegio
Público Integrado de Pontecesures han generado protestas por parte del
Partido Socialista de la localidad. Los retrasos en los plazos
estipulados por la Consellería de Educación, unidos a las molestias
ocasionadas en lo que respecta a materia de seguridad, centran las
críticas de la oposición.
Roque
Araújo, portavoz socialista, denunció incluso que «entró agua en la
biblioteca con las lluvias de estos días. Además las obras van muy
lentas y el retraso se acumula porque empezaron demasiado tarde, sobre
el 20 de agosto».
Cabe
recordar que se trata de una reforma integral -energética y funcional-
del centro que requiere de una alta inversión por parte de la
Consellería de Educación con un presupuesto de 762.341,23 euros.
Estas
obras incluyen la colocación de una cubierta de panel sándwich de 30
milímetros en la cubierta de los edificios administrativos y en el de
Educación Infantil. Además de la protección de la fachada por el
exterior mediante el sistema de aislamiento térmico, excepto en los dos
edificios administrativos que al ser de ladrillo cara vista llevarán un
aislamiento mediante inyección en la cámara de aire de perlas de
poliestireno expandido.
Desde la Xunta de Galicia
atribuyen precisamente los retrasos en la obra a las especiales
características meteorológicas que se tienen que dar para proceder a la
instalación del sistema de aislamiento térmico exterior. Se refieren
desde la Consellería de Educación a que estos trabajos no se pueden
realizar con lluvia y tampoco con una temperatura exterior inferior a
los cinco grados. Además, asumen también desde Santiago que el tiempo
está dilatando la finalización de labores de carpintería así como la
cubierta de la pista polideportiva.
A
este respecto cabe añadir que, para el normal desarrollo de las clases,
Roque Araújo subraya que «los obreros están trabajando fuera del
horario lectivo, algo que durante el curso escolar hace que el ritmo de los trabajos sea aún más lento».
En
la misma línea, el portavoz socialista denunció que, además de la
filtración de agua en la biblioteca, «en el patio está todo el material
de obra con andamios y demás y eso tampoco es lo más idóneo en un
colegio por simples motivos de seguridad».
El
propósito inicial era el de acelerar los trabajos en los meses
estivales para interferir lo menos posible en la actividad del centro,
pero los retrasos acumulados han alterado los planes previstos. En la
actualidad los edificios del centro educativo
se encuentran rodeados de andamios para el desarrollo de diferentes
trabajos en la fachada. En esta línea también se instalarán nuevas
ventanas de carpintería de aluminio con rotura del puente térmico y
doble vidrio. También se instalarán luminarias de alta eficiencia
energética. En el proyecto inicial también se plasman medidas que
supondrán un ahorro del 27,0% en el consumo de energía primaria no
renovable y del 29,2% en emisiones de CO2.
Juan
RamónVidal Seage también salió al paso al respecto del retraso
acumulado apuntando que «también hubo un problema con el abastecimiento
de material para las obras porque se están haciendo muchas obras en
muchos sitios».
La mala meteorología también es otra de las razones aducidas por el alcalde de Pontecesures
para señalar que «con este tiempo es muy difícil llevar a cabo
determinados trabajos como estar en una cubierta o en una fachada».
De lo que tiene la absoluta certeza Vidal Seage es en lo relativo a «la seguridad y calidad de las clases no están comprometidas. Cada viernes se visita la obra y vemos que las clases siguen su curso sin problemas para nadie». En lo que no se atrevió a comprometerse el alcalde de Pontecesures es en la fecha de finalización de las obras, «ojalá estuviese a primeros de año, pero no puede ser».
Faro de Vigo