Jugarse la vida en Iria para regresar a casa.

Vecinos de Iria tratan de cruzar la vía (con el tren a punto de pasar) en el punto en que lo hacen cada día.

Vecinos y peregrinos se ven obligados cada día a cruzar la vía del tren en Padrón

Los vecinos de Iria-Flavia, en Padrón, saben bien lo que es cruzar una vía del tren sin medida de protección alguna. Lo hacen a diario, residentes y peregrinos. Se juegan la vida todos los días al atravesarla en el tramo situado justo al lado de la casa natal de Camilo José Cela. Para los primeros, pertenecientes a núcleos como Lámparas Iria, Pedreda o Roucón, entre otros, es el «paso natural» para alcanzar a pie la carretera N-550 o para volver a sus casas, obligados cuando el paso subterráneo a la altura de la aldea de Horta se inunda, algo que ocurre con cierta frecuencia, casi la misma que cuando llueve.
Y los segundos, los peregrinos, lo hacen también de forma forzada, en su caso porque ese tramo de la vía férrea está incluido en el trazado del Camino Portugués a su paso por Padrón. Por ello, desde el Ayuntamiento, el concejal de Cultura ya alertó de que este año en torno a 25.000 peregrinos cruzarán la vía del tren en un tramo especialmente peligroso, al carecer de visibilidad por la cercanía de una curva y de un túnel.
Así, el Ayuntamiento ya ha solicitado en dos ocasiones al ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) que adopte medidas en este punto, donde el trasiego por la vía se produce a diario. En este sentido, la concejalía de cultura propuso a la Xunta modificar el trazado del Camino Portugués en este punto tan peligroso y, con ello, evitar que los peregrinos tengan que cruzar la vía del tren. Por el momento, no se adoptó ninguna decisión a este respecto.
Además, en la reciente visita del delegado del Gobierno a Padrón, el teniente de alcalde Eloy Rodríguez le trasladó esta necesidad a Antón Louro, quien, a su vez, le pidió que el Concello le remitiera una solicitud oficial para hacerla llegar al organismo competente, el Ministerio de Fomento. Así lo acordará el gobierno padronés, en el marco de una próxima junta de la ejecutiva local, según informó el propio Rodríguez.
Paso a nivel o semáforo
Adoptar medidas como la instalación de un paso a nivel con barreras o un semáforo es, precisamente, la reivindicación de los vecinos de Iria desde hace años, un decenio incluso, y manifestada por última vez hace apenas unos meses cuando uno de ellos, Lola Ramos, promovió una recogida de firmas en la que reunió las de más de 130 vecinos. Reclaman las «medidas necesarias» para la «inmediata» instalación de un paso a nivel con barreras o un semáforo en este punto de la vía. La propia Ramos remitió escritos a distintos organismos competentes, entre ellos al departamento del ministro José Blanco, informándole de la situación y reclamando que se adopten soluciones «antes de que haya que lamentar una desgracia».

LA VOZ DE GALICIA, 27/06/10

Los familiares de los fallecidos de Valga no quieren «facer sangue do maquinista».

«Recoñecer o erro humano é importantísimo, pero non podemos facer sangue do maquinista. Aquel que estea libre dun erro que tire a primeira pedra», manifestó ayer Manuel Cordo familiar de uno de los dos fallecidos en el trágico accidente ocurrido en el paso a nivel de Campaña el 25 de abril de 2007.
Después de que el pasado martes se celebrase el juicio de aquel suceso, con el conductor del tren que arrolló al vehículo de las víctimas como único imputado, la intención de la familia no es que toda la culpa recaiga en el maquinista, Miguel G.L. que se mostró muy abatido durante la vista oral y no dudó en pedir perdón a los familiares a los allegados a los fallecidos.
Cordo espera que tras la investigación y el juicio se «poida aclarar o máximo posible» lo que sucedió realmente aquel fatídico miércoles. «Supoñemos que será así, pero hai que entender que foi un cúmulo de circunstancias a varios niveis» entre fallos mecánicos y humanos.
Los familiares subrayan la importancia de que se lleven a cabo las medidas necesarias para que no vuelva a repetirse una tragedia de estas características.

DIARIO DE PONTEVEDRA, 25/06/10

El maquinista del tren que mató a tres valgueses reconoce que «cometí el error más grande de mi vida» y pide perdón.

Miguel García fue juzgado ayer por el accidente de tren que causó la muerte a tres personas.

El maquinista del tren que causó el accidente ferroviario que costó la vida a tres vecinos de Valga en el paso a nivel de Campaña reconoció ayer que cometió un error durante la conducción, al no percatarse de que las señales le advertían de que había un fallo de seguridad en el cruce. El acusado, Miguel García López, pidió perdón porque ??nunca fue mi intención hacer daño a esas familias?, que presenciaron entre el público, visiblemente emocionados y con lágrimas en los ojos por momentos, el juicio celebrado en el Juzado de lo Penal de Pontevedra. También el conductor del ferrocarril se mostró afectado en su declaración y, al finalizar la vista oral, salió de la sala entre lágrimas.
Antes había explicado que, al pasar el convoy sobre el pedal direccional que debe activar la bajada de las barreras, creyó percibir que la señal luminosa de la vía ??era blanca?, lo que indicaría que el paso estaba protegido. ??Creí verla así, pero a día de hoy, tras leer los informes, pude comprobar que no, que la señal debía estar apagada?. Esto significa que el cruce está desprotegido, al igual que si la señal mostrase una luz amarilla intermitente, por lo que la cabina recibió una advertencia sobre anomalías en el sistema de seguridad. Esta alerta, que es tanto luminosa, en el panel de conducción, como sonora, con un pitido prolongado, hubiera provocado una detención inmediata del tren si no se hubiese desconectado pulsando un botón. ??Yo di por sentado que la señal estaba blanca y, sin darme cuenta, de forma instintiva, le di al pulsador. No recuerdo un pitido largo, sólo oí uno muy corto y, mecánicamente, le di al botón, convencido de que el paso estaba protegido?. Ese fue, en sus propias palabras, ??el error más grande de mi vida?.

Aquel día, sobre las 13:04 horas del mediodía, el paso a nivel no estaba protegido porque se había producido una avería, según reconocieron los peritos de Renfe, ADIF y el Ministerio de Fomento, así como el encargado de las instalaciones de seguridad de la vía. El tren que había pasado antes no había activado el sistema de rearme y las barreras se quedaron bajadas durante diez minutos. Entró entonces en funcionamiento un sistema complementario de seguridad, que acciona un primer temporizador durante tres minutos y un segundo de siete. Durante este último período la señalización vertical de la vía se enciende con luz amarilla en aspa intermitente, que implica obligación de detenerse. Transcurrido ese tiempo, la señal se apagó, las barreras de Campaña volvieron a subirse y los coches comenzaron a pasar, hasta que el tren arrolló al Renault Laguna en el que viajaban José García Bejo, Jesús Martínez Senín y Roberto Martínez Ríos, que fallecieron en el acto a consecuencia del brutal impacto. En ese momento el ferrocarril circulaba a 99 kilómetros por hora.

??Si me hubiese dado cuenta? de que el paso a nivel estaba desprotegido ??tendría que haber parado. Así lo he hecho toda mi vida?, manifestó Miguel García, con 37 años de experiencia como maquinista. ??Si hubiese visto la señal en aspa, iría con la disposición de parar, pero lo que es triste es que la señal apagada no corrigiese mi fallo, que podía haberlo hecho?, añade. Y es que el acusado cree que, además de su ??fallo humano?, que reconoce, también hubo otros factores que influyeron puesto que ??no había visibilidad en el paso a nivel?, debido a la maleza y a la caseta. ??Si la hubiera yo vería que iba a cruzar un coche y me hubiera dado tiempo a frenar con urgencia. A medida que me acercaba al paso no vi nada?, y cuando se produjo el accidente dijo: ??¡un coche?? ¿Cómo es posible esto??. Entonces frenó, pero ya era tarde. Bajó a socorrer a los ocupantes del turismo, aunque ya habían fallecido.

En la vista prestó declaración el interventor del tren, Juan Carlos Manzanares, que realizó gran parte de aquel trayecto en la cabina, la que acudió para comprobar que el maquinista estaba bien tras producirse un fallo en el dispositivo de detección de ??hombre muerto?. Aseguró que el conductor ??iba atento a la circulación, en silencio? y que no le oyó ningún comentario sobre el estado de las señales. ??Aquello ­el accidente­ fue inesperado, el paso tenía que estar cerrado?, aseguró.

Prueba pericial > Los peritos de Renfe, ADIF y Fomento declararon conjuntamente y coincidieron en que la señal de paso a nivel en la vía ??no podía estar blanca?, sino que seguramente estaría apagada, indicando paso desprotegido. La conclusión de sus informes ­basados en los datos extraídos de las cajas negras del tren y de la caseta del paso a nivel­ es que ??la señal ASFA lo dio a conocer a la cabina y el conductor accionó el pulsador, desactivando el freno de emergencia. El maquinista tenía que haber reducido la velocidad y parar antes del paso a nivel para comprobar que no hay obstáculos?.

La Fiscalía solicitó para el maquinista tres años de prisión por tres delitos por imprudencia profesional grave, así como su inhabilitación para el ejercicio de la profesión por cinco años. Para las familias reclamó más de 550.000 euros en indemnizaciones, de las que debe responder subsidiariamente Renfe. La fiscal considera acreditado que ??el accidente se produjo por una negligencia del acusado, que ignoró la señal e incumplió el reglamento de circulación?. Tras escuchar las declaraciones, especialmente las de los peritos, concluye que, ??si no hubiera fallo humano, el accidente no se habría producido?.

DIARIO DE AROUSA, 24/06/10

¿Es ahora más segura la vía férrea en Valga?.

Han pasado tres años y dos meses desde aquel trágico 25 de abril de 2007, en el que José García Bejo, Jesús Martínez Senín y Roberto Martínez Ríos, tres obreros de Setecoros, fallecieron arrollados por un tren en el paso a nivel de Campaña. Hoy comienza en Pontevedra el juicio por este accidente, en el que la Fiscalía solicita tres años de prisión para el maquinista por otros tantos homicidios por imprudencia profesional grave. Pero más allá de las derivadas penales, ¿cual es hoy en día la situación de la vía férrea a su paso por Valga? ¿Están los vecinos más protegidos frente al paso constante de trenes?. El alcalde, José María Bello Maneiro, lo tiene claro: ??Por suposto que hai máis seguridade?, sentencia. En la zona del accidente ??garantizouse a seguridade ao cen por cen, salvo que alguén queira incumplir as normas, pero iso pode pasar en calqueira lugar?. Y es que el paso a nivel de Campaña ya no existe. Fue sustituido por un puente que permite a vehículos y personas cruzar de un lado a otro de la vía sin riesgos. Además, las actuaciones se extendieron a otras zonas de las parroquias de Cordeiro y Campaña. En estos tres años se han eliminado un total de siete pasos a nivel, la mayoría de los cuales carecían de señalización y la visibilidad era escasa. Fueron los de Vilar (centro), Vilarello (lavadero), Moldes, Carracido, Laxes, Casanova y el de Campaña. ?nicamente se mantienen los de Vilar (campo da braña), Castiñeiras y el del límite con Pontecesures, los tres con semibarreras y señales acústicas que advierten de la llegada del tren. Sin embargo, la seguridad parece que no es máxima, puesto que no hace muchos meses los vecinos todavía denunciaron fallos en el sistema de protección del cruce de Devesa, en el que el ADIF tuvo que actuar a mediados de 2009 al quedarse bloqueadas las barreras tanto en este paso como en el de Porto (Pontecesures).
Para facilitar el acceso de los ciudadanos hasta los cruces que tienen señalización, se ha proyectado la apertura de carreteras en paralelo a la vía. En algunas zonas ya están finalizadas, en otras como entre Laxes y Vilarello o en Devesa están actualmente en ejecución. Estos viales de enlace, además de facilitar el cruce de un margen a otro de la vía en condiciones de seguridad, también ??melloraron a visibilidade, que agora é elevadísima. Antes iso non ocurría porque a maleza chegaba case ata os raís e nalgún caso a visibilidade era nula?, recuerda el alcalde.

Bello Maneiro espera que a lo largo de este año también se supriman los dos únicos pasos a nivel sin protección que se mantienen en el municipio: los de Forno y Devesa. Para sustituirlos, la empresa Covsa construirá dos pasos inferiores financiados por el ADIF. Esta actuación, que en 2007 se anunció como inmediata, se ha retrasado debido ??á non execución, pola empresa Dragados, do contrato que tiña con ADIF?, lo que obligó a reiniciar de nuevo toda la tramitación, expropiaciones incluidas, relativas al proyecto.

DIARIO DE AROUSA, 23/06/10

El maquinista del tren que arrolló mortalmente a tres personas en Valga pide perdón.

Reconoce que cometiço «un error» y dice que actuó «mecánicamente» desactivando un sistema de seguridad que habría frenado el tren

El maquinista del tren que no paró en el paso a nivel de la localidad pontevedresa de Valga y arrolló en 2007 a un coche ocupado por tres personas que fallecieron en el acto admitió hoy que cometió un «error» y pidió perdón a las familias de las víctimas, asegurando que su intención nunca fue hacer daño.

«Ese día cometí el error más grandes de toda mi vida», declaró Miguel G.L., el maquinista del tren que el 25 de abril de 2007 cubría el trayecto A Coruña-Vigo cuando a las 13.00 horas varios coches aguardaban en el paso a nivel de Valga para cruzar la vía.

Las barreras que les impedían el paso a los vehículos se levantaron y empezaron a cruzar la vía, sin percatarse de que se acercaba el tren.

La visibilidad era mala debido a que la maleza crecía descontrolada y no sonó el silbato que anuncia la proximidad del convoy, según coincidieron en señalar todos los testigos que declararon en el juicio celebrado hoy en el Juzgado de lo Penal Número 3 de Pontevedra.

El coche ocupado por José García Bejo, de 47 años; Jesús Martínez Senín, de 54 años; y el hijo de este último, Roberto Martínez Ríos; tres albañiles que iban a casa a comer, fue embestido por el tren y arrastrado varios metros.

ACTU? «MECANICAMENTE»

El maquinista reconoció que cometió un error porque, según afirmó, actuó «mecánicamente» desactivando un sistema de seguridad que automáticamente habría frenado el tren, ante un paso a nivel desprotegido.

A este error humano se sumó un fallo técnico, una avería provocada días atrás por una tormenta que inutilizó una señal luminosa de advertencia.

El Ministerio Fiscal mantuvo en la vista la acusación de homicidio por imprudencia y solicitó para el acusado la pena de tres años de prisión, su inhabilitación durante cinco años y las correspondientes indemnizaciones que, entiende, subsidiariamente deberá afrontar Renfe.

FARO DE VIGO, 23/06/10