Nace la Ruta de la Lamprea como un nuevo y potencial producto turístico gallego.

Nava Castro presentó la iniciativa a los 16 concellos del Ulla, Tambre y Miño // Engloba todo el patrimonio que rodea al pez.

Fue uno de los manjares preferidos de los romanos y hoy sigue cautivando paladares exquisitos. Su periplo a través de los mares sigue rodeado de incógnitas y muchos de los que degustan su carne apenas conocen todo el rico patrimonio que la rodea. La lamprea forma parte ahora de una ruta singular centrada en este pez cuaternario que ayer presentó como nuevo producto turístico gallego la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro a los 16 concellos bañados por el Ulla, Tambre y Miño por los que se constata el paso de la lamprea – o su captura- .

Según Nava Castro, con esta ruta se dará a conocer el importante patrimonio que rodea a esta pez y a su captura, «desde as artes de pesca como as pesqueiras ou as estacadas, ata os lugares de interese natural e cultural, como miradoiros, paseos, pontes ou capelas», entre otros elementos que la componen. Y es que entiende que este nuevo producto turístico que es la Ruta da Lamprea pondrá en valor turístico los principales recursos naturales, gastronómicos y culturales de estos concellos «arredor dos labores de pesca e a gastronomía deste singular peixe».

Los concellos implicados son Brión, Outes y Noia (río Tambre); Padrón, Pontecesures, Valga, Catoira, Teo y A Estrada (río Ulla); y A Guarda, Tui, Ponteareas, Salvaterra, As Neves e Crecente (río Miño). Además de estos itinerarios están representados 47 recursos vinculados al río y a la pesca como pesqueiras, rodeiros, casetas de pescadores, puestos para pescar o edificaciones pertenecientes a una central hidroeléctrica reconvertidos para nuevos usos. También se pueden encontrar playas y paseos fluviales, senderos o un estuario y un parque natural. También castros, capillas, convento, edificaciones defensivas o murallas o 56 rrestaurantes donde degustar lamprea.

Turismo de Galicia editará un folleto para promover este producto entre los operadores turísticos y el público en general.

El Correo Gallego

La lamprea llega al río Ulla en Herbón.

Las intensas lluvias y riadas de las últimas semanas han servido para incrementar considerablemente el caudal del río Ulla a su paso por Herbón, en el municipio de Padrón, y con ello permitir la pesca tradicional de la lamprea en las pesqueiras, concretamente las de Areas, las primeras del tramo en abrir, el pasado 4 de enero.

Los cinco pescadores autorizados echaron las redes artesanales (conocidas como cangallas) por primera vez el lunes, para levantar algún ejemplar de lamprea, y lo hicieron con la ayuda de una barca que estrenaron esta campaña y que sustituye a otra que tenía una antigüedad aproximada de veinte años, según explicó ayer uno de los pescadores autorizados.

Pese a que el caudal del Ulla creció de forma relevante (a finales de diciembre estaba especialmente bajo), aún no es suficiente para que la campaña de pesca en las primeras pesqueiras sea buena, una vez que el tramo de Areas requiere mucha agua para capturar lampreas. Por esta razón, este mismo pescador explicó ayer que, a pesar de las lluvias, el río «está baixo aínda» y por ello quedan a la espera de «ver o que fai porque está quedando seco para traballar nas pesqueiras de Areas», aseguró.

Por ahora, solo trabajan los huecos de las orillas del río, sin ir a los del centro, en parte porque, como explica este vecino de Herbón, «non hai quen reme», en alusión a mover la pesada barca de madera por el río. Esta fue hecha de forma artesanal en el convento franciscano, al igual que las anteriores, desde donde fue botada río abajo hasta las pesqueiras de Areas.

Venta
Este pescador asegura, además, que «non hai a quen venderlle as lampreas», sobre todo después de que cambiara la normativa autonómica al respecto. La nueva norma de la Xunta prohíbe la venta directa de lamprea a particulares, sin que el producto pase previamente por una lonja o centro autorizado. La venta directa es, precisamente, el canal habitual para dar salida a las lampreas capturadas de forma artesanal en las pesqueiras de Herbón, un modo de pesca que se remonta a siglos atrás.

En cuanto al caudal actual del Sar, otro pescador ya retirado, también vecino de Herbón, habla en el mismo sentido y apunta a que sería necesario que el río llevara más agua para poder trabajar bien en las pesqueiras abiertas ya que, tal y como está, «está ben para os que pescan en Cesures, que xa as collen coa man», dice, en alusión a los pescadores del municipio limítrofe.

La Voz de Galicia

Un extraño reflejo de abandono en el espejo del Ulla.

La maleza que trepa por el muelle, las barandillas descoloridas y los baches quitan brillo a un rincón emblemático.

Primero fue el puerto. Pontecesures no existiría si no fuese porque, justo allí, el río Ulla ofrecía a los navegantes del pasado un lugar en el que descargar las mercancías llegadas de lejanos lugares y sustituirlas por productos procedentes de tierra adentro. Aquellos buenos tiempos de trasiego comercial quedaron atrás hace mucho. También han pasado años desde que los bares de copas animaban la zona. Ahora, el lugar en el que el Ulla cruza la villa se ha convertido en un espacio tranquilo, poblado por vecinos que salen a caminar, por los valeiros que se dedican a la captura de la lamprea, por los trabajadores del pequeño racimo de empresas ancladas, modestamente, alrededor de la Nestlè.

A simple vista, la zona presenta un aspecto desangelado. En la postal no hay nada, ningún elemento que sobresalte al ojo. Sin embargo, el conjunto parece revestido de una sutil pátina de abandono. Asoma en la pintura ajada de la barandilla del puerto. Se deja sentir en las zonas verdes, donde la hierba tiene unos centímetros de más y las columnas, por las que deberían trepar plantas, verde de menos. Ese descuido se exhibe sin pudor en las cinco farolas rotas del paseo marítimo.

La suma de todos estos detalles explica por qué María del Pilar, que pasea todos los días por la zona, no atina a darle más que un «regular» a este espacio. Ella, que conoce bien el recorrido, nos invita a mirar al otro lado de la barandilla que separa la tierra del río. Allí, la maleza campa a sus anchas: hasta hay árboles enraizados en el muro que se levanta sobre las aguas.

Colgados de él encontramos a dos valeiros. Hacen malabares sobre una escalinata metálica. «E aínda menos mal. Esa colocárona eles, porque aquí Portos non fai nada», explican José Manuel y Francisco, dos marineros que esperan a que el río se calme para poder largar los butrones para la lamprea. La alcaldesa de Pontecesures, Cecilia Tarela (BNG), está de acuerdo con ellos. «Levámoslle pedido varias veces que corten a maleza, que pinten as barandilla, que arranxen unhas fochancas que hai, que arranxen as luces que fallan, pero aquí non se fai nada», argumenta la regidora. Portos afirma que realiza «trabajos periódicos de mantenimiento», pero desde la alcaldía aseguran que «o que fan non é mantemento, é limpeza, e só na beirarrúa do río».

Lo cierto es que esa acera -y también la otra- están limpias. Sorprende no encontrar en todo el camino ningún excremento de perro. «Pois algúns hai, e aínda bastantes», cuenta Cándido, señalando las hierbas altas de las zonas verdes que los perros han convertido en sus particulares baños. Eso sí, «cada día hai máis xente que recolle o que ensucian os animais», señala. A su lado, apuntan a los badenes instalados en la carretera como otro problema de la zona. «Son moi altos, e os camións fan moito ruído». Sin embargo, sobre ese asunto no hay unanimidad: «Falta facían. Aínda con eles os coches van como tolos, se non estiveran…».

La Voz de Galicia

El mal tiempo frena la campaña de la lamprea que ayer se saldó con dos nuevas capturas.

Finalmente el mal tiempo ha podido con los valeiros más atrevidos que en estos días echaron sus nasas al río Ulla. Los pocos que iniciaron la campaña han decidido esperar a que mejoren las condiciones climatológicas, aunque ayer ya se capturaron otros dos ejemplares, de algo más de un kilo cada uno y que fueron nuevamente para un restaurante de Rianxo.
La embarcación Espada del rianxeiro Telmo Angueira fue nuevamente la que consiguió alguna captura ayer. En esta ocasión no se viendieron a un precio tan elevado como el de la primera, que ascendió a 150 euros: algo ma´s de 60 euros por pieza, que también compró el restaurante Parrillada Ourense.
Angueira explicó que ayer ya no largaron los aparejos ni tampoco el otro compañero que también había ido a probar suerte. Y es que las intensas lluvias han provocado una immportante crecida del río y esto podría estropear los aparejos.
La captura de la lamprea está autorizada para los próximos tres meses y medio y hay 17 embarcaciones inscritas: 11 son de Pontecesures y seis de Rianxo.

Diario de Arousa

La primera lamprea y por ahora única de la temporada se va a Rianxo por 150 euros .

PRIMERA CAPTURA E LAMPREA CESURES /

Un restaurante de Rianxo compró ayer la primera lamprea de la temporada por 150 euros; la primera y única, de momento, de una campaña que ha comenzado marcada por el mal tiempo. De hecho, solo dos barcos echaron las nasas y uno ya se ha retirado, a la espera de que mejoren las condiciones meteorológicas. Hay 18 embarcaciones de Rianxo y Cesures inscritas.
El valeiro de Rianxo Telmo Angueira y su compañero se echaron ayer al río Ulla en su barco Espada para levantar las nasas que largaron el pasado martes y la suerte estuvo con ellos. Había caído el primer ejemplar de la temporada: una lamprea de tamaño mediano ??pesó 1,2 kilos??.
El rianxeiro explicó que el pescado se fue al restaurante Parrillada Ourense, que será el primero en ofrecer este producto de temporada. Según Angueira, ??estivo moi moi ben pagada?, a 150 euros nada menos, de hecho, declaró que: ??Ogallá se pagasen todas así?. Y es que se trata de una cifra muy superior a la habitual, pero así es la ley de la oferta y la demanda y cuando solo hay una unidad, el precio se eleva. De hecho, en años anteriores se han pagado a entre 35 y 40 euros la pieza o a 70, en alguna ocasión, pero ayer nadie recordaba una cifra tan elevada.
Los valeiros del ??Espada? volvieron a echar ayer los aparejos, mientras que otros prefieren no arriesgar, como Roberto Barreiro. Este cesureño y su compañero manejan la otra embarcación de las dos únicas que el martes, día de inicio de la campaña, decidieron desafiar al mal tiempo. No tuvieron tanta suerte y el valeiro contaba ayer que prefieren esperar a la llegada del buen tiempo porque el río baja con mucha agua y fuerza y temen que se les rompan los aparejos. De la misma opinión son el resto de los pescadores. Cabe recordar que hay casi una veintena de embarcaciones inscritas.

Diario de Arousa

La campaña de la lamprea arranca con la participación de solo dos embarcaciones.

La primera jornada de la campaña de la lamprea en Pontecesures se saldó ayer con la única participación de dos embarcaciones. Estos valeiros retirarán hoy por la mañana sus nasas con la esperanza de conseguir los primeros ejemplares del año, por los que ya esperan algunos restaurantes.
El cesureño Roberto Barreiro es uno de los valeiros que ayer se echó al río Ulla junto a otro compañero en el primer día. La suya y otra embarcación de Rianxo fueron las únicas que lanzaron las nasas, a pesar de que hay un total de 18 inscritas. En su opinión, esta situación ha podido deberse a la coincidencia del festivo de hoy con el momento en que habrá levantar los aparejos para recoger las primeras capturas o no, porque no siempre hay suerte. No obstante, las condiciones meteorológicas tampoco eran las mejores y en la jornada de ayer todavía se podían capturar otras especies. De hecho, se espera que a lo largo de esta semana se vayan sumando más embarcaciones.
Barreiro, que lleva más de 20 años capturando lamprea, indicaba que precisan más lluvias para que aumente el cauce del río y suba más lamprea. Explicó que, en su caso, tienen clientes habituales a los que vender los ejemplares y que son fieles el resto del año. ??De hecho, ??evitamos aos que veñen a pola a primeira, buscando únicamente a publicidade dos medios?, añadió.

Diario de Arousa