Una polémica a 5.800 euros el metro.

Más de medio millar de personas han firmado ya una petición para que el Ministerio de Fomento dé marcha atrás y revise sus planes para construir la variante a la N-550 a su paso por los municipios de Pontecesures y Valga. La iniciativa, alumbrada por vecinos cesureños, ha resultado todo un éxito. Junto con las firmas recabadas en Internet, figuran los comentarios de quienes han rubricado la carta de protesta. «Me parece absurdo teniendo la AP-9 al lado y unas buenas carreteras nacionales en dicho trazado sin acumulación de trafico», dice una de las firmantes. «Hay otras prioridades…. No son tiempos de invertir en lo que no es absolutamente necesario», recalca otro. Y para la mayoría, los 33,4 millones de euros que el Gobierno central tiene previsto invertir en los 5,73 kilómetros de trazado es un dispendio.

«Das alternativas que había, esta debe de ser a máis cara de todas», razonaba ayer Cecilia Tarela, concejala del grupo de gobierno cesureño por el BNG. No es fácil comparar el coste de esta carretera con otras: ahora son tan pocas las vías de dos carriles que se construyen, que es complicado hablar de precios medios. En cualquier caso, es evidente que abrir camino para la carretera por el trazado elegido por Fomento exigirá un importante desembolso, ya que el proyecto incluye un nuevo paso sobre el río Ulla, así como dos viaductos más y metros y metros de desmontes y rellenos para lograr suavizar las cotas de la futura carretera.

Entre una cosa y otra, el coste constructivo del proyecto asciende a 5.832.460 euros por kilómetro. Es mucho dinero, pero está dentro de los parámetros de eficiencia establecidos por el Ministerio de Fomento en el año 2010 -cuando la crisis ya estaba aquí- para «las variantes de población con características de carreteras convencionales». Según la tabla que maneja el Gobierno central, cada kilómetro de estas vías no debe superar los dos millones de euros por kilómetro si la orografía es llana; de dos a cuatro millones si es ondulada, y de cuatro a seis millones si el trazado discurre por una zona especialmente accidentada. Y parece que, en el caso de la variante del Baixo Ulla, hablamos de esta última categoría.

El despliegue constructivo es uno de los peros que desde Pontecesures y Valga se pone a esta actuación. En ambos concellos están colgados los planos de la futura variante desde el pasado sábado. Y en ambos casos, el goteo de vecinos que acuden a comprobar si el trazado los afecta o no es constante. «Está pasando moita xente a preguntar», reconocía ayer el alcalde de Valga, el popular José María Bello Maneiro. El regidor explicó ayer que su petición de entrevista con la ministra Ana Pastor ya está en Madrid. «Ademáis tamén lla mandamos por correo», indicaba el alcalde, popular.

Bello Maneiro mira de reojo a los movimientos que se producen en el vecino municipio de Pontecesures. No es que las decisiones del pueblo de al lado vayan a condicionar sus movimientos -«nós non imos parar», advertía ayer- pero sí interesan, porque cuanta más y más organizada sea la oposición al proyecto, más posibilidades habrá de que Fomento aborte sus planes.

Y en Pontecesures, donde los planos están expuestos ya desde el pasado sábado, hoy se dará un nuevo paso: a las siete y media de la tarde se reunirá la corporación municipal para analizar la situación creada por el Gobierno central al elegir para la variante «o peor» de los cuatro trazados que estaban sobre la mesa. «Non se trata dun pleno. ? unha reunión para falar», argumentaba ayer Cecilia Tarela.

La Voz de Galicia

El trazado que divide el futuro de Cesures y Valga.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, aprovechó un viaje a Pontevedra para pasar el Año Nuevo para visitar diversos municipios arousanos como Cambados y anunciar importantes obras de infraestructuras en diferentes comarcas de la provincia. Coincidencia o no, lo cierto es que ese mismo día el BOE publicó el trazado provisional para la Variante entre Padrón, Pontecesures y Valga. Se trataba de la alternativa 4. Justo la que nadie quería y contra la que se habían manifestado los alcaldes de Cesures y Valga que, por cierto, pese a ser de partidos distintos, coincidían en que la mejor opción sería el trazado número 1, tal y como quedó reflejado por unanimidad en sendos acuerdos plenarios.
La obra, que todos entienden necesaria, cuenta con un presupuesto de licitación cercano a los 34 millones de euros, por lo que se trata de una gran infraestructura que incluye expropiaciones y actuaciones de gran envergadura.
El propio Ministerio adelantó que el trazado previsto en la anterativa 4, que es la que se ha elegido, incluye un viaducto de 320 metros de longitud sobre el río Ulla, además de tres enlaces, que se localizarán en cada uno de los municipios referidos.
Así, al final del trazado propuesto se construirá en Valga una conexión con la actual N-550 mediante una glorieta superior sobre el trazado.
En el punto intermedio de la variante se ubicará un segundo enlace en Pontecesures, que se corresponderá con una rotonda a diferente nivel bajo la traza, al oeste de la AP-9, que conecta el barrio de Tarroeira en la N-550. En Padrón, al comienzo del segmento viario, se levantará una conexión tipo diamante, con dos glorietas, sobre la AC-242, mientras, al oeste se conectará con la misma carretera mediante un ramal.
Además, se desplazará hacia poniente la rotonda de unión de la Variante de Padrón y el ramal hacia la AP-9.
Sobre el papel parece una solución a un problema patente de tráfico en la zona, pero sobre el terreno resulta todo un golpe en la línea de flotación para el desarrollo de los municipios de Valga y Pontecesures.
De hecho, ambos concellos no han tardado en reaccionar para criticar con dureza el trazado propuesto y exigir que se retome el acordado hace cuatro años.
Por aquel entonces, y ahora, Pontecesures y Valga mantenían que la Variante se construyera por el margen izquierdo de la autopista AP-9, denominada Este 1, porque evitaría las afecciones a viviendas en A Toxa, Carreiras y Condide, además de hacer desaparecer, en la práctica, la pista de Barosa. Además, en Valga también se verían perjudicadas casas y el Castro das Cernadas, un elemento patrimonial que está protegido.
El primer concello en reaccionar fue el de Valga, que prácticamente al día siguiente de conocer la decisión de Fomento convocó un Pleno extraordinario en el que todos los grupos rechazaron por unanimidad esta opción y facultaron al alcalde, José María Bello Maneiro, para que negocie con Fomento una alternativa menos lesiva para el conjunto de los vecinos.
El alcalde remarcó que este trazado afecta a varias viviendas, naves industriales y numerosas fincas, además de partir el pueblo por la mitad e impedir cualquier desarrollo.

Pleno en Pontecesures
En Pontecesures también se oponen al actual trazado. De momento no hay una postura oficial por parte del Concello, pero sí de los diferentes grupos que conforman la Corporación, quienes se pronunciarán durante el transcurso del Pleno extraordinario previsto para el día 8.

Charla del PSOE
En este sentido, la agrupación local del PSOE de Pontecesures manifiesta ??a súa total oposición ao trazado proposto polo Ministerio de Fomento para a execución da Variante Padrón, Pontecesures, Valga?, al considerar que ??perxudica gravemente os intereses dos veciños e empresas do municipio?. Los socialistas analizaron este asunto con los vecinos durante el transcurso de una charla informativa celebrada ayer en su sede.

33 millones de euros para un tramo de menos de 6 kilómetros.

La Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia, dependiente del Ministerio de Fomento, es la responsable de la aprobación provisional del estudio informativo «CN-550. Variante de Padrón, Pontecesures y Valga. Clave EI2-PO-0023. Provincias de Pontevedra y A Coruña». De este modo se expone al público un expediente que, según dicho departamento, supone «aprobar provisionalmente el Estudio Informativo, recomendado como solución más favorable la denominada ‘Alternativa 4’, con una longitud de 5,73 kilómetros y un presupuesto de licitación (IVA excluido) de 33,42 millones de euros».

Dicho expediente se desarrolla teniendo en cuenta que «el corredor de la carretera N-550 conforma el principal eje de comunicaciones de Galicia, pero su funcionalidad se ve disminuida en la zona de Padrón, Pontecesures y Valga, al convertirse en una travesía urbana en todo el recorrido y existir numerosas intersecciones». A este respecto, Fomento aclara que «la variante de Padrón, que se encuentra en construcción, disminuirá el tráfico por esta localidad, aunque sigue siendo necesario solucionar el paso por las travesías de Pontecesures y Valga, con objeto de separar los tráficos de medio y largo recorrido».

Es así como se recomienda la «alternativa 4», que tiene «una longitud total de 5.728 metros y cuyo trazado incluye tres enlaces en los puntos inicial, intermedio y final».

El Ministerio de Fomento puntualiza además que «el enlace de Padrón es tipo diamante, con dos glorietas; la glorieta este se sitúa sobre la AC-242, y la oeste se conecta con la misma carretera mediante un ramal. Además, se desplaza hacia el oeste la glorieta de enlace entre la variante de Padrón y el ramal de entrada a la AP-9».

El enlace intermedio es el de Pontecesures, «que se corresponde con una glorieta a distinto nivel bajo la traza, al oeste de la AP-9, que conecta con el barrio de Tarroeira, situada en la N-550».

El Concello de Valga se sitúa al final del trazado, conectándose con la carretera N-550 «mediante una glorieta superior sobre la traza».

En Fomento también destacan la construcción de un viaducto sobre el río Ulla de 320 metros de longitud y explican que están previstas 7 obras de drenaje, 3 viaductos, 5 pasos superiores y 7 pasos inferiores.

Faro de Vigo

Un rechazo insistente desde hace más de un lustro.

Del proyecto de la variante de la N-550 en Padrón, Pontecesures y Valga empezó a hablarse hace más de una década, acentuándose el rechazo en el Bajo Ulla durante el último lustro. A continuación se resume la historia de esta contestada actuación.

Todo nació en 2004. En verano de 2009 los ayuntamientos del Ullán empezaban a recibir el estudio previo sobre la variante. El entonces concejal de Relaciones Institucionales de Pontecesures, Luis Sabariz, explicaba que el estudio informativo consistía en el análisis de un tramo de autovía que discurría paralelo a la paralela a la AP-9. La realización del estudio para duplicar la variante de Padrón y su prolongación como autovía en la variante Pontecesures/Valga fue aprobada el 29 de octubre de 2008 en la Dirección General de Carreteras, que modificó la orden de un estudio anterior firmada el 16 de septiembre de 2004.

Verano de 2009. Aquel verano de hace más de un lustro el Concello de Pontecesures, con el gobierno y la oposición haciendo piña, reivindicaba que la futura variante de la N-550 se trazara por la cara este de la autopista, paralela al margen izquierdo en sentido A Coruña/Vigo. Así se transmitió entonces al equipo redactor del estudio informativo de esa variante, «dejando muy claro que el concello  considera que la futura autovía debe situarse en el margen izquierdo de la Ap-9, pues en caso de instalarse en el derecho afectará a la pista de Barosa y a los correspondientes servicios de acceso al cementerio y transporte escolar además de afectar a varias casas, a una zona de ocio y al campo de fiestas de Carreiras», explicaba Luis Sabariz Que ejercía de responsable de Relaciones Institucionales en el anterior mandato.

Verano de 2010. Un año después Sabariz anunciaba que el estudio informativo de la variante podría someterse a información pública en septiembre, asegurando que «el estudio está prácticamente finalizado y apuesta por el margen que discurre por el margen izquierdo de la AP-9». Esto supondría atender la petición realizada desde Pontecesures y Valga, «apartando la nueva carretera de las viviendas de A Toxa, Carreiras y Condide así como de la pista de A Barosa». Sabariz y el gobierno tripartito de entonces desmentían que el trazado finalmente elegido fuera el del margen derecho de la AP-9. En aquella época se aprobó en pleno, por unanimidad, una moción en defensa de la variante por el marquen izquierdo de la autopista.

Verano de 2011. Ya en la oposición, Luis Sabariz, que siempre fue el edil más activo en relación con esta variante, aseguraba que el Ministerio de fomento, por razones presupuestarias, había paralizado la elaboración del estudio correspondiente. A causa de la preocupación mostrada en repetidas ocasiones por los vecinos de Toxa, Carreiras y Condide, Sabariz insistía en que la mejor opción «es que el trazado discurra en paralelo a la autopista por el margen izquierdo en el sentido Padrón-Caldas, tal y como se comunicó al ministerio y se acordó en pleno».

Días después el Ministerio de Fomento dirigido por José Blanco aseguraba que el estudio de la variante seguía su marcha y que estaba previsto concluirlo antes de finalizar el año.

Diciembre de 2014. Fomento somete a información pública el estudio informativo y el estudio de impacto ambiental de la variante aprobado provisionalmente el 12 de diciembre pasado con un presupuesto de licitación de 33,42 millones de euros para la «alternativa 4» de 5,73 kilómetros. Esta propuesta incluye un enlace en Pontecesures con una glorieta a distinto nivel al oeste de la AP-9, que conecta con el barrio de Tarroeira y un enlace en Valga que conecta con la N-550 mediante una glorieta superior. Destaca un viaducto sobre el río Ulla de 320 metros de longitud.

Faro de Vigo

Gélido inicio de la campaña de la lamprea en el río Ulla.

Efectivos de la Xunta acudieron ayer al muelle de Pontecesures para comprobar que todo estaba en orden para el inicio de la campaña de la lamprea. Revisaron las mallas de las nasas butrón que utilizan los valeiros, procedieron a su precintado y se aseguraron de que todos los roles estuvieran correctos. Una vez comprobado que todo estaba en orden, los pescadores estaban bendecidos para iniciar las capturas de una especie que tiene, sobre todo en los márgenes del Ulla, una legión de devotos.

Pero tal y como anda el clima esta temporada, no fueron muchos los profesionales que se decidieron a subir a su embarcación para proceder a largar sus aparejos. «Vai o río moi seco, con pouca auga», explicaba ayer el presidente de la agrupación de valeiros, Antonio Pesado. Y para que la lamprea caiga en la red es necesario que corra el agua en abundancia, en pequeñas riadas. De lo contrario, «aínda que pase algunha pasa por riba, moi cerca da superficie, e nós as nasas témolas caladas no fondo.

Así que, como no se dan las mejores condiciones para la pesca de este animal, aquellos valeiros que tenían opción de seguir trabajando con otras artes que tienen autorizadas, han decidido y esperar a que el río baje en mejores condiciones para ejercer la captura de la lamprea.

Dos embarcaciones.

Hay 12 embarcaciones y unos 24 tripulantes acreditados para la captura de este pez con nasa butrón. Pero finalmente fueron dos los barcos que largaron sus aparejos en el cauce del Ulla.

Antonio Pesado no salió ayer al río y se quedó en tierra aguardando a los técnicos de la Consellería do Mar que iban a acudir a Pontecesures para instalar el ordenador que servirá para que los valeiros gestionen la primera venta del producto que sacan del río. La instalación de este «despacho» en las dependencias del mercado municipal fue la alternativa buscada para evitar que los valeiros y sus lampreas tuviesen que hacer un viaje sin sentido a Carril. «onde o noso produto non ía ter compradores»

La Voz de Galicia

Los titulares de las tradicionales pesqueras del río Ulla inician la captura de lamprea.

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Actividad en una de las pesqueras del Ulla.

Con el nuevo año comienza otra campaña de pesca de lamprea en el río Ulla. Y más concretamente en las «pesqueiras», unas construcciones tradicionales que ya utilizaban los romanos y permiten capturar el preciado pez cartilaginoso aprovechando las corrientes de cauce fluvial.

La Consellería de Medio Ambiente autoriza desde ayer la actividad en las pesqueras de Areas (Herbón), donde esta labor jugará un papel destacado hasta el 28 de marzo. Asimismo, entre las pesqueras de As Vellas y A Trapa, también en Herbón, se permite la faena desde el 2 de febrero al 25 de abril; mientras que en el tramo que va desde A Caseta y Furado, ya en Carcacía, hasta la pesquera de Lampreeiro, podrá capturarse lamprea desde el 9 de febrero al 10 de mayo.

De este modo pronto regresará a la mesa uno de los productos más preciados, y también uno de los mejor cotizados en el momento de la venta. Una presencia que se intensificará en cuanto en breve comience la campaña de pesca desde embarcación, de la que se ocupa el colectivo de «valeiros», con puerto base en Pontecesures.

Pero volviendo a la actividad de las pesqueras, hay que decir que se lleva a cabo entre las 20 horas y las ocho de la mañana del día siguiente. Las redes solo pueden estar colocadas en el agua durante ese período, lo que hace que este trabajo entrañe una dificultad añadida -por la falta de luz-, sobre todo cuando las corrientes del río son intensas.

Otra de las normas que dicta Medio Ambiente prohibe la colocación de las redes desde las 8 horas de los sábados hasta las 20 horas de los lunes; advirtiéndose además de que en las pesqueras de Areas y As Vellas debe quedar libre el canal central del río.

Cabe recordar que las pesqueras son «ingeniosas construcciones formadas por grandes sillares de piedra que se sitúan dentro del río y se alinean en perpendicular o en oblicuo al curso del agua, lo cual permite la captura de los peces cuando remontan el río», según explica el escritor Miguel Piñeiro en su libro «Lampreas e pesqueiras», de Editorial Galaxia.

Faro de Vigo