Una pelea con muy mal ejemplo para Dodro.
Hace no muchos años llegué a Galicia y comprobé que mucha gente en vez de preocuparse de sus cosas estaba más pendiente de lo que hacían los demás. No es malo. De hecho, aplico esa misma táctica en ocasiones. Cuando mi alcalde hace algo malo busco entre los municipios cercanos y siempre aparece algo peor. No se consuela el que no quiere. Pero lo sucedido en Dodro supera los límites. El monitor deportivo había sido despedido por el alcalde sin recibir muchas justificaciones. Cuando se volvió a cruzar con el mandatario se cruzaron insultos que acabaron con un buen sopapo del alcalde-boxeador. Un cargo público no puede perder los papeles. No digo que ponga buena cara cuando lo insultan o lo increpan, pero nunca debe llegar a las manos. La violencia nunca está justificada. El ejemplo que dio el alcalde de Dodro es lamentable y todavía no pidió disculpas a sus vecinos por la imagen que ofreció. Quizá crea que tiene la razón, pero debe pedir perdón a aquellos que le dieron su confianza.
Carta al director de TIERRAS DE SANTIAGO de Guillermo Aguilar (Rois) 27/01/09
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