Adiós Purgatorio.
Padrón fue perdiendo en el tiempo lugares entrañables y simbólicos que lo fueron, tanto para padroneses, que los disfrutaron en su día a día, como para y foráneos, que los tenían como motivo de visita al pueblo periódica y puntualmente.
Eran sus viejas tabernas… aquellos emblemáticos símbolos que marcaron un recorrido de senda y de maravillosas rutinas de pueblo taceándo costumbre a través de aquellas cuncas blancas, las que también se fueron perdiendo de nuestras manos… Se nos va todo… jó.
Cuando cerró La Gloria, de los Villamor, se nos puso la primera arruga, por su pena de perderla para la eternidad… Otra marca nos saldría con el cierre de O Paraíso. Después le siguió O Inferno que se fue resistiendo a su cierre. Pasado un tiempo le tocó la despedida a A Sacristía y sus doce Apóstoles, que los comandaban los hermanos Rodríguez Pazos. Y ahora le toca morir en el tiempo a O Purgatorio, a mi O Purgatorio del alma, la vieja y legendaria taberna del recordado Nardo, donde el pulpo á feira y la tortilla española tenían pedestales de gloria ganados en nuestros agradecidos paladares. Y acontecieron otras pérdidas como Pajares, Os Carrisos, O Cuco… Si se me olvida alguna que me perdone Dios la ignorancia de no mentarla aquí…
Viejas tascas perdidas en el tiempo que a muchos de los jóvenes y mayores nos pesa con su falta en el recuerdo, con su imagen de lugar entrañable… Barras de tasca, mesas y banquetas de taberna, recuerdo y nostalgia al fin, capítulo de muerte en este siglo tan moderno, y tan así. A la madre de los Vaamonde, al desaparecido Nardo, a Ramonita, Nardito, Rafa, a los hijos de estos, a toda su familia, desearía convertirles hoy mis palabras en el homenaje que merecen de Padrón, y que no han tenido… de la que fue su gente de toda la vida, los que fuimos a visitarles de siempre, disfrutando con todas sus atenciones.
Me alegró leer que unos gaiteiriños de Seira, los entrañables gaiteiros de la humilde Seira, los que alegran la taberna de aldeíña O Pemento de allí, cada viernes del año, también pusieran una nota de simpatía en O Purgatorio a Ramonita y a su madre la tarde pasada, nota de gaita y alegría aunque bañada de cierta tristeza por su anunciado y definitivo cierre para el último día del año 2011.
Por Fernando Castaño.
EL CORREO GALLEGO, 31/12/11
0 comentarios