El tercer estriptís de la casa de Sabariz Rolán.
El punto fuerte del pleno que se celebró el lunes en Pontecesures era la reprobación del concejal Luis Ángel Sabariz Rolán. La infracción urbanística cometida en su casa, una vivienda unifamiliar construída con licencia para plurifamiliar, y en la que entró a vivir sin licencia de primera ocupación, había colocado al edil bajo los focos. Sabariz acudió al pleno dispuesto a pronunciar su alegato de defensa, y así lo hizo. Su discurso se vio interrumpido en varias ocasiones por Cecilia Tarela (BNG) y por Ángel Cordo (TeGa), que no dejaban pasar ni una al concejal independiente.
Cuando acabó de hablar, Sabariz había contemplado lo que el mismo calificó como el tercer estriptís público al que era sometida su vivienda. El primero se produjo cuando denunciaron a un familiar suyo por una cesión de terrenos al lado. El segundo, cuando la vivienda amaneció cubierta de pintadas amenazantes para el concejal. Y la tercera ahora, a cuenta de una infracción urbanística que el concejal independiente reconoció haber cometido, y a la que le restó importancia.
Durante su intervención, Sabariz sacó a colación varias veces su convencimiento de que tras su reprobación latía un intento del gobierno local de ajustar cuentas. «Creo que o alcalde non vai moi animado neste tema», dijo en algún momento. Fue justo antes de iniciar un recorrido por aquellos tiempos en los que compartieron gobierno. «Recordo moitas anécdotas con vostede, fixemos imnumerables xestións, e daquela non cobrabamos. Eu sempre fun un concelleiro fiel» señaló. Angueira replicó a esa estrategia espetándole un rotundo «vostede fíxome moito dano» y recordándole «todas as veces que se presentaba como alcalde» cuando no era más que el concejal de obras.
Angueira votó a favor de la reprobación de Sabariz, al igual que todo su equipo. En contra ACP, IP y PP. la alianza, en este caso, no sirvió de nada.
La Voz de Galicia
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