Pontecesures honra a los muertos en el mar.
Pontecesures vistió sus mejores galas para honrar a la Virgen de los marineros. La localidad, cruzada por el río Ulla cuando llega ya a su desembocadura, abrió el calendario de celebraciones del Carmen en todo el litoral Ullán-O Salnés aunque la onomástica se celebra el próximo 16 de julio, fecha en la que se conmemora en otras localidades como Vilagarcía, Cambados y O Grove; y se aplaza en otras como Vilanova y A Illa.
La anticipación de la fiesta la convierte siempre en singular, sin olvidar que la localidad, aunque no está bañada por el Atlántico tiene al Carmen como patrona por su ancestral tradición de pescadores.
Y en esa devoción se basa la hermosa costumbre de rendir un homenaje individual a la Virgen del Carmen. Ayer casi todos los vecinos, da igual su edad, llevaban un clavel blanco que al término de los actos religiosos arrojaron al río en señal de respeto y devoción por la patrona de los marineros. El propio alcalde de la villa, el nacionalista Luis Álvarez Angueira, fue uno de los encargados de arrojar una corona de laurel al cauce fluvial.
Sobre las siete y media de la tarde, al término de la solemne misa en la iglesia parroquial, una salva de bombas y el repique de las campanas anunció la salida de la procesión hasta el pantalán.
La imagen, portada a hombros por cuatro vecinos, discurrió desde A Plazuela, San Lois y Travesía do Muelle hasta llegar al pantalán donde se celebró la ofrenda floral, que se completó a su término con un espectáculo pirotécnico desde una barcaza situada en mitad del Ulla.
Los «valeiros», pescadores de lamprea del Ulla, se encargan de mantener viva esta tradición de alto sentido religioso en la localidad. Y además tienen intención de que se perpetúe en el tiempo.
Mari Conde Barral y Rosa María Piñeiro Castaño expresaban ayer su deseo de que las fiestas del Carmen se mantengan en el tiempo. «Queremos que no se pierda esta tradición, aunque este año nos costó reunir a los diez niños que portan las bandejas con los pétalos destinados a honrar a la Virgen».
Y así Geraldine, de 5 años; Samara (6), María (6), Ahinara (8), Eliana (9), Sandra (8), Saioa (6), Aloa (6) vistieron el típico vestido de las valeiras (falda de rayas blancas y azules, blusa blanca y pañuelo). Mientras Saul y Manuel lucían el antiguo traje de aguas amarillo de pescador con su llamativo sombrero a juego.
Si este grupo de niños es la imagen que garantiza el futuro de la fiesta, el brillante final de la ceremonia corrió a cargo de la Agrupación Cultural de Pontecesures que emocionó a los fieles al cantar la dulce y hermosa Salve Marinera, frente a la imagen que descansaba al borde del Ulla.
Antes, la Banda de Música había interpretado varias melodías religiosas, con lo que la procesión recorrió el centro de la localidad con la máxima devoción, acto que culminó con un Padrenuestro «en recuerdo a las víctimas del mar», recordó el sacerdote.
Al término de la procesión, las calles de la localidad y la Alameda de Pontecesures se convirtieron en un bullir de personas, pues la fiesta continúa hoy en la localidad, a pesar de que se mantiene suspendida la Festa do Churro.
Dentro de los actos religiosos, a las 12,30 horas se celebra otra misa en honor a San Antón y por la tarde, se dedica la jornada a los niños, con actividades de hinchables y otros juegos.
Las fiestas del Carmen cuentan con un amplio programa de actividades dentro del recinto de fiestas junto al Ulla. No faltan los puestos de churros y chocolate caliente, las rosquillas, los carruseles y como no, las verbenas. La pasada noche correspondió el turno a las orquestas Aché y Atenas, que tocaron hasta altas horas de la madrugada en un ambiente multitudinario,.
Faro de Vigo
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