«Festa Rachada» sirvió ayer para recaudar fondos para la celebración del Carmen.
Pontecesures no es Valencia pero lo mismo da. La paella tiene tirón entre los vecinos de la villa del Ulla y ayer volvió a quedar demostrado. De las cuatro paellas que preparó el maestro cocinero Julio eitor (que ya el año pasado colaboró en este evento con la asociación «Festa Rachada») pasadas las 14:20 horas sólo quedaba una y media, habiéndose despachado ya unas 170 raciones. Eitor, que durante cuatro décadas fue cocinero de un barco mercante, contó ayer con la colaboración de su compañero Luis Parga. Se le unieron, además, sus nietos Rubén y Aaron, de los que dice que son «os herdeiros da cociña» na súa familia. Muchos fueron los que se pasaron por el muelle para llevarse sus raciones de paella a casa. Tampoco fueron pocos los que se quedaron a degustar el plato en la carpa instalada junto a la plaza en la que se ofrecían otros productos. Y todos contribuyeron a la próxima edición de las fiestas del Carmen.
Diario de Arousa
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