Una vecina acusa al gobierno cesureño de «coaccionarla» por ir a un pleno.
Belén Silva es vecina de Pontecesures y el lunes fue al pleno que se celebró en el Concello. Durante la sesión tuvo en la mano su teléfono móvil, lo que hizo que algunos concejales del gobierno local sospechasen que estaba grabando el debate. Al terminar, «uno de los concejales del tripartito me preguntó si había grabado algo», narra esta vecina. Y asegura que poco después, «me llamó la policía local preguntando lo mismo». La llamada de la agente, «que es mi amiga pero que me llamó como policía, no como amiga», colmó el vaso de la paciencia de Silva, que afirma haberse sentido «coaccionada». «Me hicieron sentir mal. Este gobierno, intimida a los vecinos que protestan porque están dejando al pueblo muerto».
Desde el gobierno local aseguran que desde el teléfono de la Policía Local no se realizó ninguna llamada a esta vecina, a la que no se le puso ninguna traba, dicen, para asistir al pleno.
La Voz de Galicia
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