La lamprea se muestra esquiva: ni una sola captura en el inicio de la campaña en el Ulla.
Las lluvias de los últimos días no han ayudado a los valeiros, que ayer retiraron las nasas butrón caladas el martes
Por desgracia, el guion se ha cumplido. Tal y como vaticinaban los valeiros este fin de semana, el inicio de la campaña de la lamprea ha sido un espejismo: en las nasas butrón caladas el martes en el río Ulla no ha caído ni una sola pieza de este pescado tan antiguo como —al menos este año— esquivo. «Non collemos ningunha, ningún barco», explicaba ayer Pepe Barreiro, uno de los profesionales que el martes había salido a largar aparejos y que ayer los levantó para constatar que en su interior no había nada.
«Hoxe, tal e como estaban as cousas, coller unha ou dúas xa sería todo un éxito», señala el valeiro cesureño. El río Ulla bajaba ayer revuelto, con el agua «moi enlodada polas choivas destes días». Las condiciones, en resumidas cuentas, no eran las ideales para la pesca de esta especie, que vuelve siempre a su río de origen.
En cualquier caso, el sector confía en que la situación mejore la próxima semana: se avecina un anticiclón y, entonces, es posible que alguno de los preciados peces caigan en las redes de los valeiros cesureños. Toca esperar con calma, y sin hacer esfuerzos que se auguran estériles. De los cinco barcos que salieron a faenar, muchos han optado ya por no dejar caladas sus nasas para no tener que ir hoy, día de fiesta, a recogerlas. De hecho, algunos no saldrán hasta el sábado.
La Voz de Galicia
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