Veinticuatro de los setenta y seis inmuebles declarados en estado ruinoso corren peligro inminente de desplome, según el Concello ·· Estos edificios se circunscriben sólo al área delimitada dentro del PERI ·· Tejados, aleros, galerías y balcones, los elementos más dañados y de mayor peligro
El desplome el pasado lunes de un edificio declarado en estado ruinoso hace seis meses por el nuevo gobierno ha reabierto una vieja polémica: la del estado de abandono en el que se encuentra el corazón del burgo padronés (extrapolable, por otra parte, a varios núcleos del municipio como el singular barrio de A Trabanca, Iria, A Escravitude o aldeas como A Pedreira y Arretén, entre otras). Pero hablar de abandono es quedarse corto. Un simple paseo por las calles del casco viejo basta para hacer una primera radiografía de la situación actual que atraviesa este singular núcleo urbano. La mayoría de los edificios de noble planta y de sillería se encuentran no sólo deshabitados, sino abandonados, en grados muy avanzados. Su deterioro es fruto de años de dejadez. El Concello explica que de los 76 inmuebles declarados en estado de ruina, según un estudio exhaustivo realizado por los técnicos de la oficina de rehabilitación y por el departamento técnico municipal, un total de 24 edificios corren peligro de desplome inmediato. «Algunos pertenecen a un mismo propietario», señala el edil responsable de Patrimonio, Eloy Rodríguez, quien apunta que «esta situación es una realidad lamentable y muy preocupante, no sólo desde el punto de vista de la seguridad en la vía pública, sino también desde la imagen que se ofrece».
Las calles donde se concentra el mayor número de viviendas en estado de avanzado deterioro y con peligro son rúa Nova, Dores, Rosalía y Balsa de la Vega. La mayor parte de las 24 casas delimitadas por el PERI (Plan Especial de Recuperación Integral) que están actualmente en la UCI se encuentran deshabitadas, salvo cuatro. «Esto nos preocupa porque de venirse abajo algunos de sus elementos podrían desencadenar una catástrofe», recalca el edil. «Existe una máxima prioridad para actuar sobre estas 24 casas; sus dueños ya fueron notificados «. Entre los edificios habitados pero catalogados por el Concello en ruina y con peligro de derrumbe se encuentra el emblemático Palacio de Quito, del S. XVII. «Es un edificio con alto valor patrimonial, y se le está cayendo el tejado y las paredes presentan ondulaciones preocupantes con grietas», dice Rodríguez. Y es que son precisamente elementos como el tejado, aleros, canalones, galerías y balcones los más dañados y que revisten mayor peligro de venirse abajo.
Epigrafe
Rúa das Dores. Edificios de planta baja la mayoría y de sillería, cuyos enfoscados se caen, las paredes abovedadas por el deterioro y ventanas y galerías agrietadas y casi caídas (nº3-4 del plano)
Callejón do Castro. La fachada de esta casa habitada que da a la rúa Longa aparentemente se encuentra en buen estado, pero su parte posterior está muy deteriorada, con grietas (no está en el plano).
Limoneros. Este singular rincón es desolador. El edificio del fondo, habitado, está declarado en ruina y con serio peligro de desplome. En los laterales, otras casas en estado de ruina (nº 11 en el plano).
Rúa Rosalía. La casa de la izquierda lleva con la malla desde hace nueve años y su deterioro es preocupante. El Concello cree que puede desplomarse. El de la derecha esta abandonado (nº 16 y 14 del plano).
LAS CLAVES Paralizan el vaciado de la rúa Longa
El Concello emitía ayer un decreto de paralización para los trabajos del edificio de la rúa Longa que se desplomó, ya que los dueños no estaban desescombrando sino vaciando el interior «sin permiso alguno y poniendo en peligro toda la estructura». La orden cursada por el gobierno, tras el informe de urgencia de la arquitecta, obliga a los dueños a «estabilizar de forma inmediata la estructura».
Dueños en paradero desconocido
Uno de los obstáculos que se encontró el gobierno a la hora de notificar el decreto para eliminar riesgos es el paradero de los propietarios. Se retiraron certificaciones registrales al alegar las personas a las que se requería -y que pagaban la contribución- que no eran los dueños. «En muchos casos, los verdaderos propietarios se encuentran en paradero desconocido».
Notificaciones en vía de alegaciones
Desde octubre hasta enero el ejecutivo notificó a los dueños de edificios en ruina. El proceso está en la fase de alegaciones y muchos propietarios alegan que sus inmuebles sólo necesitan una limpieza de fachada (cuando se constató peligro de desplome), o solicitan que se les amplíe el plazo de actuación. De las 76 notificaciones, una fue vía cohercitiva, la de la rúa Longa.
Actuación de urgencia y registro
El panorama que se le presenta al gobierno padronés en materia urbanística no es nada alentador. El ejecutivo está analizando vías de actuación urgentes (junto a los planes de rehabilitación) y baraja la posibilidad de crear un registro municipal de propiedades, de manera que si el dueño no actúa sobre el inmueble deteriorado, el Concello podría hacerse cargo del mismo .
EL CORREO GALLEGO 14/03/08