Si tiene movilidad reducida o está obligado a desplazarse en silla de ruedas, lo tiene difícil para ir a un pleno u otro acto en el salón de sesiones del Concello de Padrón, situado en la segunda planta. Le ocurrió a una joven padronesa que, días atrás, tuvo que ser levantada en peso con su silla de ruedas para poder ir a un acto público del Ayuntamiento.
La falta de accesibilidad del Concello se extiende a toda la segunda y tercera plantas. Algo similar sucede en la piscina municipal aunque, en este caso, ya está proyectada la dotación de un ascensor, en una primera fase de mejora de la instalación deportiva.
En cuanto a la Casa Consistorial, el gobierno local es «consciente» de la falta de accesibilidad del salón de plenos y otras dependencias. El alcalde Antonio Fernández explica que tiene previsto encargar un proyecto para construir una plataforma de subida y bajada, un salva escaleras, y buscar los fondos económicos para ejecutarlo. En el caso del Concello no cabe la posibilidad de construir un ascensor por falta de espacio interior y exterior.
Otros obstáculos que se encuentran en Padrón las personas con movilidad reducida son los pasos de peatones regulados con semáforo. Según cuenta una afectada, «no da a tiempo a cruzar la carretera antes de que el semáforo se ponga en rojo de nuevo», algo que corrobora otra persona que usa muletas.
«Imposible»
Para esta afectada, además, caminar por el Paseo del Espolón «es imposible» debido al pavimento que tiene. Pero no solo para los que se mueven en sillas de ruedas, sino también para las sillas de bebé y los carritos de la compra, la gravilla del Espolón se hace intransitable.
Otro edificio público de Padrón que carece de accesibilidad para personas con movilidad reducida, aunque en este caso es de competencia de la Consellería de Educación de la Xunta, es el Centro de Educación Infantil y Primaria Flavia.
La Voz de Galicia
