La niña de 10 años vecina de Valga a la que, según se indicó en un primer momento, habrían tratado de secuestrar el domingo por la tarde en Pontecesures, a plena luz del día y en el centro de la localidad, con numerosos ciudadanos en las calles, intenta olvidar lo sucedido. “Está bien, aunque visiblemente nerviosa, por lo que finalmente todo se quedó en un susto enorme”, relata el padre de la menor, que también aseguró haber sufrido “tocamientos”.
El progenitor, que todavía no da crédito a lo sucedido y prefiere no hacer declaraciones, ya que el asunto está bajo secreto de sumario, acierta a explicar que ahora la preocupación y el interés de la familia es “ver cómo va a recuperarse la niña y cómo puede afectarle anímicamente, pero insisto en que al menos consiguió pedir ayuda y escapar, por lo que podemos estar más tranquilos”.
La familia de la chica, que supuestamente fue abordada en un momento en que salió al exterior de una cafetería en la céntrica calle San Lois, para recoger una chaqueta en el coche de sus padres, explica que conocían a los dos hombres detenidos por estos hechos, “pues prácticamente somos vecinos”, ya que la joven reside en el municipio de Valga y los supuestos responsables del intento de secuestro son de Pontecesures y Padrón, dos localidades situadas a escasos metros.
“La cara de uno de ellos, el que detuvieron ante nosotros, no me sonaba demasiado, pero al otro -que fue localizado dentro de un bar minutos después- lo vemos casi todos los días por la calle”, afirma el padre de la chica.
Faro de Vigo
