La Diputación implanta la administración electrónica en Pontecesures y Valga.

La Diputación de Pontevedra implanta en febrero la administración electrónica en ocho nuevos ayuntamientos de la provincia, entre los cuales se encuentran dos de Ullán: Pontecesures (donde el sistema empezará a funcionar mañana miércoles, día 1), y Valga, donde se pone en marcha el 10.

Con estos ocho concellos, ya hay 13 en la provincia que cuentan con administración electrónica gracias a la Diputación. En el primer grupo fueron cinco, entre los cuales se encontraba el de Cambados.

La administración electrónica está regulada por ley, y pretende facilitar el acceso de los ciudadanos al día a día de la administración local. Así, podrán consultar por internet el estado de los expedientes o de trámites solicitados, con lo que los vecinos se ahorrarán los desplazamientos presenciales a los consistorios.

La Diputación cuenta con una partida de 850.000 euros para implantar la sede electrónica en los municipios de menos de 50.000 habitantes, y que no cuentan con recursos técnicos y humanos propios para hacerlo. El plan incluye la herramienta informática y cursos de formación.

Faro de Vigo

La administración electrónica llega a Pontecesures y a Valga.

Los concellos de Pontecesures, Arbo, Ponteareas, Portas, Valga, Salceda de Caselas, Forcarei y A Guarda se sumarán a lo largo del mes de febrero a la administración electrónica. Lo harán gracias a la iniciativa de la Diputación Provincial, que impulsa soluciones para que los municipios puedan disponer tanto de una sede electrónica personalizada para su relación con los ciudadanos como de un portal para que el personal gestione los expedientes.

La Voz de Galicia

Restaurantes secos de lamprea.

Los hosteleros de la comarca santiaguesa se disputan los pocos ejemplares que llegan, casi ninguno del Ulla.

Los pescadores y los hosteleros del área de Santiago dan casi por perdida la temporada de lamprea. La dos estaciones secas encadenadas mantienen inusualmente bajos los niveles de caudal de los ríos gallegos, y el Ulla no es una excepción. Los gestores de las pesqueiras de Padrón están desesperados, igual que los propietarios de restaurantes especializados de la comarca, que tienen que recurrir a los ejemplares que mandan desde el Miño, que también baja seco.

«Non hai nin haberá lamprea», augura Eduardo Sánchez, propietario de un vivero de lampreas en Santiago que está haciendo auténticos malabares para cumplir con los restaurantes de la comarca a los que suele distribuirles los ejemplares que normalmente consigue en el Ulla. «Este ano, nada de nada», lamenta. Aparecen algunas en Pontecesures, pero la gran mayoría proceden de las zonas de Arbo, Tui y A Guarda. «Non compensa facer 350 quilómetros e perder catro horas para acabar pedindo prezos disparatados», explica Sánchez, quien tiene pocas esperanzas en la temporada por cuanto el agua que caiga en los próximos meses se va a destinar para los embalses «e non vai encher os ríos, por moito que chova».

El Barrola, uno de los restaurantes compostelanos de referencia que apuestan por la cocina de temporada, va salvando las reservas con algún que otro ejemplar del sur que le sirve el propio Sánchez, pero el problema son los grupos que se reúnen con la disculpa de catar este controvertido pescado. «Este mes estuvo todo más parado», confirman desde el Fogar do Selmo, en Rois, que normalmente confía sus jornadas de río a las capturas del Ulla.

Algo similar le ocurre al Chef Rivera, en Padrón, que echa en falta «as lampreas, pero máis os clientes», dice con buen humor afrontando el final del siempre complicado mes de enero. El problema, sostiene, es que los precios tampoco invitan a insistir en esta apuesta gastronómica de temporada. «Unha lamprea de 1.500 ou 1.800 gramos da para dúas racións e media, pero se pagas pola peza 60 euros e a ración custa 36 euros, vai o comido polo servido», comenta Rivera, quien más allá de esta mala racha piensa que el mayor problema es la falta de interés entre los jóvenes por este bocado que no deja indiferente a nadie: «Hai xente que fai cen quilómetros para comela e outros non dan dous pasos», reflexiona.

Otros restaurantes de la capital han sufrido para ofrecerla a los clientes desde que abrió la veda, el 2 de enero. «Costó, pero fui apañando», comenta Manuel García, del Don Quijote, que está comprando lamprea de Arbo. Es todo un contratiempo, para el local de Galeras y para todos los que confían su mes de enero a este plato, que moviliza a muchos comensales antes de iniciar la temporada alta de los cocidos, que ya está ahí. En el Mesón de Lázaro, Pepe Mata la mantiene en la carta. ?l es del Ulla, conoce bien el río y tiene la esperanza de que las lluvias de estos días revuelvan un poco las aguas para que empiecen a caer en las redes. A pesar de ser otro de los locales con fama de cocinarla bien -a la bordelesa, rellena o en empanada- esta semana pasada solo ha servido tres ejemplares. «Saco adelante los compromisos», admite Mata, a quien ya se la han ofrecido «de fuera» y congelada: «Ni hablar», replica.

La Voz de Galicia

La iglesia parroquial de Padrón recibió el año pasado más de 46.000 visitas.

La iglesia parroquial de Santiago de Padrón registró en 2016 un total de 46.846 personas que la visitaron a lo largo de todo el año, de acuerdo con las cifras facilitadas por el párroco Roberto Martínez a la Oficina Municipal de Turismo. La iglesia ocupa un lugar destacado en la tradición jacobea al albergar, bajo su altar mayor, el Pedrón, ara romana a la que, según la narración, se amarró la barca que trajo los restos del Apóstol. Por tanto, es de obligada visita tanto para peregrinos como turistas.

De acuerdo con los datos del propio templo, el 55 % de las personas que entraron a visitar el Pedrón fueron peregrinos de modo individual (25.801); el 33 %, visitas de grupos organizados (15.409 personas); y el 12 %, turistas que lo hicieron de forma individual.

En cuanto a la procedencia, un 52 % de los visitantes son de origen nacional, con Andalucía con el mayor número, seguida de Madrid y Cataluña. El 45 % procedían de Europa, principalmente de Portugal, Alemania, Reino Unido e Italia por ese orden. Por último, un 3 % venían de otros países, entre los que destacan los de América Latina, así como Estados Unidos y Japón.

También es importante ya el volumen de los visitas, a modo individual o en grupo, de turistas que proceden de China, Australia e incluso de algún país africano. La iglesia parroquial de Santiago está abierta durante todo el año, precisamente, para recibir a las visitas.

La Voz de Galicia

Pontecesures impulsará una marca de calidad para la lamprea de sus valeiros.

El Concello inauguró ayer la sala de exposiciones centrada en la dama del Ulla.

El Concello de Pontecesures inauguró ayer la Casa da Lamprea. El espacio, anexo a la plaza de abastos, es un pequeño altar en el que se quiere rendir homenaje a un producto peculiar, una delicatesen tan adorada como incomprendida, que ha dado nombre y proyección a esta pequeña localidad del Baixo Ulla. Precisamente para seguir fortaleciendo los vínculos entre Pontecesures y este antiguo manjar, Concello y valeiros consideran que ha llegado la hora de impulsar «unha marca de calidade que permita que o noso produto lle poida facer fronte ao que ven doutros países, ao de importación».

Las palabras son del alcalde, el popular Juan Manuel Vidal Seage, que ayer actuó como anfitrión de un acto en el que estuvo la directora de Turismo, Nava Castro, y el delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís. Pero para darle lustre a la lamprea del Ulla es necesario, también, atender a las demandas de quienes se encargan de pescar a este escurridizo animal. En ese sentido, el próximo lunes, el alcalde Vidal Seage acompañará a una representación de estos pescadores a una reunión en la Consellería de Medio Ambiente. La intención es trasladar a este organismo «a casuística propia dos valeiros de Pontecesures», los condicionantes que tiene su trabajo y el uso de la nasa butrón que utilizan para capturar a la escurridiza lamprea.

La apertura de la exposición permanente sobre este pez tiene, aún, otra lectura a tener en cuenta. La ubicación elegida para esta, en las inmediaciones de la plaza de abastos, no es una casualidad. Obedece a la determinación del regidor de abrir Pontecesures hacia el río Ulla. ¿Y qué mejor manera que ensalzando la calidad del producto que se pesca en el río y que se comercializa en la plaza de abastos?. «Estamos a falar de equipamentos comerciais e culturais, que nos permitirán amosar a propios e estraños o que é realmente importante neste lugar», sentenciaba ayer, tras los actos institucionales, el alcalde cesureño.

La Voz de Galicia

Una ordenanza para regular la venta ambulante, «unha competencia desleal».

La construcción de la Casa da Lamprea ha sido paralela a la profunda reforma realizada en la plaza de abastos de Pontecesures, que se ha convertido en uno de los mercados más bonitos de toda la orilla sur de la ría. Seage se muestra orgulloso del trabajo realizado, pero afirma ser consciente de que esta operación estética no será suficiente para revitalizar estas instalaciones comerciales. El regidor ya tiene claro cuál será uno de los próximos pasos a dar: «máis pronto que tarde temos que elaborar unha ordenanza para dalgunha maneira regular o tema da venda ambulante». Y es que la proliferación de este tipo de comerciantes móviles está ocasionando «unha competencia desleal» a quienes tienen sus puestos en la plaza. «Esa actividade pode seguir desenvolvéndose nos núcleos máis afastados, pero no centro, nas inmediacións da praza, non ten sentido ningún», razona el regidor.

La Voz de Galicia