Un tramo del Camino que roza lo impecable y que vigila protección civil.

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Las pisadas por el tramo que va desde el mojón de los 34,584 km a Santiago hasta el puente romano sobre el río Ulla que dice adiós a la provincia de Pontevedra transcurren por un camino que no sé ha deteriorado desde su última limpieza en febrero de 2016. Los 6,2 kilómetros del Camino Portugués que pasan por Valga y los 2,5 kilómetros que hacen lo propio por Pontecesures gozan de muy buen estado. Solo distorsionan la imagen los restos de unos alambres que componen la valla que separa las senda de la AP-9 y «alguna basura que debe ser de los peregrinos». Es la única queja de los incansables que recorren estos días la quinta etapa de un camino que gana, cada año, más afluencia. Así lo aseguran, entre otros, Mari Carmen Denís, María Jesús Guerra y Faustina Sánchez, tres amigas de las Palmas de Gran Canaria que repiten la experiencia de ir caminando a Santiago.

Encantadas con el recorrido hecho desde Roncesvalles, punto habitual del Camino de Santiago Francés, decidieron comenzar ahora desde Tui. «Esperamos a que terminasen los meses de julio y agosto para evitar demasiado calor y mucha gente», cuentan. Lo segundo no lo consiguieron: Valga y Pontecesures cuentan con una afluencia de peregrinos digna de la Semana Santa o del Ano Santo Xacobeo. No hace falta más que darse un paseo por los tramos que transcurren por estos dos concellos para comprobarlo, una tarea que asumen desde Protección Civil y que les lleva a confirman que «lo que está pasando este año, no es normal».

A la hora de caminar, hay opciones para todo los gustos. Incluso peregrinos que recorren el camino al revés y van improvisando sobre la marcha. Es el caso de Lisa, que partió desde Trier (Alemania), y Aurelver, que lo hizo desde Lyon. Se conocieron haciendo la ruta tradicional y, tras avanzar hasta Finisterre, están haciendo el Camino Portugués a la inversa y tienen la meta fijada en el Santuario de Fátima. Lisa, que lleva ya cuatro meses y medio de peregrinación, recorrió antes la India. Les une un punto en común: vendieron sus coches y otros bienes para lanzarse al camino. «A pie se conoce mejor el mundo», afirma él. Al ir a la inversa, en el momento del encuentro han pasado ya por el punto, justo en la entrada de San Miguel de Valga, en el que Protección Civil monta un puesto durante gran parte del año para atender a los peregrinos. El lugar, cuyas vigas y tejados fueron cambiados en diciembre, es perfecto para hacer un descanso y refrescarse en el río. Solo le falta cambiar algunas de las tablas que conforman la base.El trozo del camino que da el paso de Valga a Pontecesures se encuentra adoquinado con unas tuberías que permiten recoger el agua en un zona donde las inundaciones eran de lo más habitual. Ambos concellos tienen sus propios albergues: el del lugar de O Pino, de 2010, y el de Pontecesures, todavía más nuevo, de 2012.Por la comarca transcurren tres caminos más. La Ruta del Mar comienza en la entrada de la ría de Arousa, desde donde se accede al río Ulla. Es el camino que, supuestamente, se utilizó para llevar los restos del Apóstol Santiago y se une en Padrón al camino Portugués. Existen también la ruta Espiritual, que se centra en los Monasterios y llega hasta Vilanova, y la del Padre Sarmiento, que recorre casi toda comarca.

La Voz de Galicia

ODL, la empresa de Valga en el Olimpo del Moto GP.

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Hace falta imaginación para lograr meter un edificio entero en el remolque de un camión. Hace falta imaginación, un departamento de I+D discurriendo constantemente, y un trabajo minucioso en los talleres. En Valga, el grupo ODL ha logrado reunir esos tres elementos y se ha convertido en una de las empresas líderes en la fabricación de remolques desplegables. De sus instalaciones salen camiones que, en carretera, no parecen tener nada especial. Cuando llegan a su destino, la cosa cambia. Bastan un par de horas y un par de operarios para que el camión se transforme, por ejemplo, en el edificio acristalado y funcional en el que el equipo de Kawasaki, o el de Michelin, pasan las horas muertas de los grandes premios de motociclismo. O en el hospitallity acristalado y diáfano en la que la Federación Internacional de Motociclismo recibe a sus visitantes más ilustres.

Hasta ese lugar privilegiado del mundo del motociclismo y la competición no ha llegado ODL por casualidad. Con apenas diez años de historia, las empresas lideradas por Juan Castaño y Raúl Precedo se han labrado un nombre a base de trabajo, un elevado nivel de autoexigencia y de la confianza en el talento propio.

Los primeros pasos los dio la empresa de Valga construyendo puertas y portales. Una línea de actividad en la que son un referente tanto en España como en Marruecos. En paralelo, ODL empezó a fabricar escenarios móviles y otro tipo de remolques desplegables. La calidad de su trabajo llegó a oídos de una firma alemana, Thyssen, que decidió confiarles la construcción de un aula móvil. Fue ese vehículo el que convenció a los ojeadores de Kawasaki para encargar a la firma de Valga un hospitallity, el centro de recepción de visitantes que viaja con el equipo a todos los grandes premios. A partir de ahí, otros gigantes del mundo del motor han llamado a Valga para hacer encargos. Y siguen llamando.A estas alturas, hay transformes diseñados en Valga recorriendo toda Europa. Y más que habrá, porque esta es una de las líneas de negocio con más proyección del grupo ODL. Es, también, una de las más estimulantes, porque encajar escaleras, duchas, camas, sillones y sillas, cocinas y hasta televisiones en un remolque desplegable reclama la ideas de los 84 trabajadores de una firma que apuesta, sobre todo, por el talento de la zona. Un talento que, en cuanto puede, se despliega,El camión de visitas de Kawasaki abrió a ODL las puertas del mundo de los grandes premios.

La Voz de Galicia

Industria inaugura en Valga un taller de empleo para formar a veinte parados.

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El jefe territorial de Los alumnos junto a responsables políticos.

El Jefe Territorial de Economía e Industria de la Xunta, Ignacio Rial, asistió ayer en Valga al comienzo del taller de empleo Ulla-Umia, que formará a sus participantes en albañilería y carpintería. También acudieron al acto los alcaldes de Valga y Moraña, José María Bello Maneiro y Luisa Piñeiro.

La actividad tendrá una duración de seis meses e Ignacio Rial incidió en que el objetivo es que los veinte desempleados participantes logren insertarse en el mercado laboral y, además de percibir un sueldo durante medio año, adquirir una formación teórica y práctica que les permita contar con un certificado de profesionalidad.

Son dos las especialidades con las que cuenta el taller: operaciones auxiliares de albañilería de fábrica y cubiertas y aplicación de barnices y lacas en elementos de carpintería y muebles, con diez alumnos en cada una.

Además de formarse, los participantes realizarán trabajos en sus municipios, como tareas de mantenimiento en el local cultural de O Buelo y en el archivo municipal y en la casa de cultura ADR Castelao, en el caso de Moraña. En Valga acometerán la reordenación y ampliación del gimnasio y del pabellón de Beiro, en Cordeiro. La administración autonómica aporta 180.000 euros, haciéndose cargo de financiar los sueldos de los alumnos y su contribución a la Seguridad Social, así como de los docentes y administrativos que gestionan el proyecto. Por su parte, los ayuntamientos de Valga y Moraña se encargaron de la organización directa de los cursos y, por último, la selección de los participantes corrió a cargo de una comisión mixta. Este taller de empleo, a juicio del jefe territorial, “pone de relevancia la importancia de la colaboración entre distintas instituciones”.

Ignacio Rial recordó que en la provincia de Pontevedra se están desarrollando o en proyecto 29 talleres de empleo, cinco para menores de 25 años. La Consellería de Economía, Empleo e Industria destina este año más de 18 millones de euros a este tipo de actividades, incluyendo esta cantidad una línea de apoyo específica a menores de 30 años para facilitar su inserción.

Faro de Vigo

Un detenido tras descubrirse en Catoira un laboratorio de drogas.

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El material incautado por los agentes.

La Guardia Civil encontró 444 pastillas de DMA, marihuana y hachís

Un detenido -que ya está en libertad con cargos después de prestar declaración- y el decomiso de 444 pastillas de droga de diseño (DMA) y 50 gramos de marihuana. Este es el balance de un operativo desplegado por la Guardia Civil en Catoira, donde los agentes descubrieron un laboratorio para la elaboración y distribución de sustancias estupefacientes.

El detenido es un vecino del propio municipio vikingo que responde a las iniciales C.L.F. y fue acusado de un supuesto delito contra la salud pública “por dedicarse al cultivo, elaboración y venta de sustancias estupefacientes”, explica la Guardia Civil.

Esta operación, iniciada por el equipo de la Policía Judicial de Cambados al sospechar que se estaba utilizando el domicilio del detenido “como punto de venta y distribución de drogas en la comarca”, fue culminada con apoyo del puesto de la Guardia Civil de Vilagarcía y el apoyo del Juzgado de Instrucción número 3 de esta ciudad, que autorizó el registro domiciliario.
Además de la incautación de las sustancias estupefacientes antes aludidas se procedió a desmantelar “un laboratorio de cultivo de cannabis que se encontraba en una de las habitaciones del domicilio, con un total de 10 plantas ya recolectadas, utensilios para su cultivo y varios documentos con anotaciones manuscritas que evidencian las transacciones que supuestamente realizaba el arrestado”.

Faro de Vigo