Protección Civil de Padrón usó absorbente natural para evitar que el líquido se filtrara y alcanzara el cauce
Un acto vandálico ocurrido en el punto limpio del Concello de Padrón, con el único propósito de «facer dano», pudo tener consecuencias desastrosas en el medio ambiente, concretamente en el río Sar, aunque, afortunadamente, no fue así. El vertido intencionado de entre 70 y 100 litros de aceite (supuestamente procedente de un taller mecánico) dentro de las instalaciones del punto limpio, ubicado en A Escravitude, muy cerca del cauce del río Sar, quedó bajo «control» tras la intervención de Protección Civil de Padrón, que usó absorbente natural para retirar el aceite vertido, un trabajo que aún continuaba ayer.
Al parecer, es «habitual» que algún que otro taller deposite a las puertas del punto limpio bidones con aceite a las horas que el servicio está cerrado para, con ello, evitar los costes del obligado gestor de residuos. Aunque el servicio del Concello, que gestiona la empresa que recoge la basura, no está obligado a hacerse cargo de ese aceite ( debido a la cantidad) lo cierto es que sí lo hace y así fue esta última vez, cuando metió el bidón dentro de las instalaciones.
Pero, una vez más, estas fueron asaltadas durante el fin de semana y en esta ocasión para derramar el aceite por la rampa del punto limpio con el objeto de divertirse. Para ello, los vándalos cogieron varias bicicletas viejas y hasta un pequeño tractor que funciona a pilas y se dedicaron a derrapar por la rampa, ayudados por el aceite. Tras avisar al Concello, Protección Civil acudió el lunes para tratar de retirar el aceite antes de que se filtrara y llegara al río Sar, que discurre muy próximo. No obstante, según confirmó ayer el alcalde Camilo Forján, el líquido contaminante no llegó a salir del recinto ya que quedó estancado en una arqueta interior. Para retirar el aceite, Protección Civil usó líquidos biodegradables.
Este es el último acto vandálico que se produce en el punto limpio en el que, al parecer, entran a menudo sobre todo durante las fines de semana, a mediodía y a la hora de cierre por la tarde, al situarse en una zona de A Escravitude bastante apartada de las viviendas.
LA VOZ DE GALICIA, 18/02/10