En el Boletín de Salud Laboral para Delegados de Prevención de CC.OO. denominado “por Experiencia” correspondiente a julio de 2005 y en su página 23 denominada “Actualización científica” aparece el siguiente comentario con el título de esta entrada:
“Hasta ahora la exposición al polvo de madera se relacionaba con el cáncer nasal y de senos paranasales, un cáncer más bien raro. Sin embargo investigadores de la Universidad de Tejas, entre los que se encuentra el catalán Jordi Declós, han encontrado que dicha exposición puede asociarse además con un tipo de cáncer mucho más frecuente, el cáncer de pulmón. Esta conclusión es el resultado de un estudio realizado sobre 1.368 casos y 1.192 controles y ha sido objeto de publicación en la revista AMERICAN JOURNAL OF INDUSTRIAL MEDICINE (2005, 47:349-357).
Por supuesto se comenta esto en relación con el grave problema que padecemos con FINSA. Os puedo decir que ni caldera de biomasa ni gaitas. El domingo por la tarde, por ejemplo, la nube de polvillo fue tremenda (todos los días se sufre más o menos). Aseguro que la ACP va a seguir haciendo tipo de gestiones para luchar contra esta contaminación aérea que nos machaca el pueblo. No se puede tirar la toalla.
Si la situación en la ría llega a ser alarmante, no es menos preocupante en el río Ulla. El principal cauce fluvial de Arousa tampoco es ajeno a la contaminación debido, entre otros motivos, a la dejadez de la Administración.
Hace un mes, Luis Álvarez Angueira no sabía más acerca del fuego que lo necesario para encender una barbacoa. La salvaje oleada de incendios que ha destruido la mayor parte de los bosques del pequeño Ayuntamiento del que es alcalde por el Bloque Nacionalista Galego le ha convertido en un consumado experto a la fuerza. Su intervención directa, junto con tres operarios municipales, en el desalojo de dos aldeas aisladas por las llamas fue decisiva para salvar a sus habitantes de la muerte.