Nestlé España ha dado un nuevo paso al frente en su política de
preservación medioambiental, y más concretamente en su apuesta por la
economía circular, aplicada a todos sus centros de producción
nacionales. Prueba de ello es que las diez fábricas de que dispone en el
país, entre ellas la de Pontecesures, ya no envían residuos a vertedero.
Así
lo destaca la propia multinacional cuando aclara que para lograr este
objetivo ha trabajado con gestores autorizados, como el Grupo Saica,
«con los que hemos llevado a cabo un análisis y caracterización de los
residuos, además de realizar la correcta segregación de los mismos y
optimizar los flujos internos y externos para darles una segunda vida».
Esto
es tanto como decir que medidas como el reciclaje, la separación en
origen, la implementación de mejores condiciones de almacenamiento y la
valorización permiten a las factorías españolas de Nestlé un trabajo
limpio.
Y se ha conseguido
tras «revisar de forma periódica tanto las áreas de generación como la
señalización de residuos, para conseguir la correcta segregación de
materiales en fábrica», además de con la verificación permanente de las
condiciones de almacenamiento intermedio y finales de los mismos.
Otra
pieza clave en el engranaje es que Saica «ha analizado cada residuo
para ofrecer la mejor opción de valorización dependiendo de su naturaleza«,
implementando «un modelo de economía circular y sostenible en las
fábricas de Nestlé en España, a través de la reintroducción de residuos
en forma de nueva materia prima».
Como
ejemplo ello baste citar que Saica Natur ha recogido de las factorías
de Nestlé materiales como el polietileno de baja densidad que, tras ser
sometido a «un exhaustivo proceso de segregación, selección, lavado y
procesado, fue transformado en una granza virgen de máxima calidad
reintroducida en le cadena de producción como un film reciclado y
reciclable que se emplea para agrupar y manipular unidades de venta de
algunos productos».
Del
mismo modo, Saica retira de las fábricas de Nestlé España unas 3.150
toneladas de cartón anuales, las cuales recicla y convierte en más de 16
millones de embalajes que Nestlé vuelve a utilizar.
Fruto
de este trabajo, la lechera ha conseguido reducir por completo sus
emisiones en la última década, de tal forma que mientras en 2010
generaba en el conjunto de las factorías que tiene en España unas 3.380
toneladas de residuos, el la actualidad el volumen enviado a vertedero
es cero.
Esta acción se encuadra en el programa medioambiental «Compromisos con la Tierra«,
entre cuyas claves destaca el haber logrado «la implicación de todos
los actores involucrados en la gestión de los residuos para dar una
segunda vida a los mismos».
El
grupo Saica, a través de su línea de negocio Saica Natura -encargada de
la gestión de residuos y servicios medioambientales-, ha trabajado de
forma conjunta con Nestlé para analizar la cadena de valor de la
compañía láctea «con el fin de detectar ineficiencias y proponer mejoras
orientadas a la maximización de la utilización de los residuos».
Así
lo destacado el director general de Saica Natur, Víctor Sanz, después
de que su empresa propusiera «soluciones sostenibles» que, teniendo como
eje principal la economía circular, han llevado a los centros de
producción de Nestlé «a convertirse en ejemplo de empresa que no genera
residuos a vertedero».
Esto
lleva a Jacques Reber, el director general de Nestlé España, a presumir
de que en su compañía «lideramos las iniciativas y acciones que ayudan a
proteger nuestro planeta, siendo un ejemplo claro de ello que nuestras
10 fábricas españolas ya sean cero residuos a vertedero».
Es
algo que «parecía imposible -reconoce-, pero lo hemos hecho desde la
firmeza y la determinación, convencidos de que debemos ser motor de
cambio».
Dicho lo cual se compromete a «seguir sumando esfuerzos para ser parte activa en la preservación de nuestro planeta Tierra, algo que debemos hacer por nosotros y por las generaciones futuras».
Faro de Vigo