Alba Troáns consigue aprobar la educación secundaria gracias al esfuerzo de su familia, de sus profesores de Valga y el suyo propio
La joven pontecesureña Alba Troáns Senín recibe esta mañana en Santiago de Compostela un premio al esfuerzo y la superación personal concedido por la Xunta de Galicia. La vecina de Pontecesures, de 19 años de edad, es hiperactiva y sufre un déficit de atención, por lo que estudiar le cuesta más que a otras personas. Sin embargo, ha sido capaz de terminar los estudios secundarios y en la actualidad realiza un ciclo de Formación Profesional de la especialidad sociosanitaria en un centro privado de Santiago.
El instituto de Valga propuso a su antigua alumna Alba Troáns para el premio al esfuerzo y la superación personal, y la Xunta la ha seleccionado. Por ello, se le entrega un premio esta mañana a las 11 horas en la Consellería de Presidencia. La madre de la joven, Manuela Senín, cuenta que «para nosotros, ésta es una alegría enorme», y que este tipo de reconocimientos demuestran que con constancia y paciencia se pueden alcanzar muchas metas.
Manuela Senín explica que «yo, como madre, supe desde siempre que algo no iba bien», al ver que su hija no se estaba quieta ni un segundo. Así, mientras otros niños de su edad eran capaces de quedarse mudos durante un buen rato viendo la televisión, su hija prefería destripar el mando a distancia.
Para algunos de sus conocidos o familiares, la actitud de la pequeña Alba se debía a los mimos o a que era de natural traviesa. A los seis años empezaron a llevarla a consultas médicas, y tres años más tarde le diagnosticaron a la niña hiperactividad y déficit de atención.
Por norma general, ambos problemas repercuten negativamente en el rendimiento escolar del paciente porque puede pasarse una hora entera leyendo un texto y, al terminar, descubrir que apenas recuerda nada; asimismo, a veces es incapaz de mantenerse sentado durante una sola clase.
Manuela Senín recuerda que al principio su hija «iba fatal de notas porque no era capaz de atender a las explicaciones del profesor. Aún hoy le cuesta, más en las clases teóricas que en las prácticas». Sin embargo, ni Alba Troáns ni sus padres se rindieron. Estos se dieron de alta en ANHIDA ??Asociación de Niños con Hiperactividad y Déficit de Atención, con sede en Vigo??, y eso les ayudó mucho porque conocieron otros casos y aprendieron de las experiencias de otros padres que ya habían pasado por lo mismo. Entre tanto, Alba Troáns seguía estudiando ??tenía preferencia por las asignaturas de Ciencias sobre las de Letras?? y llegó al instituto de Valga, donde le ofrecieron desde el principio un servicio de orientación y clases de apoyo. Sus padres la anotaron también en academias y al final los desvelos tuvieron un final feliz. Tras repetir tres cursos, la pontecesureña obtuvo en 2010 su título de enseñanza secundaria, un logro a menudo difícil para jóvenes hiperactivos o con déficit de atención.
«Un niño con estos problemas puede continuar con sus estudios. Le va a costar algo más, sí, pero puede hacerlo. Lo que tienen que hacer los padres es animarlos mucho, favorecer siempre su autoestima y tener mucha, mucha paciencia», explica Manuela Senín.
FARO DE VIGO, 25/03/11