
La oposición volvió a hacer valer su mayoría en Pontecesures a la hora de tomar dediciones sobre la actuación municipal. La corporación acordó solicitar la declaración de zona catastrófica como consecuencia de los incendios que registró el municipio el mes pasado, a instancias de una moción del Partido Popular.
En el orden del día del pleno del miércoles no figuraba este punto, pero finalmente se aceptó la urgencia y se debatió. Y el asunto dio mucho para hablar si bien desde la oposición, se quejan de que el gobierno local apenas ofrece información a la corporación y a la ciudadanía respecto del alcance y consecuencias de este desastre.
Si la situación en la ría llega a ser alarmante, no es menos preocupante en el río Ulla. El principal cauce fluvial de Arousa tampoco es ajeno a la contaminación debido, entre otros motivos, a la dejadez de la Administración.
Hace un mes, Luis Álvarez Angueira no sabía más acerca del fuego que lo necesario para encender una barbacoa. La salvaje oleada de incendios que ha destruido la mayor parte de los bosques del pequeño Ayuntamiento del que es alcalde por el Bloque Nacionalista Galego le ha convertido en un consumado experto a la fuerza. Su intervención directa, junto con tres operarios municipales, en el desalojo de dos aldeas aisladas por las llamas fue decisiva para salvar a sus habitantes de la muerte.
Arturo Lores Santamaría tomará posesión, el próximo domingo, como titular de la única parroquia de Pontecesures, San Xulián de Requeixo. El acto tendrá lugar en la iglesia parroquial, a las doce del mediodía, y está prevista la asistencia de arzobispo de Santiago, Julián Barrio.
Los municipios más afectados son Pontecesures, Soutomaior, Campo Lameiro (Pontevedra), Padrón y Rianxo (A Coruña).