La tramitación del inventario municipal saca a la luz un problema que se arrastra desde hace cincuenta años.
La tramitación del inventario de bienes del Concello de Pontecesures ha obligado al gobierno de Álvarez Angueira a afrontar uno de esos problemas que ha pasado, en silencio, de alcalde a alcalde. El documento recoge como municipal -y es que municipal es- una amplia bolsa de terrenos en Monte de Porto. Sin embargo, esa pequeña cumbre situada en el corazón de la villa cesureña está poblada de viviendas. Casas construidas, en algunos casos, hace más de cincuenta años, con el permiso de los alcaldes del momento. «A xente chegaba ao Concello, explicaba que non tiña onde facer unha casa, e o alcalde de turno dáballes un terreo nesa zona», explica la concejala Cecilia Tarela.