Uno de los armarios aportados por Amigos de Galicia para amueblar una casa en Pontecesures.
Las dificultades que tienen que afrontar las familias gallegas y de toda España en medio de esta vorágine continua de crisis económica son cada vez mayores. La falta de trabajo y, por tanto, la merma de ingresos con los que sostener la unidad familiar ponen contra las cuerdas a muchos ciudadanos y es en estos momentos cuando más importante resulta la labor de entidades benéficas. Es el caso de la Fundación Amigos de Galicia, que esta semana ha puesto su granito de arena para que la vida de dos familias de Pontecesures resulte un poco más llevadera.
La entidad ha aportado los muebles para el acondicionamiento interior de la vivienda de una familia en la que uno de sus miembros, un niño, sufre Síndrome de Down. Además, Amigos de Galicia también completó el mobiliario existente en otro inmueble, contribuyendo con los enseres que le había solicitado el Concello cesureño. Ambas actuaciones las llevó a cabo la Fundación dentro del Plan de cobertura de Necesidades Básicas que tiene en marcha y, en concreto, como parte de su campaña de lucha contra la falta de condiciones de habitabilidad en las viviendas, principalmente en aquellas en las que residen niños. A través de estos programas solidarios, Amigos de Galicia trabaja para mejorar el acondicionamiento de estos inmuebles, aportando muebles para que los niños y demás miembros de la familia dispongan de camas y de enseres domésticos adecuados.
Para que esta labor sea posible, destacan desde Amigos de Galicia, resulta imprescindible la colaboración de todas aquellas personas y particulares que demuestran su carácter solidario donando muebles a la Fundación, además de resaltar el apoyo de la Asociación Galega do Moble, que con asiduidad ayuda a la entidad. Además, en otras ocasiones, es la propia Fundación la que adquiere los muebles y enseres con los que acondicionar viviendas de familias con escasos recursos y que necesitan de su ayuda.
DIARIO DE AROUSA, 15/06/12