HISTORIA DEL PIRAG?ISMO
El inicio de una temporada lleva al piragüista a realizar unas largas sesiones de gimnasia, con pesas y aparatos, mucha carrera al aire libre, ejercicios de elasticidad, natación e incluso ski de fondo. De esta manera se consigue una preparación general básica, fundamental para poder cubrir, después, los kilómetros necesarios en piragua que lleven a mecanizar unos movimientos en la embarcación, fáciles y al mismo tiempo económicos.
A la imprescindible técnica depurada y sentido del dominio del agua que debe observar un buen piragüista, hay que añadir resistencia combinada con velocidad y espíritu de competición. Todos ellos son factores necesarios para obtener buenos resultados en este deporte.