“No goberno local non nos conformamos con estes investimentos. Valga ten que recibir máis e esperamos que ao longo do ano poidamos conseguir máis subvencións que nos permitan seguir executando os proxectos, que son moitos”, dice el alcalde Bello Maneiro.
El BNG de Valga presentará en el próximo una moción en el próximo Pleno solicitando al gobierno municipal el acondicionamiento de alguna instalación para convertirlo en un local de ensayo que cumpla los requisitos de los músicos locales. En este sentido, los nacionalistas señalan que el actual local, una de las antiguas viviendas de los profesores en Baño, cuenta con varias deficiencias: la instalación eléctrica y la iluminación se encuentran en un estado “moi deficiente”, la falta de ventilación provoca que haya humedades, no cuenta con insonorización, a lo que se le añade ahora la limitación horaria, pues desde hace unas semanas está prohibido ensayar más allá de las 10 de la noche, según critica el BNG, que explica que esta medida impide su uso por los músicos, ya que muchos de ellos tienen trabajos con horarios que ocupan parte de la tarde. Además exigen la equipación del local con micrófonos, amplificadores o una batería. Por otra parte, la formación insta al gobierno a que “se conte cos grupos locais á hora de realizar a programación cultural municipal”, concluye.
En 2023 o recibo ascendeu a 3.552,45 € pero para 2024 o recibo do IBI é de 71.048,92 €. Caducou o ano pasado a bonificación do 95 % da cota que tiña a AP-9.
Foi fundamental tamén que en 2009 o goberno tripartito que estaba á fronte do Concello de Pontecesures propuxo modificar a ordenanza do IBI elevando o tipo impositivo do IBI dos bens de características especiais como son as autopistas. Aprobouse a proposta no pleno e fixouse como tipo de gravame o 1,3 que é o máximo legal e que se aplica ata o día de hoxe.
Su clientela se volcó con el aniversario de la célebre taberna de Vilagarcía, que Tanis y Ana fundaron en 1984 y convirtieron en un símbolo de la gastronomía arousana en las distancias cortas
En un tiempo como el nuestro, dominado por la ñoñería digital, pareciera que las realidades materiales, las cosas que uno puede tocar con las manos, hayan caído a una especie de segunda división, derrotadas por el poderío de los chats y las redes sociales. En un rincón de Vilagarcía, camino de la estación de ferrocarril, una taberna mantiene encendida desde hace cuarenta años una luz que defiende todo lo contrario. Ninguna aplicación, ningún Zuckerberg de pacotilla podrán competir jamás con un bar como O Tranquilo a la hora de hacer comunidad. El sábado, el proyecto de vida que Estanislao García, Tanis, fundó en 1984 junto a su esposa, Ana Campos, celebró su cuadragésimo aniversario. Y su clientela, la que nunca ha fallado, volvió a volcarse con ellos. «Isto —sostenía Tanis a pie de obra— é unha familia de verdade».
Cuando O Tranquilo elaboró su primera carta de bocadillos y raciones, Pilar, la hija de ambos, apenas era una chiquilla. Su hermano Tanis nació ya con el negocio en marcha, y por el local corretea una tercera generación. Aquí hay pasado y hay presente, de eso iba la celebración, pero también mucho futuro.
Mientras Guillermo y Lucho, los dos camareros que completan el equipo, abrían cervezas, Xoanqui Ameixeiras cocinaba mejillones en la terraza (al vapor y en un fabuloso guiso con garbanzos cuyas últimas raciones tuvo que rebañar del fondo de la tartera). El personal se servía el vino, tinto y treixadura bien fresco, unos y otros andaban de aquí para allá y Charly González cortaba dos señores jamones. Todo, obsequio de la casa y de un puñado de amigos para la gente tranquila.
Llegar a este párrafo sin haber escrito una línea sobre los calamares de O Tranquilo casi resulta imperdonable. En la fiesta no se comió ni uno, pero empaparon las conversaciones como la lluvia lo hacía con las aceras de un sábado borrascoso sin que a nadie le importase. Habrá que esperar al 14 de noviembre para volver a probarlos, porque entre brindis los taberneros han cogido vacaciones. Su secreto: luras de verdad, limpieza exquisita, rebozado dorado y crujiente, pan bien elegido, mucho oficio y enormes dosis de cariño en cada bocadillo. El mejor de los bocadillos.
«Non sodes clientela, sodes familia». Así definió Tanis el sábado al extenso grupo que forma la clientela de O Tranquilo. A quienes estaban presentes y a los que no pudieron estar, porque hasta en México hay gente tranquila. Un vídeo recogió sus felicitaciones, entre las que figuraban buena parte de las caras más conocidas de la TVG, la cadena de cabecera en la taberna. «Correto, Ghayoso», que diría Pantera.