Donaciones de sangre en Valga.

El Centro de Transfusión de Galicia envía a Valga una de sus unidades móviles para recoger las donaciones de sangre de los vecinos.

El vehículo va a situarse frente a la casa consistorial entre las 10 y las 14 horas, mientras que desde las cuatro de la tarde las donaciones podrán realizarse ante el Auditorio Municipal de Cordeiro. La unidad móvil permanecerá operativa allí hasta las nueve de la noche.

Los pasos bajo la vía del tren, el único problema registrado en Valga.

Los efectivos del GES de Valga estuvieron ayer pendientes de los ríos Valga y Louro, que el día anterior se habían desbordado provocando problemas en varios puntos de la localidad. Sobre todo, en A Devesa, donde ayer aún había agua en algunas pistas aunque «se pode circular con normalidade», según señalaba el responsable del servicio, Juan Otero Caamaño. Así lo señalaba también José Luis Romai, uno de los vecinos más afectados por las crecidas, quien ayer hacía votos para que la jornada de hoy no resulte tan fiera como la pintan. Por lo demás, en Valga permanecieron cerrados los pasos bajo la vía del tren. En esos puntos se seguían acumulando importantes cantidades de agua.

La Voz de Galicia

Una sentencia obliga a derribar varias naves de la empresa cesureña Gama e Hijos.

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia desestimó un recurso presentado por Gama e Hijos, de Pontecesures, y ha ordenado que, siguiendo las órdenes de la Agencia para a Protección da Legalidade Urbanística, se derriben tres naves de dicha firma. Esas estructuras fueron declaradas ilegalizables “por ser incompatibles con el ordenamiento urbanístico allí al efecto aplicable”, por lo que considera ajustada a derecho la orden de “cese total de su uso, la reposición del terreno a su estado preexistente y la demolición de todo aquello allí construído”. La sentencia del TSXG hace hincapié que en la parcela en cuestión se ha pasado “de la existencia de un mero taller cuasi artesanal, a una ampliada y aún compleja instalación industrial”. Los responsables de Gama e Hijos explicaron que el asunto entá en manos de sus abogados.

La Voz de Galicia

El Concello de Valga tramita un nuevo plan parcial para que Extrugasa pueda ampliar sus instalaciones.

Extrugasa es un gigante. El Grupo Quintá se ha convertido en una isla propia dentro de Valga, con unas naves que ocupan 85.000 metros cuadrados. Pero la firma, que no se detiene nunca, necesita seguir creciendo. Y en previsión de los estirones que haya que dar en el futuro, se ha encendido la lenta maquinaria administrativa. Precisamente por eso, el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro (PP), acudió ayer a Santiago, donde mantuvo una entrevista con la secretaria xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo, Encarnación Rivas, a fin de analizar el proceso que debe culminar con la expansión de Extrugasa.

Sobre la mesa de la Administración hay ya una propuesta que incluye la «reordenación de catro ámbitos existentes, inmediatos á ubicación actual da empresa, así como o desenvolvemento dun novo sistema viario para o seu axeitado funcionamento, que conecte directamente coa estrada PO-548, e que correría a cargo da empresa», según explica la Xunta a través de un comunicado. La construcción de ese vial de acceso deberá ser coordinada y visada por la Axencia Galega de Infraestruturas, según señalaron desde la Administración.

En la actualidad, en el Grupo Quintá trabajan alrededor de medio millar de personas. La firma ha realizado una gran inversión para dotarse de nueva maquinaria que le permita seguir avanzando en sectores como la arquitectura, la industria, la alimentación, la automoción o la aeronáutica.

Sobre su posible ampliación, los responsables de esta empresa, pionera en el sector del aluminio en Galicia, señala que «de momento no existe un proyecto en firme». En todo caso, «el Grupo Quintá, en su política de mejora continua y de aplicación a su actividad y sistemas productivos de las tecnologías y estructuras más eficientes, está analizando posibilidades para la ampliación y mejora en todos los ámbitos de la empresa».

La Voz de Galicia

El Camino se pone más bonito.

El trajín es constante en el Camino Portugués a Santiago. El número de peregrinos que eligen esa ruta para llegar hasta la tumba del Apóstol no para de crecer año tras año. Para muestra, lo ocurrido en 2015, cuando por el punto de atención que el Concello de Valga ha puesto al servicio de los caminantes han pasado la friolera de 31.437 peregrinos, procedentes de hasta 86 países distintos. Semejantes datos, en crecimiento constante, confirman a la ruta que entra en Galicia por Tui como uno de los atractivos turísticos más importantes con los que cuentan los municipios situados en sus márgenes. Y así, a la sombra del Camino y al calor de los peregrinos, han ido proliferando pequeños negocios.

Para que el éxito de la ruta no solo no decrezca, sino que aumente, la Xunta ha comprometido ayuda y mimos. ¿Objetivo? Acabar con todo rastro de feísmo, de desaseo, de abandono. El delegado territorial, José Manuel Cores Tourís, visitó ayer Valga para anunciar una de las medidas que se ha puesto en marcha para mejorar la estética del Camino, para apartar de la mirada de los peregrinos todo rastro de feísmo, de desgaste. Se trata de un plan de ayudas para la rehabilitación de viviendas y edificaciones situadas en las parroquias por las que transcurre la vía. Según los cálculos que maneja la Xunta, solo en Valga más de 2.800 vecinos podrían acceder a una subvención que cubre el 35 % de la obra, con un tope de 11.000 euros.

El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, hacía ayer un llamamiento a la Xunta para que amplíe las ayudas a la ruta marítima, y a los vecinos para que aprovechen la ocasión y acometan obras que «nalgúns casos poden ser moi necesarias». Cambio de tejados, mejora de fachadas o renovación de puertas y ventanas son algunas de las mejoras que encajan en este plan de ayudas, que viene a compensar «as molestias que soportan estes mesmos veciños, que teñen que someter todas as súas actuacións ao filtro de Patrimonio». Resulta este, por lo demás, imprescindible, ya que el Camino es un bien que hay que cuidar con extremo celo. «Desde que se empezou a controlar o que se fai na súa contorna, o feísmo está limitado».

El tramo del Baixo Ulla, en buenas condiciones y con un único punto conflictivo
Implicar a los propietarios para que mejoren el aspecto de los edificios que jalonan el Camino es fundamental. Pero más importante, si cabe, es lograr que la ruta estén en perfecto estado. Para ello, el año pasado se abordaron algunos trabajos de mejora en el tramo del recorrido que discurre por las localidades de Valga y Pontecesures, gracias a un convenio a tres bandas entre ayuntamientos, Diputación y Xunta.

Se trata de un trayecto «que está en boas condicións», según señaló el alcalde Bello Maneiro. Aún así, esta parte del recorrido volverá a ser tenida en cuenta en los planes de mantenimiento y mejora de los caminos de Santiago que la Xunta ya ha diseñado, según explicaron tanto el regidor valgués como el delegado territorial, Cores Tourís. «Os traballos de mantemento e conservación no Camiño, especialmente nas zonas de terra, teñen que ser constantes, permanentes. Nalgunhas zonas poden ser necesarios pequenos arranxos, pero en xeral está en boas condicións agás un punto no que temos un pequeno problema cun muro de contención», argumentaba ayer el regidor valgués. Es precisamente en esa zona donde el Concello confía que se actúe en cuanto haya fondos disponibles. De esa forma, confían en seguir seduciendo a los peregrinos, los mejores embajadores.

La Voz de Galicia