Homenaje a Camila Morison en Carreiras.

Un grupo de vecinos del lugar organiza un acto de homenaje a la palista del Náutico de Pontecesures, Camila Morison, que reside en Carreiras y que obtuvo para España, en compañía de Raquel Da Costa, el subcampeonato europeo juvenil en K2 1000, y el quinto puesto en K1 500, el pasado fin de semana en Rumanía en los Campeonatos de Europa de Piragüismo.

El acto será a las 19 horas del sábado, día 26 de septiembre, en el Parque de Carreiras y la deportista será recibida con bombas de palenque y con la música del grupo Algueirada. Habrá chocolate con churros para los asistentes y los organizadores hacen un llamamiento a todos los vecinos de Pontecesures para que acudan a homenajear a la campeona por su esfuerzo y dedicación y por dejar en tan buen lugar la imagen de Carreiras y de todo el municipio.

Veinte años desde el último día de alta laboral de la antigua Picusa.

La empresa padronesa cerró en 1995 dejando en la calle a 400 trabajadores.

El pasado 31 de julio se cumplieron veinte años desde el último día de alta laboral de la vieja empresa de pieles y curtidos Picusa de Padrón, después de que esta entrara en suspensión de pagos un año antes, en abril de 1994. Ese último día de alta laboral, los cerca de 400 trabajadores que tenía entonces la firma cobraron 25.000 pesetas cada uno (150 euros), procedentes de la venta de la chatarra, autorizada por el juzgado de Vic, en Barcelona, que se hacía cargo de la gestión de Picusa, tal y como recuerda hoy el que entonces era el presidente del comité de empresa, Xosé García Lapido.

Hacía un año, aproximadamente, que la fábrica de A Matanza «xa non producía apenas nada». La suspensión de pagos cogió de «sorpresa» a los empleados, según recuerda García Lapido, ya que unos meses antes hubo un repunte importante de la producción, con la creación de nuevos empleos y con una «carteira de pedidos moi grande en facturación», dice.

Pero, de un día para otro, los trabajadores se enteraron por la prensa de la suspensión de pagos y de la absorción por parte de Picusa de otra empresa del sector mucho más grande, la catalana Tipel, lo que para García Lapido «foi a ruina de Picusa» que, «antes dun ano deu en quebra». Desde 1994 a 1996, año en el que comenzaron las negociaciones para que el actual titular de la firma, el Grupo Cortizo, se hiciera cargo de la misma, Padrón vivió una época convulsa, «con manifestacións diarias, cortes de tráfico» y otras acciones de protesta para reclamar que la fábrica peletera retomara la actividad.

En esos años hubo un intento entre los trabajadores de crear una cooperativa, que no prosperó, y hubo una renuncia por parte de los mismos a recibir dinero por bienes de la empresa, a cambio de que esta volviera a trabajar. Para Xosé García Lapido, eso fue, precisamente, lo que propició un acuerdo con el nuevo empresario. «Sen esa renuncia, ninguén collería Picusa», dice. En 1996, en una reunión sindical saltó la idea de que un próspero empresario de la comarca, José Manuel Cortizo, se hiciera cargo de la fábrica, al tiempo que el entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga, también ya había pensado en él, según recuerda Lapido. Y así fue, tras varios meses de negociación, en 1997 la empresa retoma la actividad con su nuevo titular y hasta hoy, cuando su producción es internacional.

Motor del empleo
García Lapido tiene claro que «se Cortizo non colle Picusa, estaría pechada», algo que el concello nunca se pudo permitir, añade. «Padrón sen Picusa non era Padrón» porque entonces, añade, la fábrica era «o motor do emprego en Padrón; houbo un antes e un despois do peche da empresa xa que os comerciantes dicían que notaban cando os traballadores de Picusa cobraban», recuerda Lapido.

Y lo que también tiene muy claro veinte años después es que «volveríamos a facer as cousas exactamente igual», en alusión al trabajo del comité de empresa y a las decisiones adoptadas en asambleas. «Os que lle auguraban catro días a nova Picusa, que saiban que leva case vinte anos e non so a fábrica, senón todo o polígono con empresas e non pechou un restaurante, ao contrario, aínda abriu un novo, o que indica que hai actividade».

La Voz de Galicia

Los ángeles custodios de los cisnes de Mina Mercedes.

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Efectivos de Protección Civil acuden todos los días a alimentar a los cisnes y a comprobar que están sanos y salvos.

La historia de Mina Mercedes es la historia de un patito feo. De una vieja cantera que se convirtió en un bonito lago alrededor del que caminan y juegan un número creciente de vecinos de Valga. Para completar la bucólica estampa, una pareja de cisnes, con sus largos cuellos y sus elegantes movimientos, fue depositada por el Concello sobre la superficie del lago. La intención era que esta pareja primigenia fuese el origen de una colonia de esta espectacular especie. Hubo que esperar, pero el milagro por fin se ha producido: cuatro polluelos ya creciditos que nadan, sanos y robustos, en Mina Mercedes.

La dificultad
La pareja de cisnes de Valga nunca tuvo problemas de fertilidad. Año tras año, la llegada de nuevos inquilinos a la laguna parecía cantada. Si el milagro no se produjo antes fue por culpa del villano de esta historia: Un desconocido que, en cuanto tenía ocasión, robaba los huevos del nido. Afortunadamente, también hay ángeles en la tierra: los efectivos de Protección Civil de Valga se convirtieron en los protectores de la laguna y de sus inquilinos. Y siguen siéndolo.

La hora de la comida
Todas las mañanas -todas sin excepción-, visitan Mina Mercedes. Ahora su tarea es liviana: comprobar que todo esté en orden en la laguna y dar de comer a la familia de anátidas. Poca cosa, comparado con los esfuerzos que han tenido que hacer años atrás. Primero, les tocó vigilar el nido para evitar que el ladrón de huevos siguiese alterando el ciclo natural. En el 2013 creyeron haber logrado su cometido: un polluelo surcó por fin las aguas de la laguna. Poco duró la magia: al cabo de unos días el pequeño desapareció. Sus padres, llenos de heridas y faltos de plumas, se convirtieron en testigos de cargo contra zorros y canes. Para evitar que se volviese a producir algo así, Protección Civil ideó otra estrategia. Y este año, cuando a principios de verano nacieron los cuatro polluelos, diseñaron un cierre especial para evitar tanto que los pequeños salieran de la zona segura del lago, como para que las musarañas y otros animales se colasen en ese recinto.

¡Funciona!
El sistema ideado por Protección Civil ha funcionado. Prueba de ello son los cuatro cisnes que nadan acompañando a su madre, que no duda en sacar el carácter cuando cree que acecha algún peligro. En su descargo hay que decir que está sola para atenderlo todo, y eso puede acabar con los nervios de cualquiera. El padre de las criaturas ha tenido que ser trasladado fuera de Mina Mercedes.

Cuestión de mala pata
Explica José Manuel Otero, el responsable de Protección Civil, que el animal se encuentra en el centro de recuperación de aves de Cotorredondo. «Rompeu unha pata e tivemos que levalo para alá». Ha pasado ya algún tiempo, así que en Valga confían en que la familia de cisnes no tarde demasiado en reunirse de nuevo. Cuando el ave vuelva a casa, Mina Mercedes estará al completo. Y es que en esta laguna, declarada zona de pesca sin muerte, hay espacio para una larga nómina de animales. Truchas arcoíris, anguilas y varias clases de patos componen la nómina de seres que pueblan este delicioso rincón de Valga, paraíso de los niños y de los mayores. «De momento é o que temos», explica Otero. Y hace votos para que así siga siendo, que no ocurra en esta pequeña laguna lo mismo que ha sucedido en el lago Castiñeiras, en Marín, que ha sido invadido por un ejército de habitantes de los acuarios que en su día fueron abandonados, quizás sin ningún tipo de remordimiento, por sus propietarios. «De momento, aquí nin vimos tartarugas nin peixes de cores, nada raro».

Más benjamines
Los cisnes de Mina Mercedes son tan famosos en Valga como en O Grove lo son los burros fariñeiros que habitan en la isla de A Toxa. Sus seguidores -que los tienen- llevan años esperando a que Emilia y Pardo, la primera pareja instalada en el Monte Central, logren concebir un heredero que ya ha sido bautizado extraoficialmente como Bazán.

El cabeza de familia está en Cotorredondo: se recupera de una pata rota.

La Voz de Galicia

Renfe refuerza sus trenes ante la dificultad para encontrar billete.

Los dos primeros fines de semana de septiembre han puesto de manifiesto las dificultades que entrañaba algo aparentemente tan sencillo como viajar entre Vilagarcía y Santiago en ferrocarril en determinados momentos. Estudiantes que los domingos se trasladan a Compostela se han visto obligados, por ejemplo, a recurrir a los últimos servicios ante la imposibilidad de adquirir billetes en trenes anteriores. Una situación ante la que Renfe respondió la semana pasada con un refuerzo de su oferta ideada, precisamente, para los desplazamientos de los universitarios.

El operativo, explica la compañía ferroviaria, se mantendrá durante todo el curso, incorporando dos millares de plazas adicionales para responder al incremento de la demanda que experimenta la línea A Coruña-Vigo tanto los viernes como los domingos. Estos servicios reforzados no solo se detendrán en las estaciones del denominado Eixo Atlántico (únicamente Santiago, Vilagarcía y Pontevedra son sus escalas intermedias). También lo harán en Cerceda, Padrón, Pontecesures, Catoira, Arcade, Redondela-Picota y Redondela.

Al margen del incremento de los ferrocarriles que tienen Santiago como su eje, Renfe subraya la existencia de una serie de ofertas que permiten a los estudiantes un mejor precio para sus desplazamientos. El abono mensual, por ejemplo, supone un descuente del 40 % en la realización de viajes ilimitados dentro del trayecto y el período escogidos. El carné joven, por otra parte, recorta el coste estándar del billete en un 20 % en todos los trenes, jornadas y recorridos.

La tercera medida que el operador acaba de anunciar persigue «favorecer el acceso desde los andenes a los trenes». Renfe pretende conseguirlo a través del establecimiento de controles de acceso que eviten las aglomeraciones y recomendaciones para que los usuarios utilicen los sistemas de compra anticipada.

Tres trenes solo con Santiago
Desde la inauguración del nuevo corredor, en abril, la conexión de la capital arousana con Compostela se ha visto intensificada, por último, con tres servicios diarios que unen exclusivamente Vilagarcía y Santiago y parten de Arousa a las 12, 15.20 y 20.35 horas recorriendo la vía antigua.

La Voz de Galicia

Morison, Sieiro y Bernárdez cierran el Europeo de Rumanía rozando tres medallas.

La cesureña se quedó a 4 décimas de segundo de firmar doblete en el K-1 500 Juvenil tras su plata en el K-2 1.000 del sábado.

El piragüismo pontevedrés quedó ayer muy cerca de ampliar su medallero en el Campeonato de Europa Juvenil y Sub-23, que el sábado abrían en las aguas rumanas de Baskov las palistas del Náutico Pontecesures Camila Morison y Raquel Dacosta con su subcampeonato en el K-2 1.000 Juvenil.

La propia Camila estuvo a punto de disfrutar en la jornada de clausura de un doblete, que se le escapó por 408 milésimas de segundo. Las que la separaron del tercer puesto firmado por la serbia Marija Dostanic en la final del K-1 500 Juvenil. Una regata con la húngara Noémi Pupp proclamándose campeona en 1.57,812, y la danesa Pernille Knudsen subcampeona en 1.57,932, seguidas por Dostanic en 1.58,796, la rusa Arina Anoshkina en 1.58,956 y la cesureña Morison quinta en 1.59,204.

Más cerca todavía estuvieron de la medalla los canoístas del Piragüismo Poio Adrián Sieiro y Álex Bernárdez en las finales del C-1 200. En la Sub-23 Sieiro acabó quinto en 39,972, a 2 décimas del lituano Henrikas Zustautas, bronce, y 756 milésimas de segundo del campeón, el bielorruso Hleb Saladukha. Cinco horas antes Sieiro fue octavo en la final de C-1 500 Sub-23. Bernárdez, por su parte, acabó quinto en el C-1 200 Juvenil a 352 milésimas del búlgaro Angel Kodinov, bronce, y 1,784 segundos del título. Fue seis horas después de finalizar cuarto en la final del C-1 500 Juvenil, pero aquí ya a 1,2 segundos del podio.

En las finales B juveniles, el ribadumiense Borja Bejo ganó la regata del K-2 200, Raquel Dacosta fue segunda en K-1 200, e Iago Monteagudo, meisino del C.N. Pontevedra, quinto en la de K-2 500.

La Voz de Galicia

Un subcampeonato para la historia.

El piragüismo arousano ha vuelto a ser protagonista en una cita continental. En esta ocasión el escenario fue el Campeonato de Europa que se celebrar en la localidad rumana de Baskov para las categorías Junior y Sub-23 con el máximo protagonismo para Raquel da Costa y Camila Morison.

Las palistas del Náutico Pontecesures volvieron a lograr medalla tras el bronce conseguido un año antes. En esta ocasión su evolución se ha reflejado en una medalla de plata con la única proa por delante en línea de meta de la embarcación húngara formada por Fruzsina Racsko y Csenge Rekop, que aventajaron en más de dos segundos a la tripulación española.

Tras clasificarse de manera directa para la final, Camila y Raquel protagonizaron un potente arranque culminando en la primera posición los 250 metros iniciales. Sin embargo su rendimiento bajó en el segundo cuarto del recorrido hasta bajar a la tercera posición. Fue un punto de inflexión, y las cesureñas fueron progresando hasta dejar por detrás al barco checo y hacerse con la segunda posición.

Sus compañeros de club en el Náutico Pontecesures no dudaron en celebrar este subcampeonato de Euroa junior en el K-2 1000, hito que pasa de manera directa a convertirse en el más importante en la historia del club. Tanto es así, que ya se prepara un homenaje a ambas palistas a su llegada de Rumanía.

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Por si fuera poco, la actuación de las arousanas en este Europeo aún puede reportar más alegrías. Y es que Morison disputará hoy mismo la final del K-1 500 metros, una prueba en la que la cuarta posición obtenida en el pasado Mundial de Portugal la sitúa entre las principales candidatas al podio. La que ya no podrá optar a más medallas es Raquel da Costa puesto que su participación en la semifinal del K-1 200 metros no se solucionó con el pase a la final y hoy disputará la consolación.

A quien la suerte le fue esquiva fue a Borja Bejo. El palista del Náutico O Muiño de Ribadumia se quedó a escasas dos décimas de conseguir el pase a la final del K-2 junior 200 metros formando junto a Pablo Toledo. Según manifiesta el técnico Manuel Vázquez, “le sobraron los últimos metros en una regata prácticamente perfecta, pero el último arreón de los alemanes les dejó a nada del tercer puesto”.

También Iago Monteagudo, natural de Meis, participó en este Europeo ocupando la octava plaza en la final B del K-2 1000 metros junto a Andrey Mor.

Faro de Vigo