Aos 91anos de idade morreu hoxe esta veciña da rúa Ullán 52 (Infesta), viúva de José Manuel Gil Blanco.
O velorio está instalado no Tanatorio Iría Flavia de Padrón.
O funeral terá lugar mañá xoves, a partires das 17 :30 horas, na Igrexa de Pontecesures. De seguido, os restos mortais recibirán sepultura no Camposanto Parroquial de San Xulián.
La cubierta del centro salió volando la pasada semana al paso de Kirk
Como resolver un sudoku o ganar una partida al tetris. Así ha sido el proceso que durante el fin de semana ha realizado el equipo directivo del colegio Infesta, de Pontecesures, para conseguir reubicar las ocho aulas que ocupan la planta superior del edificio que la pasada semana perdió su tejado. Los fuertes soplidos del temporal Kirk provocaron que el jueves, el edificio de Primaria y Secundaria de este centro amaneciese con la cubierta en el suelo y un nubarrón de escombro en su parte más alta, motivo por el que las clases debieron suspenderse hasta este lunes. Ayer, con los peligros para la rapazada conjurados, el alumnado y el equipo docente pudo retomar las clases. Pero con muchas novedades. Para empezar, los grupos de Secundaria, que ocupaban la planta superior del maltrecho inmueble, tuvieron que ser reubicados. A las ocho aulas que se necesitaban se les ha abierto hueco en el edificio de Infantil: el estudiantado ha colonizado varias aulas que estaban libres, el comedor, una sala de profesores…
Pero en el centro ha habido más cambios para adaptarse a la nueva situación. Una parte importante del patio ha quedado cerrada. Bautizada como «zona de obras», pretende servir como espacio que permita a la empresa que está procediendo al cambio de la cubierta trabajar con comodidad y, sobre todo, minimizar los riesgos para la comunidad educativa. Y es que garantizar la seguridad del alumnado es la prioridad absoluta del equipo directivo del centro.
Para reducir riesgos, también se han reorganizado las zonas de entrada y de salida, las zonas de llegada de autobuses… Y ayer se desplegó un operativo perfectamente trazado para que la rapazada —hay alrededor de 90 estudiantes afectados por la reubicación— pudiese encontrar el emplazamiento de sus nuevas aulas sin tener que dar vueltas.
Según explica el director, Miguel Calvo, esta situación de interinidad se prolongará mientras dure el cambio de cubierta. Estas podrían finalizar en cuestión de días, siempre y cuando el tiempo lo permita. Y las previsiones, la verdad, no son muy halagüeñas en ese sentido. En cualquier caso, la solución buscada permitirá «que o alumnado teña as súas clases» y no pierda el ritmo del curso.
Fue uno de los centros educativos en los que el tejado salió por los aires durante el azote de Kirk
El colegio de Pontecesures retomará las clases el próximo lunes, según informó ayer la dirección del centro. Para ello, el equipo directivo ha procedido a planificar la reubicación del alumnado de Secundaria, que ocupaba la planta alta del edificio del que voló la cubierta, tanto en la planta inferior de ese mismo inmueble, donde se encuentran las clases de Primaria, así como en el pabellón de Infantil y en el comedor. Ahí recibirán clase los estudiantes de más edad mientras duren las obras de reposición del tejado del centro.
El colegio de Pontecesures fue, junto con el IES de As Bizocas, una de las grandes víctimas del Kirk en la orilla sur de la ría de Arousa. Afortunadamente, en ambos casos la incidencia se registró cuando no se habían iniciado las clases, lo que evitó que el susto acabase convirtiéndose en algo más grave.
A alcaldesa do noso concello asinou no mes de febreiro de este ano un decreto no que solicitaba os fondos que Augas de Galicia poñía a disposición dos concellos para elaborar auditorías destinadas a minimizar as perdas de auga.
A Pontecesures concedéuselle unha subvención de 6.000€ para dita auditoría, que se leva a cabo durante este ano 2024 e que presenta resultados o 10 de setembro.
A auditoría conclúe que, na estación de tratamento de auga potable (ETAP) de Condide, o 47% da auga que sae dos depósitos pérdese en fugas que non están controladas, nada máis e nada menos que 227 millóns de litros de auga!
Dí tamén a auditoría que o Concello ten 4 anos para reducir esas perdas e acadar un rendemento do 80% na rede de subministro.
O actual goberno, ao contrario que o anterior, non investiu nin un só euro na mellora dos nosos sistemas de abastecemento e saneamento.
Celebramos o arranxo da perda de auga que dende semanas se localizaba no camiño a Carreiras contribuíndo a esos millóns de litros de auga que se perden irremediablemente todos os anos e que tras avisarmos ao Concello non conseguimos que se lle prestase atención ata que se comunicou pola aplicación que a Diputación de Pontevedra puxo a disposición dos concellos da provincia para a comunicación de incidencias coma estas.
A política medioambiental non debe reducirse únicamente a espallar muráis polo pobo, que tamén está moi ben; preservar e optimizar os recursos naturais estaría, coidamos, moito mellor.