O Concello de Valga alega en contra do proxecto do polígono de Cesures, que a Xunta somete teoricamente desde onte a exposición pública

Os veciños afectados de Pontecesures criticaron a retirada onte das súas pancartas en contra do futuro polígono industrial que distribuiran a comezos de semana

Os veciños afectados de Pontecesures criticaron a retirada onte das súas pancartas en contra do futuro polígono industrial que distribuiran a comezos de semana.

O Instituto Galego da Vivenda e Solo iniciou o prazo dun mes para presentar obxeccións á aprobación inicial do proxecto,  mais a ligazón incluída na publicación para poder acceder a toda a documentación oficial sobre o polígono non funciona

O levantamento dun polígono industrial de 326.000 metros cadrados en Pontecesures suma unha nova fronte opositora. As arredor dun cento de familias cesureñas afectadas pola proximidade e polo impacto da dotación distan de estar soas na súa posición fronte a unha iniciativa promovida polo Instituto Galego da Vivenda e Solo e defendida polo goberno local bipartito que encabeza o popular Juan Manuel Vidal Seage. O alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, confirmou onte a presentación por parte do seu Concello dunha batería de alegacións en contra do parque empresarial.

Bello Maneiro aclarou en primeiro termo que a Administración local de Valga «coñecemento do proxecto non temos ningún». Sorprendentemente, di o rexedor, «a única información que temos» un Concello co que linda parte do perímetro da zona industrial promovida desde o goberno autonómico, do Partido Popular como os de Cesures e Valga, «é a que aparece no Plan Sectorial de Áreas Empresariais de Galicia que fixo a Xunta con todos os polígonos proxectados ou en marcha». Nese documento o único que atopou Maneiro foi «unha delimitación do polígono de Pontecesures».

Con tan magra base documental, e a falta de atopar onde poder facelo especificamente, o executivo valgués presentou as súas alegacións contra o proxecto do polígono cesureño dentro do marco e do prazo legais de obxeccións ao mencionado Plan Sectorial de Áreas Empresariais de Galicia. Concretamente, contra a inclusión de terreos municipais de Valga na zona que pasará a ocupar, pedindo a súa exclusión. Ademais, «advertimos que nas proximidades hai dotacións públicas especialmente sensibles de Valga, de carácter educativo, deportivo e sanitario: o centro de saúde, o instituto, o colexio da Baño —de educación Infantil e Primaria— a escola infantil —gardería—, un pavillón polideportivo, un campo de fútbol e un centro para discapacitados», enumera o alcalde.

Ao anterior, o equipo de Bello Maneiro sumou outras dúas alegacións de calado: «Advertimos de que a zona sofre problemas de inundacións e pedimos que respecto aos recursos hídricos e a capacidade de depuración das augas pluviais e residuais, se resolvan coas infraestruturas do Concello de Pontecesures, de maneira que non afecten a Valga».

Sen acceso á documentación

O groso das alegacións do Concello valgués se sitúan en liña coa base argumental que sustenta a oposición do cento de familias cesureñas convencidas de que ter nun futuro próximo un polígono industrial de 326.000 metros cadrados a carón das súas vivendas e sobre unha zona húmida e con arborado autóctono resultará prexudicial, non só para elas.

Ditas familias fixeron público onte o seu malestar pola retiradas dos carteis que a comezos de semana repartiran pola zona de Redondo en contra do polígono e que onte retirou un home que se identificou como operario da Demarcación de Carreteras.

Tanto os veciños afectados como o Concello de Valga deberían poder presentar, agora si, todas as súas manifestacións e documentos en contra do Proxecto de Interese Autonómico do Parque Empresarial de Pontecesures, logo de que onte o Instituto Galego da Vivenda e Solo iniciase o prazo dun mes para tal efecto co inicio do sometemento á exposición pública da aprobación inicial do proxecto. Mais a ligazón incluída na publicación do anuncio no Boletín Oficial da Provincia de Pontevedra para poder ver toda a documentación oficial sobre o polígono non funciona.

La Voz de Galicia

Cortizo inicia la primera fase de las obras del campus tecnológico en Padrón.

Se centran en la urbanización de la parcela para dos edificios y tiene un coste de 17 millones de euros

La empresa Aluminios Cortizo inició las obras para la construcción de la primera fase de su futuro campus tecnológico en el lugar de Lamas, en Padrón. En concreto, está con el movimiento de tierras, después de recibir todos los permisos necesarios, entre ellos el del organismo Augas de Galicia. A nivel municipal, el 18 de mayo, el Concello aprobó de forma definitiva el proyecto de urbanización y el 1 de junio pasado la licencia de edificación para la primera fase, que consistirá en la urbanización de la parcela y la construcción de dos edificios, el dedicado a investigación y el de aparcamiento.

Esta primera fase tiene un presupuesto de ejecución de unos 17 millones de euros, de los que el Concello ingresará más de 400.000 euros por la licencia de obra, teniendo en cuenta que esta está bonificada por creación de empleo y porque el proyecto, de incidencia supramunicipal, está declarado de utilidad pública.

El alcalde, Antonio Fernández, explica que «la repercusión de este proyecto para Padrón va más allá del ingreso por licencia ya que sitúa al concello en un referente en tecnología e investigación industrial».

De hecho, el proyecto, que firma Miriam Cortizo, hija del fundador de la empresa padronesa, fue declarado por el Gobierno gallego como iniciativa empresarial prioritaria. El proyecto sectorial de incidencia supramunicipal para su ejecución fue aprobado de forma definitiva por la Xunta en febrero de este año, así como la declaración de utilidad pública de esta iniciativa. A partir de la aprobación del proyecto de urbanización, el plazo de ejecución de las obras es de dos años.

El campus, que la empresa define como «el espacio de ingeniería de envolventes más importante de Europa», supondrá una inversión estimada de 40 millones de euros y la creación de 400 puestos de trabajo directos e indirectos. El objetivo de la empresa es crear un centro puntero en el sector del diseño de sistemas de aluminio y PVC, con dos edificios para la investigación y al desarrollo, uno de tipo social y otro para aparcamiento. Serán construidos bajo criterios de sostenibilidad, de consumo energético nulo o casi e integrados en su entorno natural junto al Sar.

La Voz de Galicia

Urovesa lanza el primer gran camión eléctrico del mercado para dar servicio a cascos históricos.

Urovesa presentó la semana pasada su línea Urbatek en la feria TECMA de Madrid

Urovesa presentó la semana pasada su línea Urbatek en la feria TECMA de Madrid

La línea Urbatek está pensada para prestar todo tipo de coberturas municipales y de emergencias en calles estrechas, tanto en urbes como en núcleos rurales. Tras contratar una treintena de operarios esta primavera, la firma busca otros tantos para la plantilla de su factoría en Valga

A un año de cumplir los 40, URO Vehículos Especiales S.A. (Urovesa) ha hecho de la innovación el gran motor de su éxito en su particular segmento de negocio en la industria de la automoción. Ese afán y capacidad para surtir al mercado de nuevas soluciones adaptadas a cada cliente y momento es la clave de su consolidación como uno de los fabricantes de vehículos especiales militares de plataformas terrestres de referencia a nivel mundial. Ahora, la firma con sede en Santiago de Compostela y fábrica en Valga pretende empezar a ser también en breve un actor principal en su otra gran línea de negocio, los vehículos especiales de uso civil destinados a la cobertura de emergencias y servicios municipales, destino del 30 % de sus pedidos. ¿Cómo? Pues subiéndose a la revolución del transporte verde con el lanzamiento de Urbatek.

La semana pasada Urovesa presentó en TECMA, la Feria internacional de urbanismo y medio ambiente de Madrid, la primera línea de camiones eléctricos para aplicaciones urbanas adaptado específicamente para su operativa en cascos históricos urbanos y núcleos rurales. Un vehículo de una anchura máxima de 2 metros que puede operar en las calles estrechas de ambos escenarios al tiempo que ofrece las altas prestaciones que proporciona una masa máxima de 18 toneladas, con la consiguiente mayor capacidad de carga para camiones de su categoría. Un punto de partida que permite a este tipo de transporte incluir equipos de gran capacidad para múltiples usos, desde recogida de residuos o limpieza de calles a operativos de emergencias y contraincendios al poder incorporar grandes cisternas. Y todo ello, en tres gamas disponibles en función de su motorización: a gas natural, sistema híbrido o eléctrico enchufable.

Primer gran salto en solo 6 años

La oferta eléctrica constituye la gran novedad en el portfolio de Urovesa en el subsector de los camiones especiales de uso urbano, en el que se adentró en el 2016, y su gran baza a la hora de dar un salto cuantitativo y cualitativo en el mercado de vehículos especiales para servicios municipales y de emergencias. Y es que, hasta donde alcanza la dirección de la compañía gallega, su diseño y modelo de camiones eléctricos, con cero emisiones contaminantes tanto a nivel de gases como acústicas, es, a día de hoy, único en su segmento: «En España hai camións para uso urbano pero moito maiores; específicos para cascos históricos é o primeiro. E a nivel internacional, tampouco tempos detectado que haxa moita oferta», declara Justo Sierra, consejero delegado y presidente de Urovesa.

50 unidades al año y España como escaparate con vistas al mercado internacional

Urovesa ve en los vehículos para aplicaciones especiales en entornos urbanos uno de los sectores llamados a ser más relevantes en los próximos años. Un segmento para el que en el 2022 ya contaba con 40 unidades en cartera con destinos Madrid y Barcelona antes del lanzamiento de su nueva e innovadora línea Urbatek.

A las virtudes ya apuntadas, ancho, capacidad de carga y emisiones contaminantes cero, tanto de gases como acústicas, punto este último especialmente valioso para servicios nocturnos en calles estrechas, los camiones eléctricos que acaba de sacar Urovesa al mercado añaden una excelente maniobrabilidad y una estructura única. Con una cabina adelantada y ergonómica muy baja y de fácil acceso, al elevarse el piso muy poco del suelo, una gran altura interior y un campo visual óptimo pensado para ver los obstáculos urbanos que se suceden en el camino —bordillos, carteles…—, que el vehículo puede sortear tanto por bajo como por alto gracias a una suspensión neumática y regulable en altura. Características comunes a un camión que, como todos los diseñados y fabricados por Urovesa, sean del tipo y destino que sean, son adaptados a las necesidades específicas trasladadas por el cliente, de modo que este pueda comprar una serie única acorde a sus especificidades.

La Voz de Galicia