El acuerdo alcanzado entre el PSOE y el PP de Lugo para sacar adelante los presupuestos de la cidaden el 2008 puede ser solo un primer caso en Galicia. Era evidente que el PP de Fraga no podía pactar con el PSOE algo así, pero entre los populares cortados por el patrén de Feijóo y los socialistas actuales no hay diferencias insalvables.
En el caso de Lugo, García Díez es uno de esos líderes del PP de Feijóo con mano de hierro en guante de seda; y el alcalde Orozco es un socialista con peso específico que necesita mucho espacío propio. Y aún así, el regidor se entiende mejor con el popular que con los nacionalistas desde el principio del mandato y ya no disimula la incomodidad de negociar con el Bloque. Luego, no es descabellado pensar que otros alcaldes del PSOE ya quemados de la presión del BNG se arrimen a un PP centrado.
Columna de Miguel Cabana en la contraportada de LA VOZ DE GALICIA
