Los grupos que integran el bipartito cesureño y la oposición aprobaron ayer por unanimidad la puesta en funcionamiento de la depuradora de residuales del municipio para reducir los vertidos a las aguas del Ulla, pero mostraron opiniones encontradas en lo que se refiere a la financiación de esta iniciativa. PP, PSOE y ACP pretenden que se utilice el remanente de tesorería del ejercicio económico de 2005, mientras que el equipo de gobierno apuesta por incluir el gasto que rondaría los 46.000 euros para los próximos seis meses en los presupuestos de 2006. El alcalde aseguró que se trata solo de una declaración de intencións y no llegó a certificar que el acuerdo plenario vaya a cumplirse.
Tras meses de continuos reproches y desencuentros el gobierno bipartito de Pontecesures BNG e IP y la oposición PSOE, PP y ACP lograron ponerse de acuerdo y aprobar por unanimidad una moción presentada por estos tres últimos grupos para la puesta en marcha inmediata de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), que según explicaron se encuentra en paro técnico provocando que tódolos verquidos vaian directamente ó río Ulla . Pero a pesar de que ambas posturas coincidieron en el fondo, también es cierto que fueron discrepantes en la forma.