*_Si hubiera llegado antes se salvaría_*
Javier Bouzas se tiró al agua desde el puente, y cuando sacó a D. M. del coche la joven aún vivía, pero había tragado mucha agua y murió poco después.
Cuando Javier Bouzas, entrenador del Club Náutico de Cesures, llegó al puente desde el que cayó al río Ulla la joven D. M., hacía ya un cuarto de hora que los vecinos intentaban sacar el coche del río arrastrándolo con un camión.
“_Antes no me enteré, porque estaba cargando el carro en el club, pues íbamos a Pontevedra_”
Al salir vio la gran cantidad de gente que se había concentrado sobre el puente y se acercó. En cuanto se percató de lo que pasaba no lo pensó dos veces y se tiró al agua desde una altura de unos quince metros, en el mismo punto desde el que se había precipitado el coche.
“_Fue algo intuitivo, cuando llegué no sabía lo que pasaba, pero vi a la chica dentro del coche, y que se les hundía otra vez; no eran capaces de sacarla, y me tiré_”
El establecimiento, ubicado en al número 26 de la céntrica calle San Lois, pretendía abrir el pasado domingo a primera hora de la mañana y, al perecer llegó a hacerlo, según reveló el alcalde, Manuel Luis Álvarez Angueira. Algunos vecinos incluso indicaron que la expectación era enorme y era mucha la gente que se paraba delante del escaparate de la tienda, puesto que coincidió con la salida de misa. Al carecer de permiso de apertura, esa misma mañana agentes de la Policía municipal se personaron en el local para ordenar el cierre e informar a los propietarios que debían aguardar a contar con la licencia para retomar la actividad comercial y las ventas.