Uno de los ejemplares falleció. El que apareció en las Torres do Oeste tuvo mejor suerte gracias a un operativo en el que participaron los bomberos y protección civil.
Que los delfines se dejen ver por la ría de Arousa es algo habitual.
Lo que es del todo improbable es encontrarlos río arriba, en aguas del
Ulla. Ocurrió esta tarde en Catoira y en Pontecesures,
y no fueron los únicos. Se localizaron otros ejemplares desorientados
en las proximidades de Vilagarcía y de Boiro, uno de los cuales
falleció. En la Coordinadora para o estudo dos mamíferos mariños (Cemma)
siguieron muy de cerca este episodio, al que todavía no le encuentran
explicación. Alguna razón propició que los animales entraran en la ría,
perdieran el rumbo y cogieran caminos distintos, según explica el
portavoz Alfredo López.
A la caída del sol, algunos ejemplares
permanecían varados, a la espera de la pleamar, y otros lograron salir a
flote, aunque con destino incierto. Es el caso del delfín que apareció
en Catoira. Una mujer que estaba paseando por las proximidades de las
Torres de Oeste lo vio varado en las marismas y enseguida se puso en
marcha un dispositivo de rescate en el que participaron los Bombeiros do
Salnés, Protección Civil de Catoira y efectivos municipales. Incluso el
alcalde, Xan Castaño, se trasladó al lugar para supervisar el operativo
antes de acudir al Concello a recibir a los Reyes Magos.
Siguiendo el asesoramiento del Cemma, los bomberos se pusieron manos a la obra para mantener con vida al animal, que presentaba heridas y parecía exhausto, y trasladarlo después, en camión, a la playa fluvial, donde el delfín pudo alcanzar aguas más profundas. La operación fue un éxito pero, para sorpresa de los presentes, el cetáceo volvió río arriba, hacia Padrón, en vez de dirigirse hacia el mar. Ojalá que encuentre el buen camino.
La Voz de Galicia