El Concello de Valga asegura que el cartel «machista» no es el oficial.

«A alegría da veteranía e do plantío, sempre con señorío» es la frase que luce en el cartel de la duodécima Festa da Xuventude de Valga. Se utiliza para describir la actitud de uno de los integrantes que se enfrentará a las vaquillas y en sustitución de «Que o ano pasado máis ben foi Pepiña», que desató las quejas de En Marea Galicia, Mellor Sen Touradas, Libera y el colectivo Mocidade pola Abolición al considerar que tenía «un tono machista y neandertal». La duda es si se trata de una sustitución o si ese último cartel no pertenecía al Concello. «Existe un único cartel oficial», aseguran desde el gobierno local, en alusión a la nueva descripción de Pepiño de Barcia, que saldrán a la plaza móvil montada para la ocasión junto a la cuadrilla Tito de Victoriano y Pardaliño.

Cartel al margen, lo que no cabe duda es que la Festa da Xuventude llega, este año, envuelta en polémica. Las asociaciones animalistas lograron reunir cerca de 23.000 firmas en Internet pidiendo el fin de la capea. Finalmente, sigue adelante. En este sentido, el gobierno local se mantuvo siempre firme al mostrar su intención de celebrarla al considerar que «non se maltrata ao animais, solo se xoga con eles». Palmeña y Zapateadora son, así, las vaquillas que llegarán a Valga desde Valladolid.

La suelta de vaquillas tendrá lugar el próximo domingo sobre las 18.00 horas. Inmediatamente después de las finales de las distintas modalidades de las Olimpíadas da Aldea y su correspondiente entrega de premio y antes de «Ao ceo a caballo».

La Voz de Galicia

INSTALACI?N DE 6 PANEIS INFORMATIVOS EN PONTECESURES SUBVENCIONADOS POLA DEPUTACI?N DE PONTEVEDRA.

No día de onte procedeuse a instalación de paneis con información histórico-cultural en 6 lugares do Concello de Pontecesures (Capela de San Xulián, Pino Manso, Cruceiro de Carreiras, Alfolí, Coche de Pedra e Fito Xacobeo).

Tanto os paneis como a súa colocación foron financiados ao 100% pola Deputación de Pontevedra, cun coste total de 2.178,00 ?.

Os paneis conteñen textos explicativos, en lingua galega e castelán, con datos sobre esos 6 lugares.

Catamaranes de los 20 municipios bañados por la ría de Arousa se unen en el Remonte del Ulla.

Casi un millar de personas participaron ayer en la Traslatio del Apóstol que este año salió oficialmente desde el puerto de Vilagarcía -Los barcos de los distintos puertos se encontraron en la desembocadura del río

Vilagarcía de Arousa fue este año la sede oficial de los actos que rememoran la traslación de los restos del Apóstol Santiago a tierras de Compostela en la que se denomina la primera Ruta Xacobea, porque dio origen al actual centro de peregrinación. Como cada año desde 1965, una veintena de ayuntamientos de la ría trabajan unidos en la promoción de este camino y desarrollan el remonte oficial mediante su participación en la Fundación Ruta Xacobea Mar de Arousa e Ulla. Casi un millar de peregrinos procedentes de distintos puntos de la ría participaron en el evento que tiene como dificultad principal ajustarse a la tabla de mareas.

En el Auditorio Municipal de Vilagarcía unas doscientas personas se reunieron al filo de las cuatro de la tarde en un acto simbólico encabezado por el presidente de la -Fundación, Javier Sánchez-Agustino Mariño, con la participación de los alcaldes de Vilagarcía, Alberto Varela, de Pontecesures, Manuel Vidal, y la concejala de Padrón, Lorena Couso, (municipios de partida y llegada de la ruta) así como la directora xeral de Relacións Institucionais de la Xunta, Blanca García Señoráns.

Todos destacaron la unidad de los 20 concellos de la ría que participan en la promoción de este primer camino xacobeo que rememora el traslado de los restos del Apóstol Santiago a tierras gallegas, y que dio origen a las otras rutas de peregrinación actuales.

“Recibimos un importante legado histórico y tradicional que debemos respetar y proyectar hacia el futuro. Somos depositarios de una herencia de la historia más próxima. Además engrandecemos este camino con otras rutas patrimoniales y culturales como la ruta de los cruceiros desde Ribeira hasta Iria Flavia, así como la ruta literaria porque Arousa concentra el porcentaje más importante de personajes de la literatura gallega”, expuso Sánchez Agustino.

Los alcaldes de Vilagarcía y Pontecesures y la concejala de Padrón destacaron la importancia cultural y turística de esta ruta, el interés de sus pueblos por su puesta en valor, así como la unidad de los veinte concellos que participan en la fundación.

Lorena Couso destacó la colaboración de uno de los vecinos ilustres de Padrón, el presentador televisivo Pepe Domingo Castaño, quien da a conocer la Ruta Mar de Arousa e Ulla en todos los ámbitos. La concejala padronesa recordó que Castaño estuvo recientemente de visita con amigos famosos por Galicia a los que llevó de recorrido por el camino xacobeo marítimo fluvial desde O Grove hasta Padrón. Añadió que el presentador será distinguido próximamente con el título de “peregrino de ouro”.

Por su parte, Alberto Varela aprovechó para indicar a los peregrinos que al salir de Vilagarcía tendrían a su derecha la bella imagen de la isla de Cortegada, incluida en el Parque Nacional Illas Atlánticas que presenta candidatura a Patrimonio de la Humanidad.

Tras las intervenciones de rigor, los asistentes se dirigieron al Muelle de Pasajeros del Puerto de Vilagarcía donde esperaban dos catamaranes. Uno de ellos recogió a los vecinos de Vilagarcía apuntados previamente para realizar la peregrinación marítimo-fluvial, y el otro llevaba la insignia de la Fundación de la Ruta Xacobea y acogía a todas las autoridades e invitados de este patronato.

Con rigurosa puntualidad, atendiendo la tabla de mareas, los dos barcos zarparon del puerto vilagarciano. A la altura de la desembocadura del río Ulla esperaban el resto de las embarcaciones que partieron con los peregrinos de los concellos incluidos en la ruta para comenzar el remonte del río hasta los puertos de Padrón y Pontecesures.

Los barcos llegaron al filo de las seis de la tarde y los peregrinos desembarcaron para participar en un acto simbólico en el puente que une los municipios de Padrón y Pontecesures.

En la zona portuaria esperaban varios autobuses que trasladaron a los asistentes a la iglesia de Santiago, en Padrón, donde fueron recibidos por el arcipreste Roberto Martínez quien les habló sobre el significado del Pedrón, un ara romana donde según la tradición, fue amarrada la barca que trasladó los restos del Apóstol desde Palestina.

Faro de Vigo

Translatio desde Vilagarcía a Padrón.

Vecinos y autoridades participaron en la recreación de la Traslatio organizada por la Fundación Ruta Xacobea. Esta vez, la peregrinación hasta Padrón siguiendo la estela dejada en su día por el Apóstol, partió de Vilagarcía y contó con dos embarcaciones.

La Voz de Galicia

José Manuel Castelao Bragaña: «Estoy saciando mi hambre de Galicia».

Cinco años después de una inapropiada frase machista que zanjó su carrera pública vive entre Compostela y Buenos Aires reivindicando su trabajo por la emigración.

Cuando uno cuenta su vida puede empezar por el principio o por lo último. José Manuel Castelao Bragaña hace como con los currículos y se arranca voluntariamente por el final. La penúltima línea es dolorosa y tiene que ver con uno de esos errores que marcan una carrera. Una terrible frase machista que le escucharon en una conversación informal «de pasillo» y con la que no se siente identificado le obligó a abandonar el cargo de presidente del Consejo de la Emigración hace cinco años. Lamenta en el alma lo ocurrido, sobre todo por su hermana y un buen amigo que sufrieron con aquel episodio y con lo que vino tiempo después, la renuncia al título de hijo predilecto de su concello natal, Valga.

Paradójicamente, desde entonces vive un eterno verano. Se apartó de la vida pública y fue reduciendo su actividad como abogado para pasar la mitad del año en su Buenos Aires querido, y la otra mitad en Compostela, esquivando los inviernos. Desde su casa en Cruceiro do Gaio sale de paseo, hace vida de barrio y asiste a actividades de la ciudad que sigan enriqueciéndole como persona. «A mi edad solo te pueden juzgar por los hechos», sostiene convencido de que los que le conocen han perdonado.
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El Castelao niño, un aldeano de Valga, descubre Santiago con 12 años de la mano de su profesora, la padronesa Elena Baleirón, a la que años después consiguió homenajear. Ella lo trajo a hacer los exámenes al Xelmírez y en un rato libre se acercó a la Catedral, donde conoció la tradición del Santo dos Croques, del que se acordó durante los 31 exámenes libres que tuvo que hacer para sacarse la carrera de Derecho en Buenos Aires. Allí llegó con 14 años, después de salir de casa hacia Vigo con un pantalón corto en un camión de ganado. Le esperaba en el puerto su padre, que se había ido 7 años antes y del que no se acordaba. «Pensé que no volvería jamás, como le ocurría a la mayoría en la aldea. Corrí a la popa del barco para despedirme de Galicia y en medio del Atlántico me sentí la nada más absoluta», recuerda.

Empezó de recadero y acabó con un despacho de abogado en el que atendió sobre todo casos civiles y comerciales de clientes «de origen italiano», una apreciación que desliza para dejar claro que no cimentó su carrera profesional sobre su relación con los emigrantes gallegos. «Me ha ido muy bien en la vida, lo digo con toda la humildad». Se refiere sobre todo a su profesión, pero también al vínculo que fue creciendo con la emigración a través de las casas gallegas y más tarde en el Consejo de la Emigración, entes en los que «trabajaba y no cobraba» y en los que siempre se sintió muy bien rodeado.

Su mayor dolor era Galicia, a la que no volvió en treinta años, y que se intensificó cuando lo captaron para darle bríos a la Casa de A Estrada en Buenos Aires, un colectivo con el que solo le unía el origen de sus padres. «Presidía una directiva en la que no conocía a nadie, qué vergüenza pasaba», admite.

En su discurso de toma de posesión como presidente reconoció que aceptaba el cargo por sentimiento de gallego, que entre trabajos y estudios nunca logró desarrollar. «Ahora estoy saciando mi hambre de Galicia», confiesa. En Santiago, en la calle, no para de saludar a gente, y lo mismo le ocurre en la capital argentina, dos ciudades que ama pero que le generan un problema al menos durante seis meses año: cuando está en una, echa de menos la otra. «Fraga triunfó por su sentido de la emigración, no por su ideología»

La vida política de Castelao Bragaña fue tardía. Se intensificó con la llegada a la Xunta de Fraga, al cual fue conociendo en los múltiples viajes por América. Hubo conexión personal, pero no tanto por cuestiones ideológicas como por la innegable capacidad que tenía el de Vilalba para entenderse con los emigrantes. «Yo no defendí al PP, defendí a la emigración». Con todo, se pierde con dos anécdotas que reflejan una relación intensa con el fundador de AP, como el día que le llamó para estrenar con un desayuno la residencia de Monte Pío.

El emigrante, explica, no era fraguista por ser del PP. «Triunfó por su sentido de la emigración, y porque veían que él quería identificarse con la gente, y eso lo agradecen. Hay muchos emigrantes con poca formación, pero tienen mucho olfato, y saben quién es honesto». La relación con Fraga fue determinante para que se incorporase al Parlamento de Galicia, donde se sintió querido: «Bieito Lobeira (BNG) siempre me perdonó mi mal gallego y que acabase hablando en castellano con acento porteño».

Se emociona al recordar su lucha para traer a Santiago a todo el Consejo de la Emigración, un órgano por el que siente respeto. «Si tenía que posicionarme entre el Gobierno y el Consejo, siempre me puse del lado de mis consejeros», argumenta para insistir en que su vocación eran los gallegos del exterior. Su cargo le permitió encontrarse con reyes y presidentes, pero en una ocasión se vio desbordado al preparar un discurso en una ofrenda al Apóstol: «Nunca le había hablado a un santo».

La Voz de Galicia