Cree que están utilizando al Ayuntamiento.
Luis Sabariz Rolán, portavoz de la Agrupación Cidadá de Pontecesures (ACP), considera que la concejala y alcaldable del BNG, Cecilia Tarela, al igual que todo su partido, «pueden utilizar todos los argumentos que consideren oportunos» para oponerse a cualquier variante de la carretera Nacional 550, «pero no deben confundir a la población en cuanto al tema de distancias ni tampoco imponer sus criterios a los demás grupos defendiendo una postura institucional que, ni mucho menos, fue acordada por todos hasta el momento».
Es esto lo que le lleva a pedir de nuevo la inmediata retirada de las pancartas a nombre de la institución que cuelgan en la casa consistorial en contra de las propuestas del Ministerio de Fomento, ya que de este modo «lo que hace el BNG es utilizar al Ayuntamiento para hacer política, mezclando institución y partido político en vísperas de unas elecciones».
Recuerda el independiente que en el pleno ordinario del 30 de marzo «esta oposición municipal criticó al gobierno local porque en esta tema de la variante se está apartando del consenso al que llegamos todas las fuerzas políticas, de tal modo que en el informe oficial remitido al Ministerio de Fomento, y que la oposición apenas conoce, figuran unos argumentos que para nada se trataron en el pleno en el que se acordó por unanimidad rechazar la alternativa 4, la que iría por el margen derecho de la AP-9 en sentido A Coruña-Vigo».
Cambio de postura
El ministerio «confirmó que se va a descartar la alternativa 4 y se va a proponer una alternativa para unir la 1, que es la que solicitó el Concello, con la 3», y sin embargo «Cecilia Tarela insiste en que también la alternativa 1 es muy perjudicial, alegando que la línea límite de edificación sería de 100 metros lineales desde la arista de la variante y perjudicaría a los particulares y al desarrollo del municipio, con lo que intenta crear inquietud sin sentido».
Del mismo modo, Luis Sabariz quiere dejar claro que «en la actualidad ya existe el límite de los 50 metros desde la AP-9, y si sumamos a dicho límite la anchura de la propia AP-9 y la distancia que hay entra la autopista y la variante proyectada en la alternativa 1, que va cerca del margen izquierdo de la propia autopista en sentido A Coruña-Vigo, se superan ampliamente los cien metros y así la afectación es nula».
No obstante, «sí afectarían los cien metros al margen izquierdo de la variante proyectada, pero en ese margen está el monte de utilidad pública Salgueiras-Lagoa».
Faro de Vigo