O Búho estrena en la comarca de Padrón el reparto a domicilio.

Uxía lópez
padrón / la voz 17/04/2020 12:23 h

No estaba previsto así por su creadora, pero el estado de alerta está dando trabajo y visibilidad a una «empresa joven y dinámica» de reparto a domicilio que acaba de nacer y que trabajará en el área de Padrón, Pontecesures, Valga y alrededores. O Búho, así se llama, quiere llenar un hueco que había en la zona de reparto a domicilio en estas semanas de confinamiento sobre todo de comida, alimentos y productos de primera necesidad, aunque aspira a mantenerse en el tiempo.

Detrás está Sandra Y. Vargas, una joven de 28 años natural de Colombia, que de niña se trasladó a vivir a Castilla la Mancha (allí tiene familia) y que vino a Galicia a estudiar Trabajo Social en la Universidade de Santiago.

En Compostela, ciudad de la que «me enamoré», dice, reside en la actualidad, después de hacerlo año y medio en Padrón, donde trabaja en el sector de la hostelería. Fue en la capital del Sar donde le surgió la idea de crear la empresa de reparto a domicilio. «Un día estaba en casa con mal tiempo y pensé ¿no habrá nadie que me acerque a casa algo de comer? Al final, pensé ¿por qué no lo hago yo?». Y ahí empezó todo, cuenta Sandra Y. Vargas. «Teníamos muchísimas ganas de hacer realidad esta idea, y más en una zona como Padrón, con una población que respeta la hostelería y que antes no había tenido un servicio como el nuestro», cuenta la joven emprendedora.

En estos momentos, O Búho amplió su ámbito de trabajo y está repartiendo también en el área de Santiago, O Milladoiro (Ames) y Teo, ya que colabora con la Pulpería Rial en la entrega a domicilio de menús como pulpo, raxo, calamares y patatas, una iniciativa que «está teniendo muy buena acogida», explica Sandra Y. Vargas.

«Si Pulpería Rial lo puede hacer, estoy convencida de que otros locales también podrían; con trabajar un autónomo y hacer la comida, del resto nos encargaríamos nosotros», añade la joven. En este sentido, desde el perfil de las redes sociales, O Búho anima a otros negocios a decidirse a trabajar para pedidos a domicilio, teniendo en cuenta las perspectivas derivadas de la situación sanitaria y económica del coronavirus para que «afronten esta crisis abriendo sus cocinas unas horas para que podamos repartir en más casas, y así la economía se mueva un poco más», dice la fundadora de la empresa.

Sandra también quiere agradecer la iniciativa que tuvo el encargado de Pulpería Rial, Juan José Santana, de trabajar para pedidos a domicilio, que a ella le dio la oportunidad de arrancar con su empresa de reparto y de darla a conocer.

Por cierto, la elección del nombre de la empresa tiene una explicación: el búho es un ave que, desde pequeña, le gusta mucho a la emprendedora, un ave de vida nocturna. Y el reparto a domicilio también se hace en ese horario, explica.

La Voz de Galicia

La Policía Local de Padrón propone seis nuevas sanciones.

Padrón tiene creada una comisión de coordinación para la seguridad y el bienestar de los ciudadanos en la crisis sanitaria que en su última reunión estableció pautas para la desinfección de todos aquellos espacios comunes por los que transitaron personas que dieron positivo de coronavirus.

Por otra parte, la Policía Local interpuso en los dos últimos días seis nuevas propuestas de sanción por saltarse sin causa justificada el confinamiento decretado durante el estado de alerta. Son tres personas de Santiago, una de Dodro y dos de Padrón.

La Voz de Galicia

Muere por coronavirus el párroco emérito de Cruces-A Escravitude.

En el 2014 fue asaltada su casa rectoral en Padrón y asesinada su asistenta, un crimen sin resolver.

Ramón Barral Camba, cura emérito de la parroquia de Santa María de Cruces-A Escravitude, en Padrón, falleció ayer por la mañana en el Hospital Clínico de Santiago, en el que estaba ingresado tras enfermar por coronavirus. El sacerdote tenía 83 años y los últimos los pasó en la residencia Domus VI de San Lázaro, en Santiago. Por la tarde recibió sepultura en el panteón familiar de su parroquia natal de Santo Estevo de Pantiñobre, en Arzúa, según informó la parroquia de Santiago de Padrón, que añadió que «lo recordaremos siempre por su bondad y espíritu de servicio, por su cercanía y humildad».

Ramón Barral ejerció como sacerdote durante 58 años, hasta su jubilación en el 2015. Cinco de esos años lo hizo en la parroquia de Carcacía y 36 en la de Cruces, donde dejó un «moi bo recordo» entre los feligreses. También estuvo encargado durante un tiempo de las Parroquias de Santa María de Oín y San Pedro de Herbogo, en Rois. Pero fue en la de Cruces donde vivió uno de los momentos más trágicos de su vida personal y profesional, después de que en septiembre del 2014 varios individuos asaltaran la casa rectoral, le dieran una paliza y asfixiaran a su asistenta, María Soto. Aún hoy no se saben quienes fueron los autores del asalto, que agravó los problemas de salud de Ramón Barral. A partir de entonces, apenas ejerció como párroco unos meses, antes de jubilarse.

El actual párroco de Cruces, Roberto Martínez, confirmó ayer que, cuando pase el estado de alerta y se vuelvan a celebrar actos religiosos, el santuario de A Escravitude acogerá un funeral por el cura fallecido ya que, dijo, «se lo merece».

La Voz de Galicia

El Ejército en Padrón.

Tercera denuncia en Padrón por saltarse las normas del estado de alerta. La Policía Local denunció en la tarde del lunes a un joven que estaba en grupo con otros en la zona del lavadero del lugar de Extramundi de Arriba, fumando marihuana. Al ver a la patrulla de la Policía Local, el grupo se disolvió y los jóvenes echaron a correr, pero la Policía Local logró retener a uno de ellos, que acabó denunciando por desobediencia. Tiene 21 años, es de Pazos y alegó que se asfixiaba en casa.  

Por otra parte, el Ejército se ha desplegado hoy en las calles de Padrón. En principio, es un grupo de entre 8 y 10 militares que también recorrerá las zonas más más alejadas del casco urbano, como las parroquias del rural. 

Además, la Policía Local de Padrón ha convocado para las ocho de esta tarde una concentración de fuerzas de seguridad y servicios emergencia en el entorno del centro de salud de la capital del Sar, como muestra de agradecimiento al personal sanitario por su labor en esta pandemia. Además del cuerpo local de seguridad, están convocados, en la medida de sus posibilidades a esa hora, Guardia Civil, ambulancia del 061 con base en Padrón, Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) y Protección Civil. 

La Voz de Galicia

ERTE en Finsa hasta el 30 de abril.

Finsa, la empresa más importante de la capital gallega, acaba de formalizar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que tiene fecha de inicio el pasado viernes, 20 de marzo, y que se extenderá hasta el 30 de abril, una medida adoptada como consecuencia del estado de alerta que afecta a todo el país. Este procedimiento se aplica a las cuatro fábricas que tiene en Galicia, mientras que la compañía asegura a los trabajadores afectados coberturas del 90 % del salario del mes de marzo y el 85 % del de abril, a la vez que garantiza el complemento del 80 % de las pagas extra y el 100 % de las vacaciones, tal y como señaló en un comunicado que hizo llegar ayer a este periódico.

Además, establecerá una comisión de prevención específica en cada planta para aplicar y supervisar la aplicación de medidas de seguridad para las personas que tengan que trabajar. El ERTE afecta a un total de 1.600 personas en las cuatro plantas, y sobre 800 en la capital gallega, donde la maderera da trabajo a 2.130 personas, una cifra que se eleva hasta 3.400 si se habla del total del grupo. La empresa redujo ya hace días a servicios mínimos su actividad y mantiene cerrados los parques de madera debido a la crisis sanitaria del coronavirus. También quedaron canceladas visitas y viajes de los profesionales que trabajan en la empresa. Los directivos determinaron reducir la interacción de personas en los distintos centros; y también se suman esfuerzos para que se guarde la distancia de seguridad cuando hay coincidencia de personas.

Por otro lado, indicaron a EL CORREO fuentes oficiales de Finsa, se intensificaron los protocolos de limpieza y desinfección de zonas y elementos comunes. Y también se puso en práctica una secuenciación de turnos de entrada y control de acceso y permanencia en zonas comunes. «Nuestros servicios médicos en las distintas plantas están realizando un seguimiento intensivo de los protocolos implantados y están al servicio de las necesidades que pudieran surgir a cualquier persona que trabaje en nuestras instalaciones», indican desde la compañía con sede en Santiago. Con la implantación del ERTE la compañía ha frenado su actividad. Sus plantas de producción están semiparadas, tal y como se puede observar en la imagen que acompaña esta información.

El Correo Gallego

Suspendida la captura artesanal de lamprea en las pesqueiras del río Ulla.

La lamprea iba a ser estos días la estrella de los menús en ocho establecimientos de hostelería de Padrón.

Una de las actividades suspendidas por el estado de alerta ante la pandemia del coronavirus es la pesca artesanal de lamprea en las pesqueiras del río Ulla a su paso por Padrón y Teo, al estar considerada pesca deportiva. No sucede lo mismo con la técnica de las nasas que practican los llamados valeiros en el municipio vecino de Pontecesures, calificada esta de pesca profesional.

Precisamente, la lamprea iba a ser estos días la estrella de los menús en ocho establecimientos de hostelería de Padrón, dentro de las jornadas gastronómicas organizadas por el Concello. Pese a estar todo suspendido, hay locales hosteleros que siguen ofreciendo la oportunidad de degustar este plato, como pueden ser Chef Rivera, A Casa dos Martínez o Casa Farrucán, previa encarga, según informan en sus respectivos perfiles de las redes sociales.

Así, por ejemplo, el primero prepara lamprea ahumada rellena de lacón con grelos; a la bordelesa o timbal de lamprea, esta última una forma de cocinarla muy típica de Padrón. Casa Farrucán mantiene el servicio de comida para recoger, incluida la lamprea. Las encargas hay que recogerlas en el local de hostelería, que garantiza las medidas de prevención. José Antonio Rivera contó ayer que «hai que facer algo do que se poida», en alusión a preparar la lamprea para recoger en el local. El chef Rivera explicó que, si no fuera por la pandemia del coronavirus, estarían trabajando bien dentro de la temporada de la lamprea, sin contar las reservas del hotel, que ya está recibiendo cancelaciones.

La Voz de Galicia