Daba igual que fuesen autopistas que viales nacionales o comarcales. En los últimos años, el tráfico viario en las carreteras de O Salnés -como en las demás comarcas gallegas y en el resto de España- no paraba de bajar. Era la consecuencia directa de la crisis; vehículos pesados y furgonetas de trabajo que habían dejado de circular porque sus dueños habían perdido el empleo: turismos que se quedaban el fin de semana en el garaje porque sus propietarios no tenían dinero con el que llenar el depósito y muchos que, simplemente, se habían deshecho del vehículo porque no lo podían mantener o no pudieron comprarse otro cuando el primero tuvo que ir al desguace.
Y eso fue así durante varios años, hasta que en el 2014 comenzó a constatarse una pequeña recuperación que parece confirmar que, al menos al borde de las carreteras, sí empiezan a asomar algunos brotes verdes. Esa ligera recuperación varía dependiendo del vial que se analice, pero en general, todos ellos soportan algo más de tráfico cada día, según se puede constatar de los mapas de aforos que publicó recientemente el Ministerio de Fomento.
Teniendo en cuenta esas estadísticas, que comparan el tráfico registrado en el 2014 con respecto al año anterior, la carretera en la que la recuperación del tráfico fue mayor es la de Vilagarcía a Pontevedra, sobre todo en el tramo que va de Baión hacia la capital de la provincia, que registró casi un 8 % más de vehículos que en el año anterior. En el otro tramo, desde Baión a Vilagarcía, el crecimiento es algo menor, pero también importante, con un 6,3 % más que en el 2013.
También aumentó considerablemente en la Autovía do Salnés. En el tramo que va desde Cambados hasta A Lanzada, el aumento de vehículos fue de un 5 % a lo largo del último año. Similar fue el incremento en el tramo siguiente que va desde la carretera de A Lanzada al centro de O Grove, un argumento a favor de quienes piden que el desdoblamiento de la autovía continúe a través de la península meca. Al menos en lo que se refiere al tráfico, los datos avalan esa tesis.
Otras carreteras registraron incrementos menores, pero en general, todas ellas fueron recuperando tráficos a medida que avanzaba el 2014. Llama la atención lo que ocurre con la antigua C-550 a su paso por la comarca. En el tramo que va desde Pontecesures a Vilagarcía, el incremento fue importante, con un aumento del 6,3 %. Sin embargo, baja considerablemente entre Vilagarcía y Cambados, donde el incremento con respecto al año anterior se reduce al 3,1 %. Posiblemente el principal motivo de esa diferencia se explique en la alternativa de la Vía do Salnés, preferida por la mayor parte de los conductores para hacer el tramo entre Vilagarcía y Cambados.
En la autopista
Caso aparte son las autopistas de peaje. Una ligera recuperación de la economía y de la actividad económica, a lo que se suma también un tímido incremento en la venta de coches provocó que incluso en los viales de pago haya aumentado ligeramente el tráfico, pero desde luego, no al mismo nivel que las carreteras convencionales. En la AP-9 a su paso por la comarca, por ejemplo, el último año subió un 0,5 % el tráfico, un porcentaje pobre sobre todo si se tiene en cuenta que llevaba varios años con caídas significativas.
Un lento pero progresivo incremento a medida que fue pasando el año
El inicio de la recuperación del tráfico en las carreteras de la comarca podría fijarse en el mes de marzo, más o menos. Porque si se compara el número de vehículos que pasaron en los primeros meses del 2014 con respecto al año 2011, todavía la cifra era superior hace cuatro años, pero a partir de ese mes, fue creciendo de forma progresiva.
En enero del 2011, por poner un ejemplo, en la estación que mide los aforos de la N-550 a su paso por Caldas, se contabilizaron 3.591 coches cada día. En el mismo período del 2014 fueron menos: 3.504, en concreto. Lo mismo pasó en febrero, con 5.428 vehículos en el 2011 y 3.637 en el 2014. Pero la comparación dio un vuelco a partir del mes siguiente, con 3.878 en marzo del 2011 y 3.929 en el mismo mes del 2014. A partir de ahí las cifras fueron aumentando mes a mes, de tal manera que el 2014 se cerró con un incremento del 0,2 % del tráfico con relación al 2013. Una cifra, con todo, muy inferior a la de otros viales de la comarca y también de otros puntos de España, que registraron incrementos más importantes.
Pese a ello, si se tiene en cuenta la N-550, el año pasado fue el primero en el que se registró un pequeño incremento después de varios ejercicios seguidos con un descenso de vehículo que empezó, precisamente, en el 2011.
La Voz de Galicia