Detrás del espectacular Belén de Valga hay una treintena de personas que trabajan desinteresadamente cientos de horas entre octubre y diciembre. Son operarios de las fábricas de aluminio de la zona, albañiles, amas de casa, una concejala… Personas anónimas sin las cuales el Nacimiento más famoso de O Salnés y Ullán no habría llegado a ser lo que es. Estos días el taller de Campaña es como una cadena de montaje. Así, mientras unos se dedican a hacer las figuras nuevas, otros reparan los mecanismos eléctricos y otros dan forma a las construcciones de madera.
Los principales protagonistas de cualquier Belén son sus figuras. Pero hay Nacimientos donde quienes las hacen y colocan son tan importantes o más. Un ejemplo es el de Valga, que la Xunta de Galicia acaba de declarar Festa de Interese Turístico Galego en reconocimiento a su trayectoria de casi dos décadas. Durante todo ese tiempo, la columna vertebral del grupo que hace el famoso Belén apenas ha sufrido variaciones.
La veintena larga de personas que confeccionan el Belén Artesanal en Movemento de Valga son operarios de fábricas de aluminio, amas de casa, albañiles, una concejala? y en muchos casos empezaron a tratarse en octubre de 1995, cuando se anotaron en el curso de manualidades que el Ayuntamiento había convocado precisamente para hacer un pequeño Belén.
Desde entonces han seguido juntos, año tras año, pasando cientos de horas en el local de la asociación, en Campaña, desde octubre a enero. El mayor tiene 62 años, y la más joven es una chica de 17. Algunos -muy pocos- de los que empezaron en la década de los 90 lo han dejado por circunstancias personales y laborales, pero también hay quien se marchó unos años y en cuanto tuvo tiempo volvió. además, el grupo original se ve enriquecido de vez en cuando con nuevas incorporaciones.
Los autores del Belén más famoso de O Salnés y Ullán empezaron hace un mes a montar la composición de esta Navidad, que se estrenará el 1 de diciembre. Por el momento se han dedicado fundamentalmente a reparar los mecanismos electrónicos estropeados o más viejos y a montar la parte del Misterio «porque es la más compleja», explica María del Carmen Castiñeiras, presidenta de la asociación Amigos do Belén.
Mientras, otros se encargan de hacer las piezas nuevas -que este año superarán el centenar-, entre las figuras humanas y las construcciones. Una de las novedades que verá el público en diciembre es la posada.
Dentro del local de Campaña donde se encuentra el Nacimiento todo funciona casi como en una cadena de montaje, y hay gente especializada en las diferentes tareas.
Los nombres de los autores
A Luis Gómez, por ejemplo, es a quien se le encarga la confección de los diminutos aperos de labranza, mientras que Antonio Castiñeiras, Ricardo Abuín y Juan Carlos García se encargan de la parte mecánica. José Andrés Bermúdez es el especialista en escayola; Manuel Senín se encarga de los revestimientos de piedra; José Lagos, Elías Herrero y José Baleirón hacen las casas; Simeón Barros es quien se ocupa de la electricidad; Xosé Ramón Rial está adecentando la cueva que se abre esta Navidad con más figuras; Ramón Eiras hizo el Portal, la posada nueva y el castillo de Herodes «porque es muy detallista», y José Castiñeiras y Ernesto Rey se están encargando de hacer una de las grandes sorpresas del Nacimiento de este año. Y completan la relación masculina Santiago Rodríguez y Ángel Mambís.
En el caso de las mujeres, las maestras costureras son Ramona Touceda y Josefina López; a María Dolores Cortés se les encomienda vestir las piezas en movimiento; Pilar García es la encargada de las telas; Carmen Bermúdez maneja la máquina de coser; María del Carmen Castiñeiras hace las caras y los troncos de los muñecos; y Juana Nasi García les modela las manos y los pies. Junto a ellas trabajan Ana Martínez, Isabel Touceda, María Dolores López, Lourdes Eiras, Carmen Caamaño, Dolores Rodríguez, Rosa María Silva, y María Lagos, que es la más joven de todos, de 17, e hija de uno de los belenistas.
Faro de Vigo