Dejan sin reparar un tramo entre la autovía y la AP-9.

Está lleno de baches pese a que asfaltaron y se señalizaron los accesos después de años sin el más mínimo mantenimiento de la calzada.

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Después de estar años sin el más mínimo mantenimiento, un tramo de carretera comprendido entre la salida de la autovía del Barbanza y los accesos a la autopista AP-9 y a la nueva variante de Padrón ya tiene pintada la doble línea continua que separa los dos carriles de circulación, así como la lateral que los delimita.

No obstante, el firme de un pequeño tramo sigue en mal estado, con baches, como se aprecia en la fotografía, pese a que estos últimos días una empresa estuvo asfaltando los accesos a la zona y ayer mismo estaban con el nuevo pintado, accesos que también llevaban años sin mantenimiento y tenían la señalización borrada.

En el tramo entre la salida de la autovía y el enlace con la AP-9 y la variante, se instalaron además, señales luminosas, que delimitan la salida de ambas carreteras hacia la N-550 y autovía, en una zona en la que tienen ocurrido algunas salidas de vía de vehículos.

Pero, ¿por qué queda un pequeño tramo con baches en toda una zona asfaltada y señalizada por primera vez en años? Algunos usuarios siguen apuntando a la misma razón: la competencia sobre el tramo, en el que confluyen vías de tres titularidades: Xunta (autovía), Audasa (Autopista AP-9) y Ministerio de Fomento (vía N-550 y accesos).

«¿A quen pertence o tramo con fochancas?». Es la pregunta que se hacen ahora algunos de los conductores que circulan por esa zona, de conexión o salida con la autovía del Barbanza, esta perfectamente pavimentada y señalizada.

Además de reparar los baches que quedan y de cambiar algunas señales verticales casi borradas, corresponda a quien corresponda hacerlo, este scalextric de vías, como lo llaman algunos en Padrón, también necesita de iluminación, teniendo en cuenta las salidas y accesos a las vías de alta capacidad y el número de usuarios de las mismas, tal y como apuntan algunos conductores, para tratar de reducir lo máximo posible el riesgo de posibles accidentes.

La Voz de Galicia

La Xunta da a O Salnés y Ullán un papel clave en la Rede Dixital de Emerxencias.

Se adhirieron los Concellos de Cambados, Pontecesures, Ribadumia, Vilanova, Vilagarcía, Valga y O Grove -En este sistema, el más avanzado de España, se invirtieron 6,3 millones.

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La alcaldesa de Pontecesures (1ª i.) y otros representantes del Ullán y de O Salnés.

Inmune a un hipotético sabotaje terrorista a las comunicaciones entre los efectivos de vigilancia, salvamento y rescate, la Rede Dixital de Emerxencias de Galicia (Resgal) es la más avanzada del Estado y se fraguó mediante una inversión inicial de 6,3 millones de euros de financiación europea, según hizo notar ayer la directora de la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega), Mar Pereira, al entregar junto al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, 230 terminales a los representantes de 94 municipios, entre ellos muchos de O Sflnés, Ullán y Arousa Norte (Barbanza), que juegan un papel protagonista en este programa.
Esos terminales son solo una parte de los más de 5.316 adquiridos por la Xunta, de los cuales 3.314 ya están operativos, 225 de ellos le fueron entregados hace un mes al Concello de Vigo, la primera ciudad que se adhiere a este sistema de comunicaciones antisabotaje del que disponen desde ayer casi un tercio de los municipios de Galicia, según hizo saber a FARO el director xeral de Emerxencias e Interior, Luis Meno.
Por la provincia de Pontevedra ayer se adhirieron a Resgal A Estrada,
Agolada, Barro, Caldas, Cuntis, Moraña, O Grove, Poio, Ponteareas, Pontecesures, Ribadumia, Valga, Vilagarcía de Arousa y Vilanova de Arousa.

Faro de Vigo

Se abre hoy en Padrón la ??Copa Galega de andainas??.

Serán cincuenta kilómetros por los concellos de las ??Bisbarras do Sar??// Más de 350 inscritos de las cuatro provincias y Portugal.

La Andaina Bisbarras do Sar, que se celebra hoy en Padrón, dará el pistoletazo de salida a la Copa Galega de Andainas que organiza la Federación Galega de Montañismo y que consta de nueve pruebas de 50 kilómetros y una especial de cien kilómetros.
Tras la que se dispute este sábado, le corresponderá el turno, el 16 de abril, a la XIII edición de la Camiñada de Montaña en el concello ourensano de O Entrimo mientras que el 30 de abril se disputrará la primera andaina en As Neves.
Dos serán las pruebas oficiales a celebrar en el mes de maio. El sábado 7, la XIV Marcha dos 50 kilómetros que organiza el Club Deportivo Fontiñas en Santiago y el día 21, la IX del Concello de Salceda de Caselas.
Los días 11 y 18 de junio habrá la dura Marcha Costa Artabra de Ferrol y la VI Ruta del colesterol por Boqueixón, preludio de la prueba especial de 100 kilómetros que los International Tekkers Barbanza Sar organizan, 25 y 26 de junio con salida y llegada en A Pobra do Caramiñal recorriendo los concellos del Barbanza.
Se completará la Copa Galega de Andainas, tras el parón veraniego, con las dos últimas pruebas. La Popular de Riveira, el 3 de septiembre y la Ponte-Andar de Pontevedra el 24.
En lo que respecta a la Andaina Bisbarras do Sar, cuya novena edición se celebra hoy organizada por el colectivo Remonte con la colaboración de los concellos de Padrón y Rois, saldrá a las nueve de la mañana de la plaza de Macías en la villa rosaliana con más de 350 participantes procedentes de las cuatro provincias gallegas, algún andarego portugués y aficionados de otros puntos de España.
Esta andaina, que discurrirá por pistas y montes de Padrón, Rois, Dodro y una breve incursión en Teo, consta de dos anillos de 28 y 22 kilómetros, respectivamente. En el primero de ellos se sube al Monte Santiaguiño por las escaleras de piedra y se tomarán varias pistas forestales para acceder a la aldea de Pexegueiro, en Dodro, y dirigirse hasta Casas do Porto, en Rois. Desde allí se acercan al primer control de avituallamiento (km 12) que se encuentra en el lugar de Picadizo-Buxán antes de encarar uno de los puntos más duros del recorrido: una subida de cinco kilómetros hasta alcanzar la cumbre del monte de Rois.
En el segundo de los anillos tiene como principal dificultad el ascenso al pico de Meda desde donde se dirigirán hacia Lampai para tocar el Concello de Teo.
El tiempo para completar la andaina caminando se fijará entre las 7.45 y 11.45 horas y se descalificarán todos aquellos participantes que no cumplan escrupulosamente con esta modalidad. Aquellos que lleguen a los puntos de control antes de tiempo serán retenidos por los miembros de la organziación. Al final de la prueba habrá una fiesta y sorteo de regalos..

El Correo Gallego

A Pobra quiere unirse a Serra do Barbanza, que espera integrar a Ames y Rois.

El Concello de A Pobra ha reconocido su interés por formar parte del programa de compostaje de la Mancomunidade Serra do Barbanza. La iniciativa surgió del BNG, que presentó en pleno una propuesta para que se evalúe la viabilidad de unirse a Serra do Barbanza. Fue aprobada y el regidor, Xosé Lois Piñeiro, dijo que así se hará, aunque reconoció que las posibilidades de entrar en la mancomunidad son más bien escasas.

A mayores, a finales del año pasado, y ante la proximidad de la fecha en la que expiraba el convenio con Ames para la recogida de sus residuos, se ofreció a este Ayuntamiento la posibilidad de pasar a formar parte de la entidad como miembro de pleno derecho.

La propuesta está en estudio y se están realizando las valoraciones económicas pertinentes. Junto a Ames, también se propuso asociarse a otros dos concellos que ya envían su basura a Servia pero no integran la mancomunidad, Rois y Pontecesures.

La Voz de Galicia

Un mal diseño de horarios lastra la utilidad del tren en Arousa y Barbanza.

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El alcalde de Catoira, el socialista Alberto García, aprovechó la fugaz visita que Ana Pastor realizó ayer a esta localidad para trasladarle una petición: que se amplíe el número de trenes que, a lo largo del día, paran en la estación de la villa vikinga. García explica que «en contra de lo esperado, los trenes de proximidad entre Vilagarcía y Santiago no paran en Catoira, como siempre solicitó la comisión en defensa del tren de cercanías donde está integrado este Concello». La decisión, argumenta el alcalde, no responde a ningún tipo de criterio técnico, y su modificación no supondría ampliar más que en unos minutos los tiempos del viaje. El alcalde llama la atención, también, sobre el hecho de que durante las mañanas la estación está desértica. Justo, indica, «en esas horas cruciales para desplazarse los trabajadores y los estudiantes. Un tren de proximidad sin parada durante cuatro horas en Catoira queda muy afectado».

Aunque con más frecuencias y paradas que en Catoira, en Pontecesures también hay problemas con el tren. «Nós o que queremos é recuperar os que daban servizo á xente que vai ou ven a traballar ou estudar», explica la alcaldesa de esta localidad, Cecilia Tarela. La regidora nacionalista indica que hace aproximadamente un año se eliminaron varias frecuencias en esas horas punta. Luis Ángel Sabariz, portavoz de la comisión de cercanías, también reconoce que en los servicios regionales «hay algunas lagunas por la mañana en dirección Vigo», aunque destaca que, pese a ello, siguen ganando usuarios.

Los usuarios

¿Y qué dicen los usuarios de esas «lagunas»? Desde que empezó la convivencia entre los trenes de alta velocidad y los servicios regionales, «puede que las grandes ciudades estén mejor comunicadas, pero por el medio hay mucha gente que, aunque quiera, no puede usar el tren para ir al trabajo», dice Jesús García. ?l trabaja en el Concello de Ribeira pero vive en A Coruña. Lleva años usando el tren -combinado con el coche, claro- pero cada vez Renfe se lo pone «más difícil». En la misma línea se expresa Andrea Serrano, trabajadora del Ayuntamiento de Pontecesures, que antes se bajaba del tren en esta localidad y que ahora debe hacerlo en A Escravitude, en una «estación fantasma» a kilómetros de su destino. Viaja, eso sí, en un rápido Avant. «¿Ahorrar tiempo de viaje? En mi caso, yo no ahorro nada», sentencia.
«Renfe no hace más que ponernos obstáculos»

A Andrea Serrano, Renfe le puso la vida patas arriba hace un año, cuando cambió las frecuencias de sus trenes regionales para acoplarlos a la alta velocidad. «Llevo seis años haciendo el trayecto desde A Coruña -donde vive- a Pontecesures -donde trabaja-», narra. Antes, un tren la dejaba a orillas del Ulla a las ocho menos cinco, justo a tiempo para incorporarse a su puesto de trabajo. Salía también con el tiempo necesario para subirse al convoy en el que hacía el viaje de vuelta. «Y de repente Renfe decidió que iba a quitar frecuencias del servicio regional, y que a cambio nos daban una línea súper rápida, Avant, con parada en la estación que llaman de Padrón-Barbanza y que está en medio de la nada».

Allí llega ella ahora, cada mañana, a las 7,43. Y allí, tras rascar el hielo que la madrugada ha dejado sobre el parabrisas del coche, se sube en el vehículo de segunda mano que le han tenido que prestar para poder cubrir la distancia que la separa del Concello de Pontecesures, en el que trabaja. Al acabar la jornada, toca de nuevo coger el coche y quemar combustible hasta la estación Padrón-Barbanza para, «a las 14.29», coger el tren de vuelta. Si lo pierde la lleva clara: hasta la noche no hay otro viaje. Porque «hay tres viajes al día en cada dirección». Si se resiste a esperar y busca servicio en otra estación, tiene que pagarse el billete completo, «porque aunque tenemos un bono de 229 euros al mes, no nos lo aceptan».

«Parece que Renfe no hace más que ponernos escollos», apunta Jesús García. ?l también vive en A Coruña y trabaja en el Ayuntamiento de Ribeira. Lleva años combinando tren y coche: se bajaba en la estación de Padrón y subido a su automóvil se dirigía a su puesto de trabajo. La operación se le ha complicado. «Si un día tengo que coger el tren en Padrón, además de que hay que pagar el billete, tengo que dejar el coche en esa estación. Y al día siguiente llego a la de Padrón-Barbanza que está en medio del monte, y allí no hay ni servicio ni de taxis, ni de buses, ni de nada».

Y tanto que no lo hay. Por no haber, apunta Ángeles Freire, otra de las usuarias de esa parada de trenes, no hay ni personal de Renfe, ni carteles que indiquen de qué andén salen los trenes. «Mucha gente llega aquí esperando encontrarse en el centro de Padrón y se quedan descolocados. A muchos los bajamos nosotros en coche», señala Andrea. Las reclamaciones que han presentado ante Renfe no han servido de gran cosa.

La Voz de Galicia

Valió la pena conservar la línea convencional del ferrocarril Vilagarcía/Santiago.

Fomento incluso incrementó las frecuencias entre Vilagarcía y Santiago, con una alta demanda en su recorrido

Casi un año después de que llegase la alta velocidad al eje atlántico -fue el pasado mes de abril cuando, además de reducir tiempos los viajeros pudieron atravesar el nuevo puente de Catoira- ya se puede responder a una de las preguntas que se hacían entonces; si compensaría el mantenimiento de las vías regionales que finalmente Fomento permitió que siguiesen operativas. Y lo cierto es que sí, que la Comisión en defensa de las cercanías que peleó por ello durante varios años tenía razón; la demanda de pasajeros en el eje atlántico es tal que valió la pena mantener el servicio en las viejas vías que quedaron al margen de la alta velocidad y en estaciones como la de Catoira, Pontecesures o Padrón, que siguen teniendo un tráfico similar al que registraban ante de la llegada del AVE.

Luis Ángel Sabariz, que fue concejal en Pontecesures y uno de los abanderados de aquella comisión, asegura que en general están satisfechos de cómo quedó el servicio. «Solo hay algunas lagunas por la mañana en dirección Vigo, porque sale uno a las 6.36 horas de Santiago y no vuelve a haber otro hasta las 10.35. En general está mejor en dirección A Coruña que en dirección Vigo, pero se mantuvieron las frecuencias y estamos contentos».

Buena prueba de que el tráfico de pasajeros no bajó es que el alcalde de Catoira, el socialista Alberto García, se dirigió varias veces a Fomento para hacerle llegar un acuerdo plenario en el que se pedía que los nuevos trenes regionales que entraron en servicio entre Vilagarcía y Santiago parasen también en Catoira. Curiosamente lo hacen en Pontecesures, pero no en la localidad anterior, y todo ello pese a que los usuarios de la zona de Barbanza siguen prefiriendo coger el tren en Catoira y no en la nueva estación construida más allá de Padrón, que está resultando ser un fracaso porque está aislada. «Si tienes que coger el coche para hacer ocho kilómetros hasta la estación, para eso ya vas en coche hasta Santiago», razona Sabariz.

Al margen de ajustar las frecuencias, los usuarios piden que se mejoren y modernicen las estaciones pequeñas que quedan fuera de la línea del AVE.

Frente a la línea del eje atlántico, los regionales de la vía férrea que une Santiago con Ourense languidecen. Ni el servicio ni las frecuencias cubrían las necesidades de los pasajeros antes de la llegada de la alta velocidad, pero después, todo fue a peor. Renfe acaba de reducir las paradas en la vieja estación de Lalín, de tres que había, a una sola en ambos sentidos. Los vecinos saben que es la crónica de una muerte anunciada, y aunque Fomento prometió un apeadero en la línea de alta velocidad, en realidad, dan el tren por perdido.

La Voz de Galicia