Cata realizada en Valga con Antonio Portela.
La puesta en marcha de una iniciativa empresarial para comercializar los vinos del Baixo Ulla bajo el paraguas de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Viños da Terra de Barbanza e Iria fue la idea que dominó las jornadas técnicas ??Perspectivas da viticultura en Catoira, Valga e Pontecesures?, celebradas en el Auditorio valgués y que reunieron a viticultores de la zona agrupados en la asociación Ribeira de Arousa, técnicos de la Asociación Galega de Viticultura (AGV) y representantes de los distintos concellos y del GDR Ulla-Umia Lérez. La iniciativa ??partiría da asociación Ribeira de Arousa? y para ello ya se están recabando apoyos institucionales y analizando alternativas que permitan que, ??nun prazo razonable, poida haber unha marca baixo a que comercializar? unos caldos que actualmente se distribuyen a través de canales informales, explica el técnico de la AGV Xosé Manuel Gónzalez Vilas.
En la actualidad sólo tres bodegas de Padrón, Boiro y A Pobra comercializan sus caldos bajo el paraguas de la IGP Viños da Terra de Barbanza e Iria. Lo que se busca es crear una marca que pudiera en-globar a un mayor número de viticultores y para ello ??hai posibilidades técnicas e poderíase contar coas instalacións? necesarias, apunta González Vilas, que cree que ??a cantidade actual de uvas non é grande pero é suficiente para intentalo?, impulsando además una reconversión varietal de la zona. Esta será la base del proyecto, matiza el técnico de la AGV, un proceso que requiere de ??varios anos?. Actualmente existen unas trescientas hectáreas de viñedo en todo el área que abarca también O Barbanza, de las que menos de un diez por ciento son de variedades autóctonas.
Sobre esta cuestión se habló en las jornadas. El propio Xosé Manuel González, junto a Francisco Rego (de la Estación de Viticultura y Enología de Galicia) y Antonio Meixide (del Centro de Formación e Experimentación Agroforestal de Guísamo) incidieron en la necesidad de defender una viticultura de un ??alto estatus de calidade?, sustituyendo la uva catalana por variedades blancas como el albariño, treixadura, godello, torrontés y raposo; o tintas como el caíño, mencía, loureiro tino, sousón y brancellao. De especial interés podría ser la variedad raposo o blanco legítimo, ??pola súa axeitada adaptación á zona?, remarcaron. Hubo también, en este sentido, una orientación hacia la buena planificación de las plantaciones atendiendo a las densidades, emparrados y sistemas de cultivo, sobre todo para no repetir experiencias negativas de otras zonas como las Rías Baixas.
Reafirmando la viabilidad de un nuevo proyecto en la comarca, Carlos Carrión, presidente de Vitivinícola Arousana, apostó por ??conxugar o equilibrio entre romanticismo e pragmatismo empresarial?. Una de las posibilidades que se apuntaron es la de elaborar una primera remesa sin tener que esperar a contar con una bodega propia, sino aprovechando las que ya están legalizadas en la IGP, Esto permitiría lanzar la marca y financiar la inversión posterior.
Se analizaron distintas posibilidades y modelos a seguir. Algunos de los ejemplos que se explicaron fueron una pequeña Sociedad Agraria de Transformación (SAT) de O Rosal, o la experiencia de agrupación de viñedos Solaina Minei, en Castrelo de Miño, que también sería una alternativa a tener en cuenta en el Baixo Ulla. Se explicaron, igualmente, iniciativas de viticultura ecológica, como Viña Corisca en Salceda de Casela y O Seixo en Ribadavia.
Las jornadas finalizaron con una cata comentada de diez vinos, entre ellos elaboraciones experimentales de albariño y mencía de Catoira, albariños de Valga y Dodro, un raposo de Boiro y las marcas comerciales Pintadoiro de A Pobra y Xirpín de Boiro, ambas de la IGP de Barbanza e Iria. En las catas, los vinos de la comarca resultaron claros y límpidos, en opinión de Antonio Portela, vicepresidente de la Asociación Galega de Sumilleres; vinos directos que mantienen la frescura que tanto se aprecia en los mercados. Apuntó, además, las grandes posibilidades de la uva blanca legítima o raposo, que ya puede ser incluida en el listado de la Indicación Geográfica Protegida. Tanto los vinos de la comarco como otro de Negueira de Muñiz dieron buena muestra de las posibilidades de esta variedad.
DIARIO DE AROUSA, 09/05/12