Espectadores, que no usuarios, del campo de fútbol de A Baiuca, en Pazos, en el municipio de Padrón, alertan del deterioro que presentan parte de las instalaciones deportivas, a excepción del terreno de hierba sintética. Este campo lo usan cada semana varios equipos para entrenar y jugar, como el hockey Santo Domingo, los veteranos de fútbol del Carcacía y el Rosalía de Castro, el equipo del Flavia y, a veces, también del Carcacía, según confirma el concejal de Deportes, Andrés Sanmarco.
Un simple espectador de un partido cualquiera de estos equipos puede comprobar, por ejemplo, que si una pelota o balón sale fuera del recinto «é imposible recuperalo», debido a la maleza que crece sin control en su entorno. Así lo confirma, además, un jugador de fútbol que añade que «non das entrado nas silvas para recuperar un balón». La maleza crece también dentro del recinto, en la zona donde están los vestuarios.
Las porterías pequeñas tienen la red rota, y mención especial merece al aparcamiento del campo, debido al desnivel. «Tocas co coche abaixo», coinciden un espectador y un jugador. Este último opina que mejorar esta zona «non é unha obra grande que requira moita inversión» para el servicio que haría un buen estacionamiento, que evitaría lo que ahora está pasando, que muchos conductores dejan sus coches en plena carretera, con el consiguiente peligro.
En el 2008, la Diputación inauguró la obra de mejora que financió en este campo con una inversión de 468.000 euros y que supuso la instalación de hierba artificial en el terreno de juego, red de riego o barandilla perimetral, entre otras dotaciones. No obstante, entonces ya se habló de que no se tocaban los vestuarios de modo que, en la actualidad hay quien los califica más de «galpón» que de otra cosa.
?ltimamente también hubo muchas quejas por la falta de agua caliente en las duchas pero, según explica el concejal de Deportes, se debió a que se «fastidiou a resistencia» de los termos, pera el problema ya está solucionado. Sanmarco coincide en que el «aparcadero está fatal», pero recuerda que es una zona privada en la que el Concello no puede hacer mucho. Aún así, cuando comiencen los trabajos de rebacheo se tratará de igualar el nivel con el de la carretera.
La Voz de Galicia