La supresión de las estaciones.

Con decepción recibimos la noticia de que fue suprimido el servicio de venta, por ventanilla, de billetes en varias estaciones gallegas y que nos recuerda lo sucedido hace muchos años con el cierre de las estaciones de Padrón, Catoira y Pontecesures. Un paso más que nos indica que parece que solo interesa potenciar el uso del ferrocarril en las grandes ciudades dejando abandonados a los usuarios de las otras ciudades y de las pequeñas villas.

Resulta curioso que se diga que los viajeros van a poder retirar los billetes por internet, en máquinas a colocar en las estaciones, en Correos o a través del interventor a bordo del tren. ¿Cómo van a utilizar los usuarios en el Eje Atlántico las tres primeras opciones?. Lógicamente subirán al convoy y como la mayoría de los trenes que circulan por la vía convencional no llevan interventor pues viajarán gratis y punto. Yo mismo llevo prácticamente viajando gratis mucho tiempo en el primer tren que sale de Pontecesures con dirección a Vigo. Desde el verano pasado el tren solo trae interventor un día o dos a la semana . Pero esto sucede en la mayoría de los trenes que circulan por la vía convencional y después nos dicen que no tenemos viajeros suficientes. Cómo van a constar en las cifras oficiales si no se computan.

En fin, que seguimos en Padrón, Catoira y Pontecesures con las estaciones descuidadas, sin baños para poder utilizar, con maleza y suciedad en la zona de jardines y andenes, con escaso mobiliario urbano y con megafonía y señalización alfanumérica solo en la primera.

Pasa el tiempo y sin “mesas de diálogo” o “consultas”, se toman decisiones unilaterales que son auténticos recortes por mucho que se quieran disfrazar. Mucho defender la España vaciada y las convenciones del cambio climático pero en realidad se perjudica a los poblaciones más pequeñas y no se potencia el uso del ferrocarril que es el medio de transporte menos contaminante.

Luis Ángel Sabariz Rolán

Exconcejal de Pontecesures

Caldas, propuesta como sede del nuevo GES al cerrar Valga.

Dejará de funcionar el martes que viene.

Vicepresidencia de la Xunta anuncia que la Comisión de Coordinación de los Grupos de Emergencias Supramunicipales (GES) tomó el acuerdo unánime de proponer la reubicación del de Valga en el Ayuntamiento de Caldas de Reis.

Esta propuesta trata de reconducir la situación creada desde que el gobierno conservador de Valga anunció que el GES, que presta sus servicios en esta localidad, Pontecesures, Catoira, Caldas y Portas, dejará de funcionar a las doce de la noche del 31 de diciembre.

Esto quiere decir que, de forma inminente, los citados municipios se quedarán sin un servicio de intervención que puede resultar vital en caso de accidente de circulación, incendio o episodios similares.

Es por ello, para agilizar al máximo el proceso de relevo del GES de Valga y mantener este servicio a disposición de los ciudadanos, la Xunta apremió la reunión de la comisión que integra junto a las Diputaciones y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), tratando así de “consensuar una nueva sede para el servicio”.

Una vez estudiadas las diferentes alternativas existentes sobre la mesa, que tampoco eran demasiadas, se decidió que la mejor opción es el Ayuntamiento de Caldas de Reis.

En la Xunta recuerdan que los GES comenzaron a funcionar en Galicia en 2013, “complementando un nuevo mapa de emergencias que cubre todo el territorio gallego y ofreciendo una respuesta ágil y eficaz a todos los ciudadanos gallegos ante cualquier incidente”.

Faro de Vigo

La falta de luz y de señales convierte en muy peligrosa una confluencia de vías en Padrón.

La Policía Local de Padrón advierte de la peligrosidad que entraña la confluencia de varias vías de alta capacidad a la salida de la autovía del Barbanza, una zona de «visibilidad reducida» de noche y los días de lluvia y oscuros debido a que la iluminación es nula y la señalización también.

Así, los conductores que salen de la autovía del Barbanza en dirección a la variante de Padrón (actualmente denominada N-550) o a la autopista AP-9 se encuentran con un tramo en el que hay una curva sin señalizar y, ante la falta de iluminación, algunos siguen de frente, invaden el carril contrario y hasta llegan a chocar contra el muro de protección, para acabar cayendo al canal. Afortunadamente, por ahora no se registró ningún accidente mortal, pero si está habiendo, de acuerdo con la Policía Local, numerosos incidentes en esta zona a causa de la falta de iluminación y de señalización. En uno de los últimos se vio implicada una familia con tres menores.

«De noite, aquí non se ve nada», confirma una conductora de Padrón. La falta de iluminación estaría fácil de solventar con la instalación de una palmera con varios focos de luz, que iluminasen hacia las vías que confluyen en la zona. Una de este estilo ya está colocada en el puente de Catoira, en la provincia de Pontevedra, pero no tiene uso porque ese punto tiene iluminación suficiente por otros medios, según explica la Policía Local. Por ello, se podría aprovechar esa para instalarla en el punto conflictivo de Padrón, en el que hay una pequeña zona verde en la que se podría colocar el poste.

También sería necesario mejorar el muro de protección de la carretera que, de acuerdo con la Policía Local de Padrón, «non cumpre as medidas reglamentarias de altura» de modo que no sirve de freno para los vehículos que siguen de frente y no dan la curva.

En cuanto a la señalización, la confluencia de vías ni siquiera tiene paneles direccionales luminosos, que advertirían a los conductores de la presencia de la curva. Otra señalización horizontal que podría ayudar es ampliar la mediana de la autovía hasta pasar la curva que conduce a la variante de Padrón y a la autopista. Para distinguir bien los carriles de circulación, también valdrían los pivotes verdes e incluso la pintura luminosa aunque, sin duda, la instalación de luces parece los más indicado para incrementar la seguridad en este tramo de gran tránsito diario. Tiempo atrás repintaron las líneas horizontales que, en algún punto, ya estaban borradas.

La Voz de Galicia

La PO-548 se cobra otros 2 heridos a su paso por Valga y Catoira.

l sinuoso trazado de la PO-548, unido al deficiente estado del asfalto puede estar detrás de otros dos accidentes registrados ayer en este vial a su paso por los municipios de Catoira y Valga. El primero de ellos se registró en el municipio vikingo a primera hora de la mañana, y consistió en un choque por alcance en el que se vieron implicados un coche y una furgoneta. Uno de los conductores tuvo que ser trasladado al Hospital de O Salnés, aunque las heridas que presentaba eran de carácter leve.

Poco antes de las 17.00 horas se registraba el siguiente accidente, una salida de vía a la altura de una rotonda situada en el municipio de Valga. El vehículo implicado perdió el control y se acabó empotrando contra el muro de una vivienda que se encuentra en esa zona. A pesar del impacto, el conductor del vehículo accidentado solo sufrió heridas leves. Hasta el lugar del siniestro se desplazaron Bombeiros de O Salnés, GES de Valga y Guardia Civil de Tráfico.

Faro de Vigo

Alto riesgo de inundación en Pontecesures.

Las márgenes del río Umia, a su paso por Caldas de Reis y Portas; del Ulla-Sar, en Padrón, Dodro, Rianxo, Rois, Catoira, Pontecesures y Valga; de Anllóns, en Carballo; del río Lagares, en Vigo; las zonas cercanas a los regatos de Bahíña y Groba, en Baiona; del río Fontecova y del Trasposta, en Viveiro; y el regato de Campeda, en Vimianzo, son las zonas con más posibilidades de sufrir inundaciones durante este lluvioso invierno, según los datos que aportó ayer la conselleira Ethel Vázquez en el transcurso en la apertura de la jornada de formación técnica de Augas de Galicia, organizada en colaboración del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, sobre El papel de la ingeniería en la reducción de los riesgos de inundación. Implementación de medidas en los ayuntamientos de Galicia‘.

La titular de Infraestruturas avanzó que la Xunta está elaborando planes de prevención para esas nueve zonas fluviales de Galicia con mayor riesgo de sufrir inundaciones y puso en valor el empeño para delimitar y acotar cada vez mejor las zonas de riesgo potencial, evaluando los riesgos asociados a esas inundaciones desde una perspectiva integral y multidisciplinar que ayude a la prevención y protección.

Señaló Ethel Vázquez que el departamento que dirige elaboró propuestas de actuación para el caso de Vimianzo y de Carballo, para tratar de paliar los efectos que ocasionan las inundaciones, frecuentes, en el centro de estas villas. Y también se realizó un estudio sobre las medidas necesarias para minimizar los riesgos de inundaciones en el núcleo de Xunqueira, en Viveiro, donde les presentará a los vecinos el resultado de los nuevos análisis de actuaciones urbanísticas necesarias para evitar riesgos en ese barrio. En los Presupuestos de 2020 se reserva también la partida necesaria para cofinanciar, con la Diputación provincial y el Ayuntamiento de Viveiro las obras que decida impulsar este último.

Este mes se iniciaron los trabajos de actualización y elaboración de los nuevos mapas de peligrosidad y de riesgo de inundaciones de Galicia-Costa, que se encuadran en la revisión y actualización del nuevo ciclo de planificación hidrológica 2021-2027.

En ese sentido se identificaron dos áreas fluviales más con riesgo potencial de inundaciones: Sada y Cambados, y también se ha incrementado el ámbito de actuación en tres áreas de riesgo potencial significativo de inundaciones ya existentes: ríos Gaio (Cuntis), Umia y Lérez. El objetivo final es estar prevenidos y preparados ante posibles desbordamientos.

El Correo Gallego

Cierra Casa Emilio, uno de los templos de la lamprea.

Cierra Casa Emilio en Catoira, uno de los clásicos de la cocina en la comarca. Este podría haber sido su último fin de semana a mesa puesta después de una trayectoria de décadas como referencia en la gastronomía local. El cierre es inminente según confirmó su propietario José, aunque ayer todavía no tenía muy clara la fecha exacta de la despedida. «O luns ou o martes, non sabemos aínda», explicaba en medio de la urgencia que imponía la hora. La llamada de La Voz llegó al mediodía, el momento de más trasiego en la cocina, donde su mujer, Clotilde estuvo al pie del cañón hasta el último momento. Con Casa Emilio se va una de las referencias a la hora de degustar la afamada lamprea del Ulla y de otras exquisiteces en pescados, mariscos y carnes, todas con el sello de la cocina casera.

Por su salón, en la plaza de la estación, han pasado miles de clientes, que tan pronto acudían a Catoira con el pretexto de una comida de trabajo como para celebrar un banquete o la cena de Navidad. No siempre fue así. Casa Emilio empezó siendo una tienda de comestibles y taberna de chiquiteo en la que saciaban el hambre los obreros de las fábricas de Catoira y los marineros de los galeones que transportaban la madera río arriba. Pero, tal y como nos ilustraba J. R Alonso de la Torre en uno de sus indispensables callejones del viento que publica este diario cada domingo, su historia se remonta a mucho atrás, 1910, cuando José Guillán, un emigrante retornado de América, puso una casa de comidas al lado de la estación de ferrocarril. Su hija Ángela cogió el testigo, y ya casada con Emilio Rodríguez, abrió la casa del mismo nombre. Su cocina creó escuela y de allí surgiría el germen de Casa Hipólito y de Casa Suso. Ahora, en el ocaso del 2019, Casa Emilio pone punto y final a una historia de buen comer.

La Voz de Galicia