Mucha literatura en los colegios del Baixo Ulla.

Las comunidades escolares de los colegios Ferro Couselo y Baño, de Valga, el CPI de Pontecesures y el Progreso de Catoira se dieron cita en el auditorio de Valga para conmemorar la próxima festividad de las Letras Galegas con la edición número 23 del Certame Literario Intercentros, organizado, en esta ocasión, por el Ferro Couselo.

Al acto asistieron los alcaldes de Valga y Pontecesures, José María Bello Maneiro y Juan Manuel Vidal Seage, directores y profesores de los cuatro colegios participantes y padres y madres de los alumnos, acudiendo en masa estos últimos.

Los primeros premios fueron para Samuel Rial (del Ferro Couselo), Rocío Camiño (del CPI Pontecesures), Alicia Rodríguez (CPI Progreso) y Herea Eitor (CEIP de Baño). Los cuatro leyeron los trabajos que les valieron este reconocimiento.

La entrega estuvo amenizada por las actuaciones de las bandas infantil y juvenil y el coro de la Escola de Música Municipal de Valga, sin que faltara una proyección sobre la vida y obra de Carlos Casares, autor homenajeado en las Letras Galegas.

La Voz de Galicia

Cuando la traída del Ulla empezó a cobrar forma.

Con un coste de 36 millones de euros, la red de abastecimiento de agua procedente del río Ulla fue una actuación crucial para Barbanza e incluso una de las obras hidráulicas más importantes de España. La actuación empezaba a cobrar forma a estas alturas de 1993, con la aprobación del proyecto por parte de la Dirección Xeral de Obras Públicas, iniciándose el período de exposición al público. Además de a los cuatro municipios de Arousa norte, la intervención afectaba a Padrón, Dodro, Catoira, Valga y Pontecesures.

Aunque se anunciaba como una actuación a ejecutar de forma inminente, lo cierto es que tuvieron que pasar varios años para que las viviendas de Barbanza tuvieran a su disposición la nueva traída de agua. Fue en agosto del 2002 cuando entró en funcionamiento el último tramo, comprendido entre los municipios de A Pobra y Ribeira.

Hoy sigue habiendo pequeños núcleos que cuentan con redes particulares, pero puede decirse que los problemas de abastecimiento en Arousa norte son historia.

La Voz de Galicia

Advierten de que 16.000 personas viajan gratis al año desde los apeaderos del Ullán.

La falta de control sobre estos pasajeros reduce las cifras que justifican la necesidad del tren de cercanías.

Tomar el tren en Catoira, Pontecesures o Padrón puede salir gratis, pero eso puede afectar a la continuidad del servicio

Que 16.000 personas viajen gratis cada año desde las estaciones de ferrocarril de Pontecesures, Catoira y Padrón puede parecer una buena noticia, al menos para los afortunados que se ahorraron el coste del billete. Pero es un arma de doble filo, ya que si desciende bruscamente el número de usuarios puede producirse el cierre definitivo de esos ya deteriorados apeaderos. E incluso puede cuestionarse la necesidad de mantener vivo el tren de cercanías.
Es por ello que desde la Comisión de Defensa del Tren de Proximidad vuelven a alertar sobre la falta de control de billetes en tales estaciones y ofrecen cifras concretas para demostrar que el servicio sigue siendo necesario.
Es el pontecesureño Luis Ángel Sabariz Rolán, portavoz de dicho colectivo, el que saca a relucir esta situación.
Argumenta que “según los datos facilitados por Renfe subieron o bajaron en 2016 en las citadas estaciones un total de 96.802 viajeros, pero lo sorprendente es que las bajadas alcanzaron la cifra de 56.646 mientras la subidas la de 40.156”.
La explicación es que “bastantes de los trenes no llevan interventor, con lo cual nadie cobra el servicio a los usuarios de los apeaderos de Catoira, Pontecesures y Padrón, donde las estaciones están cerradas y no se despachan billetes”.
Además “hay trenes que sí llevan interventor, pero a éste no le da tiempo a cobrar el billete cuando son muchos los viajeros que suben” y los trenes están llenos.
A él también le pasa y viaja sin pagar

A modo de ejemplo declara que él mismo viaja muy a menudo en el tren “y lo hago gratis en algunas ocasiones, pues subo en Pontecesures y no pasa el interventor a cobrar, de forma que me apeo del convoy sin pagar”.
Explica Luis Sabariz, en relación con “esta diferencia abismal en favor de las bajadas”, que “a las cifras hay que añadir otras subidas o bajadas de apeadero a apeadero (Catoira, Pontecesures, Padrón, Arcade y similares), porque cuando no hay interventor no se computa ni la subida ni la bajada”.
Analizando las cifras aportadas por Renfe, en la Comisión de Defensa del Tren de Proximidad esgrimen que “resulta insólito que desde Padrón, Pontecesures y Catoira solo subieran para bajar en Santiago de Compostela 5.663, 5.132 y 3.621 viajeros, respectivamente, mientras que procedentes de la capital de Galicia bajaron en dichas villas, 7.480, 8.729 y 4.282 viajeros, respectivamente”.
Esto es tanto como decir que “en total se produjeron 14.416 subidas y 20.491 bajadas; y más de 6.000 viajeros de diferencia parece imposible”.
Sabariz hace hincapié en el caso de la estación de Pontecesures, “con una diferencia de nada menos que 3.597 viajeros entres bajadas y subidas desde o hacia Santiago de Compostela”.
A esto añade que “las cifras incluso pueden ser mayores, pues en los bonos de diez viajes expedidos por las estaciones no se computan las subidas en estos apeaderos, ya que los interventores (cuando los hay) anotan los viajes de forma manual en las tarjetas sin incidencia luego en las cifras oficiales”.
A modo de conclusión, “es indudable que el número de viajeros crece en estos apeaderos, siendo un notable éxito la permanencia del servicio ferroviario por la vía convencional, aunque la falta de interventores haga que los datos recogidos y publicados no sean tan positivos, sencillamente porque son irreales”.
Abundando en sus reflexiones, Luis Sabariz asevera que “todos los trenes de alta velocidad A Coruña-Vigo y viceversa tienen que llevar obligatoriamente interventor, pero no los hay en todos los trenes diésel que circulan por la vía convencional, resultando evidente que la plantilla actual de interventores no es suficiente para cubrir ambos trayectos”.
Termina diciendo que “la estadística nos puede perjudicar y puede hacer que se pierdan servicios de manera injusta”, por eso resalta que “Renfe conoce perfectamente lo apuntado” y muestra su deseo “de que transmita esta deficiencia al Ministerio de Fomento”.
Deficiencias y solicitud de reparación

Por cierto, Luis Sabariz aprovecha esta reflexión para reclamar una vez más al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) “que acondicione los apeaderos de Padrón, Pontecesures y Catoira con toda urgencia”.
Y es que “los jardines están abandonados y las pintadas en los edificios de la estación son la tónica dominante”.
Asume que “está bien invertir en las estaciones de las grandes ciudades del corredor, pero los vecinos de las pequeñas villas también merecemos subir o bajar del tren en unas instalaciones debidamente acondicionadas, y es lo menos que se puede pedir en estos tiempos”.

Faro de Vigo

El festival de bandas de música reúne a las de Catoira, Rianxo y a la padronesa.

Padrón celebra hoy el último día de la Pascuilla y entre los actos previstos en el programa destaca, además de la reunión de la Irmandade dos Fillos e Amigos, el IX Festival de Bandas Capital do Sar. Será a las seis de la tarde en la plaza de Macías. Actuarán la Banda de Música de Catoira, la de la Escola de Música de Rianxo y la anfitriona, la Municipal de Padrón, dirigida por Braulio Cao.

La Voz de Galicia

CC. OO. advierte de que el recorte en Correos podría cerrar 20 oficinas de la provincia.

Los Presupuestos Generales del Estado apuntan a una reducción drástica de fondos

Todavía no son definitivos y Comisiones Obreras (CC. OO.) confía en que las alegaciones que presenten sean admitidas y el futuro más prometedor, pero las previsiones inicialmente recogidas en los Presupuestos Generales del Estado para Correos apuntan a una reducción drástica de fondos. El documento recoge en concreto sesenta millones menos; es decir, una tercera parte del presupuesto actual, que, según los cálculos realizados por el sindicato, podrían traducirse en la desaparición de 220 puestos de trabajo y una veintena de oficinas en la provincia.

Serían precisamente los municipios más pequeños y con más área rural los que resultarían perjudicados, como Lalín, Agolada, Rodeiro, Silleda, Vila de Cruces, Forcarei, Carballedo-Cerdedo, Valga, Dena, O Rosal, As Neves, Salvaterra, Seixo, Catoira, Vilaxoán y Moraña, entre otros, denuncia la organización

La Voz de Galicia