Casal do Eirigo, donde nunca una batalla fue tan dulce.

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Las páginas de los libros de historia cuentan que hace más de dos siglos llegaron los soldados franceses a territorio valgués. Lo hicieron cargados de pólvora, cañones y rudimentarias armas hoy convertidas en piezas de museo.

Su intención era continuar la conquista y avanzar en el campo de batalla. Pero en Valga -como sucedió en Catoira cuando llegaron los vikingos o como sucede en O Grove cuando desembarcan los piratas-, los franceses se encontraron con el rechazo de los lugareños, quienes provistos de todo tipo de aperos de labranza, voluntad y orgullo les dejaron bien claro que estaban dispuestos a defender lo suyo, y a los suyos.

Así, cuenta la historia, se desenvolvió la batalla de Casal do Eirigo, que ayer recreó una vez más aquellas luchas encarnizadas, aunque lógicamente en un ambiente mucho más festivo y entretenido.

Poco podrían imaginar las tropas francesas de antaño que sus escaramuzas por la provincia pontevedresa serían objeto de mil y una fiestas, recreaciones y rememoraciones como la vivida ayer en Valga. Pero lo cierto es que aquellos duros momentos del pasado sirven ahora para divertir a niños y mayores, tal y como se comprobó ayer en el recinto de la Capela da Saúde.

Los valgueses, y mucha gente más llegada de otros municipios cercanos -o no tanto- escucharon el estruendo de los cañones, respiraron el humo de la pólvora, se asustaron con la armas de fuego, vieron como los uniformados franceses se enfrentaban a los impetuosos vecinos y, en definitiva, pasaron una tarde con tintes didácticos y etnográficos.

Pero no solo la recreación o dramatización de la batalla de Casal do Eirigo animó la soleada tarde en este municipio ribereño, sino que también se ofreció una obra de teatro interpretada por los propios vecinos y la escuela teatral del municipio.

Tampoco faltaron las actuaciones de los gaiteros ni los sorteos, cerrándose la jornada con una cena baile en la que vencedores y vencidos pudieron reponer fuerzas después de tanto enfrentamiento vespertino.

Faro de Vigo

Los pensionistas de Vilagarcía y Pontecesures cobran salarios superiores a la media gallega.

 Las pensiones en Galicia son bajas con respecto a otras comunidades autónomas más ricas, pero cuando se compara la media gallega, que está en 785,46 euros, con la que se registra en la comarca de O Salnés, 717,34 euros, se observa que en esta zona las jubilaciones son un 9% menores que en el resto del país. Las excepciones están entre los jubilados de los municipios de Vilagarcía de Arousa y Pontecesures, cuyas medias superan varios puntos la gallega. Así lo revelan los datos del Instituto Galego de Estadística

La comarca de O Salnés registra 22.547 pensionistas, repartidos en 5.531 menores de 64 años; 7.861 personas con edades comprendidas entre los 65 y los 74 años; 6.608 que tienen entre 75 y 84 años y 2.547 de más de 85 años. El primero de los grupos es el que ha obtenido la menor jubilación media con 683,74 euros. En mejor situación están los beneficiarios de la siguiente franja de edad que perciben una media de 767,17 euros. Entre los de 75 y 84 años la media comarcal es de 705,12 euros, en tanto que los mayores perciben un promedio de 668,19 euros.

Por municipios, Vilagarcía de Arousa, que registra el mayor número de habitantes, y por tanto de pensionistas (un total de 6.919), es el que contabiliza también la media de jubilaciones más alta, fijada en 801,98 euros.

Según los datos facilitados al IGE hay 1.854 vilagarcianos menores de 64 años que perciben una media de 740 euros. Los pensionistas de 65 a 74 años son 2.266 y cobra de media 884,93 euros. El salario baja a los 791,77 euros para los jubilados de 75 a 84 años que son 2.024 en total. Los mayores de 85 años son 775 y perciben de media 734,19 euros.

Pontecesures es el municipio de menor población de la comarca y su entorno, suma un total de 585 pensionistas que perciben de media 824,01 euros; un 4,9% más que la media gallega. En este ayuntamiento los pensionistas menores de 64 años son 178 y perciben un salario medio de 796,25 euros. Los beneficiarios de 65 a 74 años cobran una media de 933,12 euros; los que están entre los 75 y los 84 años perciben un promedio de 773,89 euros y los mayores de 85 años tienen un salario medio de 735,08 euros.

Cambados es uno de los concellos con pensiones por debajo de la media gallega y comarcal. En este municipio hay 2.827 jubilados con una media salarial de 654,74 euros. Las personas de menos de 64 años perciben 609,60 euros de promedio y solo alcanzan la media de 700 euros los 1.063 cambadeses con edades comprendidas entre los 65 y 74 años.

En O Grove la media es algo más elevada y se ha fijado en 718,63 euros para los 2.352 pensionistas del ayuntamiento. El otro municipio turístico de la comarca, Sanxenxo, contabiliza 3.573 jubilados que perciben una media de 717,29 euros. En ambos concellos las cantidades son inferiores a la media gallega, pero se aproximan a la comarcal.

En A Illa de Arousa se registran 1.070 pensionistas y en Meaño hay 1.255. En ambos casos la pensión media ronda los 647 euros. En Ribadumia, según los datos estadísticos hay 993 jubilados que perciben una media de 651,44 euros.

La jubilación media es algo mayor entre los beneficiarios del sistema nacional de pensiones que viven en Meis, y está cifrada en 665,26 euros. Una cantidad similar perciben de media los 2.413 pensionistas de Vilanova de Arousa. Por último, la media de los pensionistas de Valga está en 707,83 euros y para los 829 de Catoira se fija en 782,59 euros.

Faro de Vigo

Un drakkar vikingo realizará este verano rutas por el río Ulla.

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Los vikingos forman parte de la identidad de Catoira. Cada año, el primer domingo de agosto, las Torres do Oeste, símbolo indiscutible de este municipio, repelen como pueden el ataque de los invasores del Norte. Dos barcos construidos a imagen y semejanza de los drakkar que llegaban del frío protagonizan este desembarco, broche de oro de una semana llena de actividades culturales y de ocio. El Concello que dirige Alberto García ha echado las cuentas del sentido común, y ha concluido que es una pena que, fuera del desembarco, los drakkar duerman el resto del año en la desembocadura del Ulla. Por esa razón, el Concello ha elaborado un proyecto que pasa por convertir uno de esos barcos en una nave de recreo. En un medio de transporte turístico en el que vecinos y visitantes puedan subirse y darse un paseo por la ría o por el Ulla, en función de la ruta que elijan. Este verano, dice el alcalde socialista, el proyecto se hará realidad y los barcos comenzarán a surcar los mares. Y esta vez lo que conquistarán será el espíritu de quienes vayan a bordo.

«Tivemos unha serie de problemas burocráticos para por en marcha o proxecto», reconocía ayer Alberto García. El drakkar elegido para convertirse en embajador vikingo debe estar catalogado dentro de la tercera lista y eso exigió cumplimentar una cadena de trámites que, por fin, está a punto de llegar al final. Así que este verano, por fin, parece que se podrá disfrutar de la navegación como un auténtico vikingo.

Según el proyecto inicial, Catoira se convertirá en epicentro de unas rutas que pretenden dar a conocer la ría de Arousa y el río Ulla desde una perspectiva no solo paisajística, si no también medioambiental e histórica. El proyecto turístico resultante de esta iniciativa será, según recoge la memoria elaborada el año pasado por el Concello de Catoira, único en Galicia.

La Voz de Galicia

Pontecesures, Valga y Catoira ponen en valor sus entornos fluviales con ??Goza do Ulla?.

Una nueva edición del programa ??Goza do Ulla? se pone en marcha a partir del 1 de junio con el objetivo de potenciar la riqueza paisajística, patrimonial y cultural de los diecinueve municipios bañados por este río, entre ellos Pontecesures, Valga y Catoira, en los que se desarrollarán tres rutas de senderismo en el tercer cuatrimestre del año.
La localidad vikinga será la pimera de la zona del Ullán en poner en valor sus entornos y paisajes fluviales. Será el día 14 de septiembre con la ruta ??De Pedras Miúdas ao Ulla?, un recorrido circular de 15 kilómetros de longitud que partirá de la Praza do Concello y tendrá como primera parada la laguna de Pedras Miúdas, acuífero formado en una antigua cantera y que actualmente está siendo regenerado. La ruta llegará hasta los molinos de viento, zona desde la que se divisa la desembocadura del Ulla en la Ría de Arousa, y discurrirá igualmente por el área recreativa de Fonte Gaiteira, la playa fluvial o las Torres de Oeste.
Dos semanas después, el 28 de septiembre, ??Goza do Ulla? recalará en Pontecesures con la propuesta a ??Ollando o Ullán? La ruta, de 17,5 kilómetros, parte del centro urbano para adentrarse en los montes Castro Valente y Salgueiras, desde los que se puede contemplar el valle del Ullán y el sinuoso trazado que dibuja el río Ulla. Los participantes transitarán por núcleos rurales como Cortiñas, Grobas o Fenteira, con paradas en los petroglifos Pedra da Serpe y el Mirador do Galiñeiro, entre otros lugares de interés.
Finalmente, Valga presumirá de carácter fluvial el 25 de octubre con la ruta ??Vista panorámica do Val do Ulla?, de dificultad media-alta y 17,5 kilómetros de longitud. Con salida desde el colegio Xesús Ferro Couselo de Cordeiro, se acercará al yacimiento arqueológico de Igrexa Vella para después ascender al monte Fontebecha y disfrutar de las vistas del valle. El carácter montañoso de esta zona de Valga contrasta con la chaira que se forma en el centro y noroeste del municipio, por donde discurren los ríos Valga y Louro, afluentes del Ulla.

Diario de Arousa